Mía nena, mía. || Tom Hiddleston FanFic ||

0.20

<<Narra Aitana>>

Tom se había ido a hacer el desayuno, estaba tan cansada que no quería ni siquiera levantarme para ayudarle, sabía que no iba a quemar la casa, cocinaba muy bien y eso me encantaba de él. Entre mis suelos escuché mi celular sonar. Estiré mi mano para tomarlo y atender la llamada.

—¿Aló?

—Hasta que por fin atiendes maldita perra. —Mi tío habló por el otro lado del teléfono. Era la quinta llamada de la semana.

—Tío...

—Tío un carajo. Tienes dos días para regresar a esta casa o juro que iré a la policía para decirle que me robaste unas joyas, que estas vendiendo drogas y también denunciare a tus amigos. Gael y Abel Piper, y también al medicucho ese, Chris Evans. ¿Me quieres probar? ¿Acaso no crees que se estás quedándote en su casa?

Conocía a mi tío, y sabía de lo que era capaz, sabía que si el amenazaba no lo hacia en vano.

—Volveré. Pero no hagas nada.

Colgué la llamada, estaba escuchando a personas hablar en la sala, quizás eran Chris y Rose, pero no quería bajar ahora. Quería pensar que iba a decirle a Tom.

<<Ve a decirle. El jamás dejaría que vuelvas a esa casa. Ellos te ayudarán>>

Esa vocesita en mi cabeza tenía razón, me levanté de la cama para dirigirme a la cocina. Pero en le camino me encontré con una niña en la sala, estaba jugando el el celular de Tom. ¿Quien era?

—Hola nena... ¿Quién eres? —Me acerqué a ella con una sonrisa. Me gustaban los niños.

—Soy Nia... Mi apellido es largo. —Me comentó riendo, era hermosa... Se parecía a Tom. Me dio mucha curiosidad saber cuál era su apellido.

—A ver... Dímelo, quiero saber si es más largo que el mío.

—Hiddleston.

Y así como terminó ella de decir el apellido de Tom, mi corazón se rompió pero a la vez estaba feliz, tenía una hija, yo era su novia, así que tendría acercamiento a la adorable niña. —¿Como te llamas tú?

—Yo soy Aitana Fellah...

—¿Y que haces en casa de mi papi?

—Yo soy la novia de Tom... De tu papa. —Dije con dificultad, sabía que ahora Tom era padre, el también me había ocultado esto.

—¿Novia? Pero mi mami y mi papi aún están juntos...Mi mami me dijo que ellos están casados, sólo están peleados pero ya van a estar juntos otra vez.

Era imposible que una niña de 4 años estuviera rompiendome el corazón, su dulce voz estaba llena de dagas que llenaban mi pecho, estaba mareandome.

Me levanté, debía hablar con Tom. Le regalé una sonrisa a la niña antes de caminar hasta la cocina.

Pero lo que vi estaba ahora quemando los restos de mi corazón, Tom se estaba besando con una mujer, ambos...

—¿Tom...?

No pude aguantar esta vez las lágrimas, estaba llorando. Él, él me había traicionado, estaba besando a otra mujer en mi cara. No podía negar que aquella mujer era hermosa, mucho más que yo, y era evidente que en algún momento ésto iba a suceder.

—Aitana... —Le escuché decir pero fue peor, pues sentí como toda mi alma se desgarró. No aguante más, salí de allí en en mar de lágrimas, ¿Dónde estaba el amor que me tenía? ¿Dónde estaba el respecto que nos teníamos?

<<Se fue al carajo>>

Me encerré en el baño de la habitación, a llorar como jamás pensé que volvería a llorar. Era tan feliz y ahora... Ahora estaba destruida, y sin sinceramente no tenía ganas de volverme a construir, era suficiente dolor.

Cuando pensé que él vendría a buscarme, no fue así, tardó un rato en tocar la puerta, pero aún así no saldría, no me quería y lo sabía. Me levanté del suelo del baño, estaba totalmente destrozada,  estaba harta de los gritos de Tom. Sin darme cuenta de lo que hacía, con el puño cerrado rompí el espejo del baño, era la única manera que me sentía viva. Ahora mi mano estaba llena de sangre, había cristal por todos lados, y los gritos de Tom no cesaban.

—¡No quiero verte! ¡LARGO!

Grité volviéndome a sentar en el piso, no me importaba quedar con la mano destrozada.

—Al menos dime si estás bien —Preguntó él calmado.

—Sí.

Allí me quedé sentada mientras lloraba, debía pensar que haría de ahora en adelante, no podría imaginarme quedarme en casa de Chris y Rose, mucho les había molestado, tal vez ir con Gael y Abel sería lo mejor por ahora, era lo mejor para pensar lo que haría después. Luego de un rato largo, me levanté nuevamente, abrí el grifo para limpiar la sangre que no dejaba de salir, quité todo los vidrios que pude de mi mano.

Al salir casi me lanzo a los brazos de Tom a llorar pero me resistí, comencé a tomar mis cosas, las pocas cosas que tenía en su habitación, no podía ceder ante el hombre, ante sus ojos, ante su sonrisa, ante su voz.

¿Qué hice para nunca ser feliz?

EME.