—connor—dijo elijah—¿qué haces con el libro de física?—le preguntó riéndose.
—para cuando venga tu primo—le sonrió entrando en la casa.
—en mi casa no os vais a poner a estudiar. tío, vamos a salir, a mí no me jodas.
—vale, vale. ya me lo explicará mañana—dijo connor dejando el libro bajo su brazo.
—quiero enseñarte una cosa.
ambos chicos caminaron hacia la habitación del chico más bajo de ojos azules. cuando llegó a la habitación vio a una chica rubia, con los ojos azules sentada en la cama. connor dejó el libro sin despegar la mirada de la chica rubia.
—hola—sonrió dulcemente—, soy chloe.
—hola—connor se acercó sonriendo. la chica acortó distancia y lo abrazó.
connor desconcertado aceptó el abrazo.
—elijah me ha hablado de ti—chloe cortó el abrazo y la miró. tenía una luz azul en la sien.
—¿eres una androide?—la chica asintió.
—tío, esto es acojonante—connor miró a elijah sonriendo.
—pareces un ser humano—connor se quedó perplejo.
la chica llevaba un vestido blanco y estaba descalza.
pasaron un rato en la habitación del chico de ojos azules. connor le hizo preguntas a ambos. todo iba súper bien. los tres estaban hablando sobre diversos temas. la androide, chloe, tenía temas de los que podría entender cualquier adolescente. música, videojuegos, libros..., cualquier cosa. eso era fantástico. porque por lo menos no era como hablar con google.
connor, elijah y chloe pasaron la tarde en la habitación, hablando y conversando, haciendo tiempo mientras esperaban al chico de ojos grises.
eran casi las diez de la noche, gavin aún no había llegado. elijah estaba preocupado, connor también.
connor cogió su teléfono, marcó el número de gavin y esperó a que diese unos toques.
primer timbre.
nada, ¿dónde se habría metido?
segundo.
gavin, existen los teléfonos para decirnos que no vienes.
tercero.
—¿hola?—escuchó la gavin del chico de ojos grises al lado del teléfono.
—gavin, tío, te estamos esperando.
—ah... ya... verás—comenzó a explicar gavin—. resulta que la he liado.
—¿cómo que la has liado?—dijo connor inundado en agua sin temperatura—¿qué has hecho ahora? ¿dónde estás?
elijah salió de la habitación donde estaba la androide.
—he llenado a un cliente de agua—comenzó a explicar gavin— y ese cliente en realidad no era un cliente. venía a comprobar el establecimiento y nos ha puesto una multa.
—¿"allí no servís agua"?—dijo connor.
—ya ves tú qué cosas ¿no?—río gavin nerviosamente—. hasta que no reuna 270 dólares no puedo salir de aquí o me despiden.
connor suspiró. frotó sus ojos con los dedos de su mano y empezó a reírse.
—¡tú, no te rías!—le regañó gavin.
—vamos para allá—connor siguió riéndose.
—¿qué ha pasado?—se acercó elijah.
connor lo miró.
—¿qué te esperas de gavin ésta vez?
—ha metido la pata con un cliente.
—con uno de mantenimiento—dijo connor divertido. elijah negó con la cabeza pensando en su primo. y mientras tanto en el local gavin no sabía qué hacer para ganar todo ese dinero.
noviembre, 2038.
—gavin—el chico de piel oscura se acercó a él—, ¿estás bien? —chris estaba realmente preocupado. su expresión amarga podía incluso ser saboreada.
—sí—vaciló gavin—, ¿por qué no lo estaría?
—¿no le has visto?—gavin negó con la cabeza. chris no sabía qué decirle. si se lo decía le iba a hacer daño si no se lo decía le haría el mismo o más. optó por decírselo—. mira por la ventana.
gavin le hizo caso y se acercó a la ventana. pero no vio nada. en ése momento la puerta se abrió y vio a hank seguido de un fantasma.
—vámonos, chris—le dijo al hombre su lado.
—gavin...
—vámonos—gavin y chris salieron sin decir nada, directamente a la comisaría.
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