No Sueltes la pistola [SIN CORREGIR]

Capitulo 18: No me llames muñeca.

Lean el capitulo con la musica de abajito :3

Cuando llego a mi cuarto Valentina no esta, debió de cansarse de esperar. Gracias a Dios. Arrastro mis piernas hasta la cama y me acurruco en ella. Mis ojos están secos, no pueden soltar ni una lagrima mas. El mundo es muy hijo de puta, cuando ve que te están hundiendo, te tira un ancla para que te termines de hundir. Mi cuerpo me duele y ya no se siente como el mio, se siente como el de otra persona. Siento como si esta piel no fuera mia. ¿Cómo es posible que… me haya pasado esto? Yo… no es justo. A Daniel no le importo una mierda lo que yo quería, o pensaba. Se dejo llevar por los celos y me destruyo mas la vida. Estoy destrozada, hecha polvo, yo… soy un zombie. Estoy respirando solo superficialmente, porque ya no tengo una razón para vivir. No, si tengo una. Hundir a mi padre. ¿Cómo es posible que el jura y perdura que me ama y me va a proteger cuando permite que estos abusos pasen en su propia casa? Mentiras. Todos me mienten, todos maldita sea. Yo no puedo estar mas en esta casa, yo necesito… salir. Me levanto de la cama y me miro en el espejo. No me reconozco, mi ropa esta rasgada, mis brazos tienen moretones igual que mi cara. Miro mis manos. Me lo merezco. ¿Por qué no? Daniel siempre me dijo que no debia de ser impulsiva, y siempre lo soy. No puedo seguir así. No es justo que la vida me golpee cada vez más fuerte, cada vez más duro. ¿No merezco ser feliz… ni siquiera una vez?

Pero nadie va a volver a jugar conmigo, ni a utilizarme. Ni mucho menos a engañarme o hacerme daño. Nunca más nadie volverá a engañarme, no si yo lo permito. No más la Kiley buena que todos engañan.

No más.

*****

 

—A ver imbéciles de mierda —les ladro a todos los miembros de Teenpuld que estaban reunidos esta noche en el almacén— alguien aquí, es un maldito soplon que fue de boca floja a quien no debía —grito para que todos puedan oírme. Inmediatamente todos se miran unos a otros con desconfianza— los estuve investigando… a todos. O no son ustedes, o son malditamente rigurosos. Pero me vale una mierda ¿entienden? Lo voy a encontrar y me va a conocer —ladro. Camino un poco de aquí para alla— les propongo algo. Quien me encuentre el maldito soplon tendrá el 40% de la ganancia en el próximo negocio ¿Qué me dicen? —pregunto en un grito. Todos gritan en acuerdo y las miradas de desconfianza siguen. Por lo general, los miembros de los Teenpuld ganaban dependiendo de su trabajo. Pero ninguno pasada de 15%. Los que mas ganábamos somos Kol, Danilo, Cristian y yo. Cualquiera se emocionaría con ganar mucho mas— ahora imbéciles, póngase hacer algo productivo y búsquenme a ese maldito soplón —grito y un rugido fue mi respuesta. Sonrío fríamente y camino de regreso a mi oficina. Cierro de un portazo.

— ¿Alguien esta de mal humor? —pregunto Harry sentado en mi silla. Levanto una ceja y me cruzo de brazos.

— ¿Qué haces en mi oficina y en mi silla? —pregunto fría mientras camino hasta llegar a el. Harry ladea la cabeza, divertido.

—Que humor de perros —bromeo. Lo agarro por su camisa y le levanto de un tiron, entonces empujo lejos. Harry se tambalea, mas no cae.

—Nunca vuelvas a entrar en mi oficina ¿entiendes? no tienes el derecho. Solo eres un prisionero con mas libertad que los normales, no te emociones —digo fríamente. Me siento en la silla y comienzo a revisar los papeles que están en el escritorio. Harry frunce el ceño.

— ¿Te encuentras bien? —pregunto. ¿Bien? Bien esta sobrevalorado.

—Eso no es problema tuyo, asi que… —digo y señalo la puerta— puedes irte y contribuir en algo ¿no? Hay mucho que hacer por aquí —digo con la voz y el rostro inexpresivo. Harry frunce el ceño y sale de mi oficina. Me quedo mirando el lugar donde el estaba antes. Tampoco mas Harry. Necesito enfocarme, ese juego que tenia con Harry se acabo ¿El amor? ¿La atracción? ¿El sexo? Ridiculeces. No se necesita de eso. Ya eso, no me alivia. Nada podrá llenar el vacio que hay en mi. Nadie podrá reconstruir las piezas que están esparcidas por ahí de mi. Me enfoco en mi trabajo, que tengo mucho. Me concentrare en los Teenpuld, que es lo único que me queda. Sin orgullo, sin dignidad, sin valor alguno. Solo me queda el respeto y los Tenpuld. Oh, y hundir a mi padre. Y claro, Daniel no saldrá limpio. Daniel me va a pagar todas las desgracias que me hizo, todas y cada una. Abro mi laptop y coloco mi clave de 15 dígitos. ¿Paranoica? Para nada. Abro mi Outlook y reviso mis correos. Bingo, aquí esta el video. Abro y doy play.