Capítulo 35: No te ciegues a las oportunidades.

11.1K 484 46
                                    

Harry conducía de camino al almacén donde estaba Kol, de por si sería la base principal. Personalmente, me daba paja ir de aquí para allá a cada rato. Pero son cuestiones del oficio. Los Italianos no habían devuelvo el golpe y no habíamos perdido ni un hombre en el ataque. ¿Por qué los Italianos no han devuelto el golpe? Quizás no sepan dónde están nuestras nuevas sedes. Eso quiere decir que el soplón no había podido llegar hasta nosotros. Eso quiero decir que el soplón es alguien que estaba a ratos. Mi mente trabajaba pero no le encontraba nombre al malnacido. Pero ya me había quedado claro que mis chicos, Kol, Danilo y Cristian no tenían nada que ver. Y es un alivio, porque me dolería tener que castigarlos. Ayer cuando había llegado de mi reunión de chismes con Valentina, Harry me estaba esperando con la cena echa, crema batida y su cuerpo. Aunque ya había comido con Valentina no me pude negar al aperitivo que era Harry. Pero algo me estaba molestando desde mi conversación con Valentina. No sabía mucho de Harry, en el sentido de las cosas pequeñas. Sabía que Harry era dulce cuando quería, protector, celoso, dominante en la cama cuando tenía que serlo y sabía los límites y sobre todo, muy divertido. Odiaba los vegetales y amaba el helado de fresa y ver películas de acción. Pero no sabía su edad o qué tipo de música le gustaba o si prefería hombres lobos o vampiros. Esas cosas ridículas que a Daniel nunca le habían importado y yo siempre había querido saber cómo idiota. Daniel decía que eran ridiculeces pero cuando ayer Valentina me preguntaba todas esas cosas y yo no sabía que responderle me sentía como una imbécil.

— ¿Cuántos años tienes? —pregunto antes de poder pensar. Maldición, ahora voy a quedar como una idiota.

— ¿No te lo había dicho? —preguntó Harry. Niego con la cabeza y respiro hondo. Al menos no se había burlado— tengo 20 años.

— ¿No te da miedo andar con una menor de edad? —pregunto en broma. Harry sonrio.

—En USA somos mayores de edad hasta los 21.

—Y otros a los 18.

— ¿Qué edad tienes? —preguntó Harry frunciendo el ceño.

— ¿No te lo había dicho? —pregunto burlona. Harry no se rio— en serio ¿te vas aponer con eso? ¡No importa Harry!

—Pero quiero saber tu edad… no lo sé y eso me perturba.

—Solo nos llevamos 2 años.

— ¿Tienes 18?

—No aun.

— ¿Cuándo los cumples? ¿Y porque mierda no sabía estas cosas importantes? Me siento como un idiota —dijo Harry.

Le sonrío. —Bienvenido al club. Cumplo el 8 de Noviembre ¿y tú? —pregunto. Harry me sonrió y me miro emocionado— ve la carretera —advierto. No quería tener un accidente, gracias.

—Lo siento ¡es que cumples la semana que viene! —exclamo Harry con una sonrisa— y ah, cumplo en marzo, el… 13, si, 13 de marzo.

— ¿Ah sí? Normal. Nunca estoy pendiente de mi cumpleaños. Pero entonces ya cumpliste.

—Yep, cumpli los 20. Pero eso no es importante, lo importante aquí eeeess que tenemos que hacer algo para tu cumple. ¿Cómo no estas pendiente? ¡Es tu gran día! Todos te tienen que tratar bien porque es tu maldito día de cumpleaños.

Me recuesto del asiento y me echo a reír. —Es que de eso se encarga Kol. Vamos a fiestas o discotecas y listo. Y entonces Daniel… —decía cuando me doy cuenta de lo que dije. Me callo y miro por la ventana. Daniel estaba tranquilo siempre y cuando estuviera pegada a su falda. Cosa que nunca estaba, así que casi siempre terminaba mal.

—Kiley, vamos acabar a ese maldito. Tenlo por seguro. ¿Entonces Merciless era la fiestera y tú la mafiosa? —preguntó Harry con una sonrisa boba. Me cubro la cara con mis manos y rio.

No Sueltes la pistola [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora