Capítulo 28: Como Tom y Jerry

11.3K 450 45
                                    

Todo está de cabeza, todos están de aquí para allá. Sinceramente, yo estoy más tranquila. Los chicos quizás piensen que estamos haciendo conteo solo para algo malo, como, matar algunos ineptos. Y no es mala idea, en serio. Pero ahora no me puedo dar el lujo de perder miembros, necesito  a todos los miembros que pueda reunir. Los Italianos son fuertes, y si queremos pelear por el puesto, tenemos que estar preparados. ¿Por qué mierda no se van a su país de mierda y nos dejan en paz? Tan buenas que son las pizzas. Llevo toda la mañana aquí, me levante temprano y obligue a Harry a conducir hasta este almacén. Pero esto solo es mierda, nuestra ubicación está comprometida. No puedo confiar en nadie, hay un soplón, y ese se está ocultando pero bien. Y lo odio por eso. No conozco su identidad, pero cuando la descubra, aja, esa persona va a sufrir. Yo me encargare de eso. No por nada me dicen que tengo mal genio y problemas con la ira. No lo creo realmente. ¿Yo problemas de ira? Soy la persona que más se controla en este mundo. Aunque si hablamos de la vez que quizá matar a Harry… digamos que si fui impulsiva y ahora me arrepiento. Porque Harry me hace malditamente feliz. El muy puto se ha colado en mi corazón de mierda que pensé que estaba muerto, era zombie o solo servía para bombear sangre y estar de estorbo. Pero ayer la pase increíble con Harry. Harry me consintió como si fuera una reina, y si, quise gritarle que dejara de comportarse como un idiota un par de veces pero la mayoría de esas veces me provocaba comérmelo a besos. Me lo quedare. Harry me hace feliz, así que me quedare con él. Si, como una especie de mascota. La puerta suena y salgo de mis pensamientos. Joder, estoy mentalmente cansada y físicamente también.

—Pase —bramo. Kol entra con aspecto cansado, pues niño, ya somos dos. Que él tuvo que contar y trasnocharse no es gran cosa. Este último mes me han paleado más que en toda mi vida en esta verga. Gracias Daniel, y no voy a mentir, yo también eh contribuido en eso— ¿Me tienes lo que te pedí ayer? —pregunto con una sonrisa burlona. Kol me fulmina con la mirada y me entrega unos papeles.

—Sí, los Teendpuld son en total tres mil quinientos miembros. Estamos ubicados en todo Miami, LA, Mexico, Colombia y Venezuela. Por no decir unos cuantos en New York y próximamente en más países, como Grecia, si todo sale bien.

—Que va a salir bien joder —digo y tomo los papeles— ¿aquí están los nombres de los jefes de cada país? —pregunto a Kol. Kol asiente y busca entre los papeles.

—Sí, mira aquí —dice y señala unos nombres— estos de aquí son los jefes, coordinadores como quieras llamarlo de cada país. Ellos nos dan cuentas cada mes o cada vez que se lo pedimos. Estamos creciendo, Kiley —dice emocionado Kol. Sonrío igual de emocionada. Sí, joder. Me estoy acercando a mi objetivo. Me muerdo mi labio inferior y asiento comprendiendo.

— ¿Y estos de aquí? —pregunto señalando otro par de nombres.

—Ellos son los proveedores que tenemos, hay más grandes proveedores pero con el tiempo iremos escalando hasta ellos.

—Todo está perfecto. ¿Aquí está todo la información? ¿Proveedores, encargados, miembros, direcciones, números? ¿También revisaste nuestras cuentas? ¿Contaste cuanto teníamos? —pregunto. Kol se muerde el labio inferior. Ruedo los ojos, no lo hizo. Esto tomara más día y lo que necesitamos es movernos, y eso es para ayer.

—Sabía que me pedirías eso, como te conozco joder, gracias a Dios —dice Kol feliz.

— ¿Entonces los tienes todo? —pregunto aliviada.

—Por supuesto ¿Quién es tu hombre? —preguntó arrogante. Ruedo los ojos y sonrío. Me paso la lengua por el labio inferior y muerdo este mismo.

—Perrrfecto Kol. Cristian y Danilo ¿te ayudaron eses inútiles? —pregunto con una ceja levantada. Como esos imbéciles no hayan ayudado a Kol…

No Sueltes la pistola [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora