Campamento de perras

Capitulo 44

Maratón 3/4

Capítulo 44. "¡¡AYUDA!!"

Corro lo más rápido que puedo. Atrás mío venía Jack, persiguiendo me.

- ¡Ven acá, perra!- Grita, con maldad. Yo solo me dedico a huir de el. Quién sabe que quiere.

Mi corazón estaba muy acelerado de los nervios y el miedo, consumiendo me lentamente, mi cuerpo ya no daba más, quería llegar rápido a donde Cameron, arreglar las cosas, me sentía exhausta.

- No te escaparas tan fácilmente, nena.- Mis piernas parecían que en cualquier momento se romperían. Un ataque nervioso era lo que me estaba dando. Entonces, me caigo al suelo. Queriéndome levantar, pero no puedo.

- ¿Te ayudo?- A su lado, está David, Jack asiente y me cargan a un lado que no sé dónde mierda es. 

- No te haremos daño, nena, por ahora.- Dice Jack. No podía, no quería.

No puede ser que vaya a pasar esto.

Siempre había visto noticias, de chicas que habían sido abusadas, siempre tuve pena por ellas y les deseaba lo mejor, nunca me imaginé que podría pasarme a mi. Grité lo más fuerte que pude. Pidiendo ayuda. La necesitaba.

- ¡¡AYUDA!!- Grito, con miedo y sin que mi cuerpo reaccione, es ahí donde realmente me arrepenti de no haberle dicho a mi madre. Soy tan tonta, que no debería estar viva. Pero a pesar de eso, nadie se merece ser abusada o abusado.

Nadie.

- No, por favor, se los suplico, no tengo fuerzas...- Susurro, mi voz se estaba decayendo.

- No supliques, nada nos hará cambiar de opinión.- Dice David, hay un poco de arrepentimiento en su voz, pero no le creo nada.

- ¡Por favor! ¡Termino con Cameron y me dejan tranquila!- Quería a Cameron, pero prefería terminarle que ser abusada, no quería que pasara esto. Mis manos empezaron a sudar y mis ojos se pusieron llorosos, quería llorar. Pero me prometí nunca hacerlo.

- Nah, te dije que cumpliría mi objetivo, incluso si hay que hacerlo a la fuerza.- Me agarra las muñecas y las ata a la cama. Mis pies también los amarra. Lo golpearía, de no ser por qué mi cuerpo no podía dar un movimiento, estaba tan drogada que no podía moverme, pero si sentía dolor, tanto física como psicológicamente. Tristán llega por la puerta. Me mira y después a sus amigos, trata de correr, pero los otros lo detienen.

- ¡¡No!! ¡Jamás haré eso! ¡Déjenme salir! ¡Les contaré a todos lo que quisieron hacer!- Grita, enojado. Pero Jack le apunta con una pistola en su cabeza. - No te atrevas, eres un chico bueno, no tienes por qué hacer esto...- Murmura, nervioso.

- Hago lo que quiero y en este caso, me ayudarán.- Los amenaza. Hasta que Tristán decide seguir con su vida y cada uno empieza a quitarme la ropa. David lo hace delicadamente, mientras que Tristán busca una manera de sacarme las sogas que amarraban mi cuerpo, el intento fue en vano. Luego, Jack me quita la ropa interior bruscamente y ahí es donde empieza mi pesadilla.

Ser abusada sexualmente.

No podía hacer nada, nada más que gritar pidiendo ayuda, pero nadie escuchó, mientras yo estaba sufriendo en esta habitación, los demás estaban disfrutando de la fiesta.

Una lágrima recorre mi mejilla y ya no estuve consiente de nada más.

CAMERON.

No vi a Makayla en toda la noche. La fui a buscar a su cabaña, pero las chicas dijieron que no la habían visto, que estaban preocupadas, que la buscaramos. Así que, ahora eran las 8 AM. Y seguíamos en nuestra misión de encontrarla, lo cual, por ahora, todavía no funcionaba.

- ¿Donde crees que esté?- Pregunta Rachel, tenía unas ojeras súper marcadas y todos teníamos unas grandes bolsas en los ojos.

- En el lugar secreto no está, entonces, ¿donde más?- Pregunto, me estaba desesperando demasiado, todo mi cuerpo temblaba, temiendo lo peor.

Capaz ahora mismo, estaba durmiendo en el piso por haberse emborrachado. Anna María les había dicho a Rachel y Lexi, que el beso fue un plan de los otros otros idiotas, mostró los audios, demasiadas pruebas, lo cual se lo agradeci y mostró mi inocencia. Igualmente, Rachel me quería matar, dijo que pronto sacaría un cuchillo y empezaria a cortarme en pedazitos, luego me quemaría y tiraría mis cenizas al mar, hara que se las coma un tiburón.

Está loca.

Pero aún así, se nota que quiere mucho a Mak.

Lexi no podía hablar, Mark dijo que era cuando se ponía muy nerviosa. Así que la teníamos buscando a Mak junto a nosotros, ni si quiera sabiendo si la íbamos a encontrar, en ese caso, hablaríamos con los encargados del campamento, aunque fuesen a prohibir las fiestas. Era mejor su bien.

- ¡Imbécil, por tu culpa mi amiga no está!- Me pega Rachel. Ian estaba junto a Austin buscándola por otro lado.

- No sabía que era Sofía.- Agacho la cabeza.

- Pero debiste haber reconocido que  eran los labios del amor de tu vida, idiota.- Toda la búsqueda, me había pasado golpeando o haciendo malas caras.

Me lo merecía.

Pero si quería arreglar las cosas con Makayla, tenía que hablarle. Ya eran las 10 de la mañana. No había ningún rastro de ella. Vamos al desayuno, exhaustos, necesitábamos comer para seguir con la búsqueda, si ya pasaba una hora más, iríamos a decirle a los encargados del campamento.

- Te quiero matar.- Agrega Rachel. Lexi a su lado, tiene la cabeza agachada.

- Si tan solo hubiéramos estado más con ella...- Murmura y unas lágrimas caen y pasan por todo sus mejillas, Rachel la abraza.

- La encontraremos. - Digo, sin si quiera estar seguro de lo que dije. Renne y Sofía se acercan maliciosamente.

- Pobre Mak... - Que falsa.- Pero sabes, yo sé dónde está, si quieres saberlo, debes ir tú solo.- Dice Sofía. Ni si quiera podía mirarla a la cara.

- No te creo nada.- Respondo y la ignoro.

- ¡¡Bitches!! ¡Este es un campamento de perras! Claro, menos yo y mis friends. - Rachel se tira hacia ellas y empieza a rasguñarlas, las demás personas la sacan de encima de ellas. Renne y Sofía estaban despeinadas y enojadas.

- Mira, idiota.- Me muestra unas fotos en su celular. Makayla desnuda, con tres chicos, en una cama. La rabia invadiendo mi sistema.

- ¿¿¡DONDE ESTÁ!??- Grito.Rachel no escuchó nada, nadie vió lo que me mostró.

- Acompáñame.- Agrega Renne y la sigo enojado. - Aquí es. - Veo al frente, la cabaña de Tristán, Jack y David.

No. No quiero pensar en eso.

Pero en ese momento, no pensaba en nada.

- Hasta aquí te dejamos, buena suerte, Cameron.- Sofia y Renne se van.

Rachel se me había perdido de vista.

Sin saber que hacer y temiendo con ganas de que esas fotos fueran reales. Me encamino a la cabaña. Quiero abrirla, pero está con seguro, entonces, empiezo a golpearla fuertemente.

Si no abrían es por qué...

Las fotos son reales.

🐩🐩🐩🐩

Les dije que venía lo bueno.