Capítulo 30: Daniel

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Puedo sentir la mirada de Daniel clavándome en mi lugar. Siento el miedo inconfundible dejándome clavada en mi sitio. Sus ojos fulminan con la mirada a la espalda de Harry. Inconscientemente aprieto a Harry contra mí, más fuerte. Daniel me mira, y más especifico, mira como abrazo a Harry. Retrocedo y miro nerviosamente a Harry. ¿Qué hace Daniel aquí? ¿Está vigilándome? Miro por encima de Harry y el miedo me golpea más fuerte. Daniel está caminando en nuestra dirección, Harry no lo ha visto todavía. Pero es cuestión de tiempo, tengo que sacar a Harry de aquí.

—Harry, quiero irme. Vamos —digo agarrando las manos de Harry y jalándolo para que camine.

— ¿Qué pasa? ¿Cuál es la prisa? —preguntó Harry confundido.

—Recordé que tengo que hacer algo en ya tu sabes, y es urgente. Tenemos que irnos —digo nerviosa. Miro por encima del hombro de Harry y Daniel ya está casi sobre nosotros, esta tan cerca que juro que puede escucharnos hablar.

—Maldición, Harry, apúrate —grito desesperada. Harry se detiene de golpe y me mira incrédulo. Daniel ya casi está al lado de nosotros, pero redujo la velocidad. Cazándonos como si fuéramos una presa.

— ¿Qué mierda te pasa Kiley? —preguntó Harry. Pero ya es tarde.

—Sí, Kiley. ¿Qué mierda te pasa? —preguntó Daniel detrás de Harry. Harry se voltea con la voz y su ceño se frunce, entonces me mira y mira a Daniel.

— ¿Querías ocultarte de este? —Preguntó confundido Harry— ¿Por qué? —preguntó ahora un poco molesto. Me muerdo el labio inferior nerviosamente. ¿Miedo Kiley? ¿Estas sintiendo miedo de Daniel? ¿De nuevo? Eres Kiley Mongomery, la líder de los Teenpuld. Una narcotraficante en ascendencia e hija de un mafioso. Has matado a personas por cosas menores a todo lo que Daniel te ha hecho y tú ¿le sigues teniendo miedo? No seas patética. Recuerda todo lo que Daniel te ha hecho. Recuerda los golpes, recuerda que por él te cortaste las venas y casi morías desangrada. ¿En serio tienes miedo? ¿Tu, la que todos temen? ¿Le tiene miedo a un hombre? No, a algo peor que eso, a algo poco que un hombre, a Daniel.

—No me estaba ocultando de nadie —gruño con nuevas fuerzas. No permitiré que Daniel me intimide, no otra vez. Se lo debo a mi madre. Daniel me mira con una

ceja alzada y una sonrisa de imbécil. Daniel cree que todavía tiene control sobre mí, pero ya no más. Yo no merezco tal trato. Sí, soy una hija de puta y no por mi madre, por mi padre en todo caso. So una mal nacida que ha hecho burda de daño, pero no me interesa. Daniel no es una perita en dulce, Daniel no es un ejemplo de vida. Daniel es peor, Daniel tiene mucho más tiempo que yo en esto, Daniel ha hecho más daño que yo a otros y a mí. Si quizás yo merezca un merecido, Daniel no es la persona mejor capacitada para dármelo.

— ¿En serio primor? —preguntó burlón Daniel.

— ¿Quieres hacer esto aquí? ¿Enserio? Estamos en plena vía pública Daniel —digo irritada. Daniel mira a su alrededor y entonces me mira furioso, aunque trata de ocultarlo.

Daniel respira hondo. —No será hoy, ni mañana. Pero me volverás a ver Kiley y sabrás quien soy yo —amenazó Daniel— y en cuanto a ti —dijo señalando a Harry— no te metas en mi maldito camino y será mejor, que dejes en paz a Kiley si no quieres morir —amenazó. Daniel no espero respuesta, tan rápido como dijo sus amenazas, así de rápido desapareció. Sera hijo de puta. Harry está furioso, y me mira con cara interrogante.

—Ahora si Kiley, me vale verga todo. Tú y yo vamos hablar de ese Daniel y me vas a contar todo.

—No es de tu maldita incumbencia —gruño. Me giro y camino en dirección a la salida. Un día perfecto perfectamente arruinado.

— ¿Cómo que no es mi maldita incumbencia? ¿Cómo qué no? Este imbécil me acaba de amenazar de muerte —gruño Harry. Me giro violentamente cuando ya estamos fuera del centro comercial.

— ¿Entonces es eso? ¿Solo te preocupas por ti? Que gentil, gracias imbécil —gruño furiosa. Me giro de nuevo y camino al estacionamiento. Escucho a Harry correr detrás de mí pero estoy furiosa. ¿Por qué pensé que Harry sería diferente a Daniel? Que maldita ilusa.

—Kiley… Kiley… Kiley… MALDITA SEA ESCUCHAME —gritó Harry agarrándome por el brazo y volteándome furiosamente— ¿puedes escucharme? No es lo que malditamente piensas, no sé ni siquiera que te pasa por esa maldita cabeza…

—Déjame ir joder —interrumpo.

—Déjame hablar maldición —gruño Harry entre dientes— este chico, que apenas conozco acaba de amenazarme de muerte. Por no mencionar, que te traes con él y no me quieres decir nada. ¿Crees que me comí el cuento que me diste anteriormente? No te creo, sé que es algo peor, algo más grave. Me he hecho el

imbécil todo este tiempo pero ya no más, así que no me digas que no es de mi incumbencia. MI CULO —gritó Harry zarandeándome un poco— me importas joder, todo lo que tenga que ver contigo me importa. Y aunque me pidas alejarme, no lo haré. Así que, Kiley, lidia con eso —dijo Harry furioso. Me soltó bruscamente y camino dando grandes zancadas al carro. Me abrazo a mí misma, Harry me apretó fuerte, eso dejara una marca. Suspiro temblorosamente y cierro los ojos. Quizás me pase un poco, solo quizás. Daniel ya la tiene contra Harry, y no es que Harry no se sepa defender pero ya lo metí en este lio que es mi vida. ¿Harry merece saber la verdad? Por no mencionar, que al parecer Harry no recuerda la cara de Daniel. Ya que fue Harry quien me recogió aquella noche— ¿No vas a subir o qué? —preguntó Harry con una ceja alzada. Puedo sentir su molestia escondida en su voz, pero se está controlando. No es el lugar para tener esta conversación. Me muerdo el labio nerviosa y me muevo para subirme al carro. Harry arranca y en todo el camino no me mira, aunque yo tampoco dije nada. Estoy nerviosa por lo que puede ocurrir a continuación. ¿Qué pensara Harry sobre mí? Todo el poco respeto que tiene sobre mí, se esfumara. Aunque también puedo mentirle. No es que él se vaya a dar cuenta de que es real y que es mentira. ¿Pero abrirme así con alguien? No puedo negarlo, tengo miedo. Miedo a lo que Harry pueda pensar, miedo a que me traicione. Miedo a que Harry sea el soplón, aunque es imposible ya que Harry estuvo prisionero y de paso el no sabría nuestros procedimientos. Harry se estaciona frente a mi casa media hora después. Todo el viaje fue silencioso. Harry sale y camina a la casa, no me espero o me abrió la puerta del carro. Joder, está furioso. Salgo del carro y me encamino a la casa. Al entrar, Harry está sentado en el mueble de la sala, claramente esperándome.

—Ahora sí, soy todo oídos.

—Ya te dije, no es la gran cosa. Daniel se acostó con Valentina y le rompió el corazón…

—A la mierda, la verdad Kiley —interrumpió Harry. Me rasco la nuca y miro a mis pies. ¿Por qué me siento pequeña? Solo puedo sentirme así con Daniel, no es agradable.

— ¿Recuerdas ese día en el que nos conocimos? —pregunto a Harry.

— ¿Qué tiene que ver eso?

— ¿Recuerdas que me monte a tu carro? —pregunto ignorando el hecho de porque me monte. Y en el estado en el cual lo hice.

—Si… y recuerdo el estado —responde con el ceño fruncido.

—Daniel… fue quien me golpeo.

TA DA TA TAN NUEVO CAPITULO

Estaba pensando hacer maratón de 3 capítulos, pero me falta escribir uno y ahora no tengo mi laptop asi que todo esta en ese aparato, pero no queria dejarlos esperando mucho. So... AMENME COMO LOS AMO MIS BELLOS LECTORES*-* 

Espero les guste... y si ¿cuando Yimmerlys no dejandolos en suspenso y queriendome matar? forever xd jajajaja pero DANIEL ESTA AL DESCUBIERTO. Por fin!! diran ustedes. Si, porfin. 

¿Que opinan? TODOS SUS COMENTARIOS, Abajito<3 HOY no hay musica, porque ando apuradita xd peee...ro. Pronto volvera :3 espero les guste el capítulo, es corto.

PUBLICIDAD: Lean mi historia "Los Psiques" como amo esa historia, tanto como esta<3 Y lean mi NUEVA historia: Casa de muñecas :3 si te gustan las cosas tetricas y violentas.... esa es tu historia, al final de la tormenta sale el arcoiris, como dicen.

Gracias por siempre leer, los amo - Merlys.

No Sueltes la pistola [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora