Epílogo

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MAKAYLA.

- Así me gusta...- Susurro.

Hay veces en las que me han gustado los clichés, pero otras en las que no. Lexi me ha contado todo sobre sus libros y sobre las cosas más básicas, a pesar de que no es mi hobbie favorito, puedo admitir que me gustan las historias de romance y lujuria.

Veo el diamante relucir a través de la luz del sol. Sus destellos a punto de explotar. Es una hermosura.

- ¿Ese quiere?- Pregunta el vendedor. Yo asiento, para luego comprar lo que tanto quería.

Le pediría matrimonio.

Así es, invertí los papeles. Estoy cansada de que siempre esperen que los hombres hagan las cosas y se atrevan, las mujeres también podemos hacerlos y vivir al máximo.

Por eso, a mis 25 años, cuando Rachel, Lexi, y yo, estábamos haciendo un karaoke bien fuerte y loco.

Así es, tengo 25.

Todavía recuerdo cuando tenía 18. Esas edad en la que viví muchas cosas. Entre ellas, cosas traumantes, como buenas y enriquecedoras.

Sigo.... Estábamos viendo que me iba a poner para salir junto a Cameron, en la cita que me había pedido. El cual, en ese momento no estaba, ya que estaba trabajando.

Y si se preguntan... Si, también estoy trabajando. Soy secretaria de la empresa de Cameron. Pero hace poco estaba un poco enferma, así que estaba "descansando" en casa.

- Mira esta blusa, Mak... ¡Está genial!- Grita Rachel, sacando una de las blusas que me había comprado mi padre hace poco.

- Y Mir...- No termina la frase, por qué algo cae de la chaqueta de Cameron.

- ¿Que es eso?- Pregunto. Me acerco, tomo la pequeña cajita que tenía un lazo alrededor de ella, una caja color celeste agua.

Un segundo tomó, para que las chicas y yo gritaramos lo más fuerte que pudiéramos.

- !¡Es un anillo de compromiso!! ¡La puta madre!- Grita Rachel, estaba avanicandose aire en su cara.

- ¡¡Te pedirá casamiento!!- Ahora es Lexi la que me gritaba emocionada.

Mi corazón no reaccionaba a la idea de esto.

- ¡No, yo quería pedirselo primero, pendejo!- Grito, divertida. Las chicas y yo seguimos eligiendo ropa para la cita. En la cual yo agarro el anillo que también había comprado para el.

Veo una de las fotos en las que estaba en la fiesta del campamento. Recuerdos malos vienen a mi cabeza, pero los saco rápidamente, no quiero recordar lo tonta que fui y como fui abusada.

🐩🐩🐩🐩🐩

Que hermoso.

Una mesa, con velas y rosas que conducian al lugar. Estaba perfectamente decorado.

- ¿Te gustó la comida?- Pregunta Cameron, tomando mi mano, y llevándome a su supuesta sorpresa.

Cuando habíamos llegado al lugar, me llamó mucho la atención, ya que este era un hotel de 5 estrellas.

- Es comida. Siempre me gustará.- El ríe. Llegamos a una puerta con luces.

- Entra.- Le hago caso. Entrando en una habitación con más luces. Las cuales tenían una iluminación muy linda. Había un balcón, el cual dejaba ver un jacuzzi. La cama tenía un corazón, hecho de rosas rojas y un ramo de flores rojas.

Campamento de perrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora