No Sueltes la pistola [SIN CORREGIR]

Capítulo 39: Reencuentros y verdades que salen a la luz

"Reencuentros y verdades que salen a la luz"

—Kiley, deja de dar vueltas abrirás un hueco en el piso ¡Cálmate! —dijo Harry desde el mueble. Me detengo y lo fulmino con la mirada. Estoy súper nerviosa. ¿Y si mi padre si era un hijo de puta? ¿Y si me traicionaba? ¿Y si venía con Daniel? ¿Y si…— Kiley ¿estás aquí? —pregunto Harry cortando mis pensamientos.

—Tengo miedo —confieso. No sabía desde cuando le tenía tanta confianza a Harry, pero ahora hablar de cualquier cosa con él era fácil. Confiaba en Harry con mi vida, y eso era cierto. Harry siempre me cuido. Cuando tenía peleas con mi padre y corría a sus brazos, Harry allí estaba.  Cuando me dispararon, fue Harry quien me cuido. Cuando llegue toda alterada a su casa, llorando. Dios mío, Harry había visto lo mejor y lo peor de mí. Pero siento que hay más de mí que lo malo, pero eso es por Harry. Harry me hace querer ser una buena persona. Pero también se, que no le eh mostrado todo mi lado oscuro. El lado que saldrá mañana, cuando me encuentre cara a cara con mi peor pesadilla. Con Daniel. Porque Harry sacaba lo mejor de mí, y Daniel, lo peor.

—Ven acá, mi amor —dijo Harry palmeando sus piernas. Hago puchero y me siento en las piernas de Harry. Mi cabeza va automáticamente a su hombre y las manos de Harry me abrazan— no tienes por qué tener miedo. Si tu padre llega a demostrar lo coño e madre que es, entonces se las verá conmigo. Yo te protegeré Kiley. Siempre —prometió besándome la coronilla de la cabeza. Suspiro sintiéndome mucho mejor. Con Harry me sentía a salvo. Lo amaba, y era en serio. Nunca pensé que pudiera sentir algo parecido, ni siquiera sabía cómo se sentía hasta que llego Harry. Harry cambio mi vida para bien, Harry me cambio. Harry fue como una luz que me guio por la oscuridad hasta el final de la cueva. Harry me agarra la mano y me la aprieta.

—No quiero que vayas mañana Harry —confieso mirando nuestras manos unidas.

—De malas —dijo Harry— porque voy a ir, y a penas vea que ese imbécil te grite o te empuje solo un poco lo voy a matar con mis propias manos —murmuro Harry besándome el pelo. Me salgo de sus brazos y me acomodo para verlo a los ojos.

—Te dije que no quiero que te involucres en esto. No quiero que salgas herido. Esto… es mi problema —digo mirándolo a los ojos— no el tuyo.

— ¿Qué no es mi problema? —pregunto Harry incrédulo— no se si no lo has captado todavía, después de todo este tiempo, pero te amo Kiley. Antes me daba miedo ¿sabes? Lo que sentía, y sé que a ti más. Pero ahora no. Nuestro amor ahora es más fuerte. Y si algo te pasara y yo no hubiera hecho nada para ayudarte… me moriría —dijo Harry. Me dejo abrumada. No había captado cuán grande era el amor de Harry por mí, pero ahora veía que era igual o más grande que el mío. Lo más probable era que fuera más. Harry tiene una capacidad de amar y perdonar… que yo no tenía. Iba a responder pero el timbre sonó. Mierda, mierda, mierda, mierda llego mi padre. Me levanto rápidamente y casi corro a la puerta, pero no la abro, solo me quedo parada como idiota mirando a la puerta y escuchando el timbre. Necesitaba abrir la puerta y confirmar si mi padre era alguien de fiar, pero tenía miedo— déjame y te ayudo —dijo Harry detrás de mi. Entonces la puerta se abrió y la cara de mi padre me saludo. Parpadeo sorprendida. Mi padre parecía que había envejecido 10 años en este mes que no lo vi. Respiro hondo y me muerdo el labio inferior. Momento incomodo, no sabía que decir o hacer ahora.

—Hola —saludo. Mi padre tenía una sonrisa gigantesca en el rostro. Dio un paso en mi dirección y yo por inercia di una atrás. Mi padre respiro profundo y sacudió su cabeza. Me muerdo el labio inferior nerviosa.

—Hola hija —saludo mi padre. Carraspeo y miro detrás de mi, a Harry. Mi padre frunció el ceño y pude ver como los enjambres de su cabeza se movían— ¿Harry, no?