Capitulo 32

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Capítulo 32. "Te amo".

CAMERON.

-¿Que te dije hermano? Que perderias la virginidad. Me debería dedicar a leer el futuro.- Me dice Ian, orgulloso.- ¡Mi bebe ya creció!- Me despeina, yo lo detengo.

-¿Por lo menos se cuidaron?- Pregunta Austin.- ¡Por cierto, felicidades!- Añade Austin.

-Obvio que si.- Respondo, acordándome de todo lo que paso.

No puedo creer que haya tenido sexo con Makayla. Ni mucho menos creerme todo lo que hicimos. Ya quiero hacerlo de nuevo. ¿Pero como hacer para que ella quiera? 

Por Dios, que incómodo.

-Hermano, Makayla te busca.- Grita Ian. Me paro rápidamente del sofá y salgo para verla. ¿Que querrá?  La curiosidad me carcome. La invito a pasar, ella entra desesperada a mi habitación.

-Hola.- Le beso la mejilla. Pero ella no me saluda, está desesperada y nerviosa, se nota.

-¿Que pasó, Makayla?- Pregunto, preocupado.

-¿¡Usaste condon en la ducha?!- Pregunta, apresurada. Esa pregunta invade todo mi cuerpo. Empiezo a acordarme. En la habitación si nos cuidamos, pero en la ducha...

Reconcholis.

-Makayla...- Trato de hablarle tiernamente, para que no se enoje.-Perdona, creo que no.- Se cae al piso, muy triste. - Pero quiero que sepas que pase lo que pase, me haré responsable.-Levanta la cabeza y me mira, enojada.

-¡IDIOTA! ¡Puedo tener a un bebé en mi vientre! ¡Por tu culpa! - Lágrimas caen por su rostro.

¿¡PERO... QUE?!

-Makayla, tranquilízate.- Le toco el hombro.

-¡¡¡NO PUEDO HACERLO!!! ¡¡NO QUIERO UN HIJO!!-Grita. Todo en mi cae.

-¿¡Osea que no quieres tener un hijo mío?!- Esta vez estoy yo gritando.

-¡Por Dios, Cameron! ¡Ni si quiera llevamos un año!- Mi corazón empezaba a desgarrarse, pedazo por pedazo. Escucharla decir eso me ponía mal.

-¡SOLO DILO! ¿NO QUIERES TENER UN HIJO MÍO?- Grito.

-¡QUE NO! ¡SOY MUY JOVEN! ¡QUIERO SALIR A DIVERTIRME!- Dejo de prestarle atención.

-Hacete un examen y ahí veremos.- Digo, seco.

-¿¡COMO QUIERES QUE ME LO HAGA?!- Grita, muy enojada. Un balde de agua fría me había llegado fuertemente. -¡ TODO POR ANDAR DE CALIENTES!

Y a pesar del enojo. Me río, pegó intento arreglar mi compostura y me enderezo.

-¿¡QUE SE YO?! 

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! - Se tira a mi cama. -No puede ser, Camarón. 

Acaricio su cabeza. Ella solo me ignora y sigue diciendo groserías.

-Me haré un test, Lexi me ayudará a conseguirlo.- Se levanta.

-Quiero estar contigo.

-No.

-Si estas embarazada, necesitaras mi apoyo. Los dos tenemos la culpa.- Dije. Entrando en razón.

-¿Y que pasa si no lo quiero tener?...- Ay no.

-Lo tendrás.¿¡ No pensaras en abortar?!- Esta vez mi ira empezo a fluir por mis venas.

-¿¡Y QUE?! Es mi cuerpo.

-No, Makayla. Primero hazte el test.- Añado.

-¡IMBÉCIL!- Abre la puerta, enojada. Empieza a correr hacia la salida. La persigo.

Campamento de perrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora