-Mamá, ya estoy cansada-. Le dije a mi mamá mientras me recostaba de la silla.
-Yo también. Vaya, si ya son las 5pm. Vamos a recoger para irnos que tengo que preparar la cena-. Dijo mi madre mientras veía su reloj.
-Que bueno porque también tengo hambre-. Dije mientras colocaba todo en su lugar.
Mi mamá se levantó de su escritorio y entramos al elevador para bajar al primer piso. Allí nos encontramos otra vez a Nancy.
-Ya te puedes ir, Nancy. Es todo por hoy-. Dijo mi mamá.
-Gracias señora-. Dijo Nancy comenzando a ordenar sus cosas para irse.
-Recuerda cerrar el edificio-. Dijo mi madre mientras salíamos del edificio.
Nos montamos en el auto para ir a nuestra casa. Yo me quedé mirando por la ventanilla atentamente. Londres era tan hermoso que no me cansaba de mirarlo cada vez que caminaba por las calles o como en este momento que me encontraba en el auto. Reconocía algunas personas que saludaban a mi mamá y a mí. No me gustaba la fama para nada. ¿Por qué mis padres no escogieron un trabajo en el que no tuvieran que ser reconocidos? No saben lo mal que lo paso cuando salgo a las calles por las personas que me reconocen. He atendido personas llorando súper emocionados y eso que sólo soy la hija. Lo gracioso es que he recibido cartas de admiradores secretos. No quiero mencionar a la prensa, no hay lugar donde no vea un flash de cámara.
Llegamos a casa y nos bajamos del auto para entrar. Me quedé en la sala mientras mi mamá hacía la cena. Prendí el televisor y comencé a pasar los canales y no encontraba algo interesante hasta que vi al amor de mi vida, con el que soñé hoy por la mañana, mi Chris. Estaban dando la película de Thor y no dudé en dejarlo en ese canal. Debo aceptar que aprovecharía que mis padres son famosos para conseguir una cita con él.
-Natasha, ¿quieres spaghetti o lasaña?-. Preguntó mi mamá desde la cocina.
-Lasaña-. Contesté sin dudarlo.
Esa es la comida favorita de papá y tengo la esperanza de que llegue temprano como él había dicho.
Pasó una hora y mi papá entró a la casa gritando:
-¡Llegué familia!
-Hola cariño-. Saludó mi mamá mientras mi papá le daba un beso. Luego caminó hacia donde yo estaba y le di un beso en el cachete.
-Estoy aquí como te lo prometí, princesa
-Sí, llegaste a tiempo porque ya está la comida-. Dijo mi mamá dejando la cena encima de la mesa del comedor.
-¡Que bien! Me muero de hambre-. Dije dirigiéndome al comedor. Nos sentamos a comer y dentro de un rato empezamos a hablar de lo que hicimos cada uno en el trabajo.
-Acabé súper cansada y eso que mamá me dijo que no me iba a dar mucho trabajo-. Dije para luego levantarme de la mesa e ir a lavar los platos.
-Lo siento, había mucho trabajo-. Dijo mi madre parandose también de la mesa.
-Bueno, no importa. Voy a bañarme ahora. Iré a una fiesta a las 8pm-. Dije parandome en la entrada de las escaleras.
-¿En dónde?-.Preguntó mi mamá.
-En casa de Connor y Katherine vendrá a buscarme.
-Está bien, diviértete.
Mi mamá se lleva bien con Connor por llevar un buen sentido de la moda pero piensa que Katherine puede ser una mala influencia para mí pero no me importa.
Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación. Busqué todo lo necesario y entré al baño. Me di una ducha rápida y salí envuelta en una toalla hacia mi habitación. Me paré al frente de mi armario para buscar un atuendo perfecto para la fiesta. Escogí un traje que mi mamá había hecho para mí. El corto era un poco más arriba de la rodilla y azul oscuro. Era un poco abultado en la parte de la falda y en la parte de arriba en forma de corazón pero con unos tirantes que se amarraban en el cuello. Me lo coloqué y me puse unas sandalias doradas. Me maquillé sencilla con delineador, mascara y un labial claro. Me dejé el cabello suelto y me hice unos rizos en las puntas.
Cuando terminé Katherine me había enviado un mensaje diciendo que estaba esperándome afuera así que bajé, me despedí de mis padres para luego salir y encontrarme con mi mejor amiga en el auto.
-Hola Kath-. Saludé a mi mejor amiga con un beso en el cachete.
-Hola Nat
-Te ves súper bien
Traía un traje corto color lila que combinaba con sus sandalias negras. Su cabello negro estaba suelto lacio y con un maquillaje sencillo. Katherine era una chica bajita y con los ojos un poco achinados de color marrón oscuro. Cuando se reía dejaba ver sus tiernos hoyuelos.
-Tú no te quedas atrás-. Me dijo sonriendo- Al parecer te vestiste así por alguien especial-. Me dijo moviendo las cejas de arriba hacia abajo continuamente.
-Por Dios Katherine Wilson. No digas tonterías, acaba y arranca.
-Como tú digas-. Dijo riéndose.
Rodé los ojos y me acomodé en el asiento mirando por la ventanilla.
-¿Qué hiciste hoy Nat?
-Me desperté temprano para ayudar a mamá en su trabajo-. Dije en tono aburrido- ¿Y tú?
-Yo me quedé viendo Netflix todo el día hasta que Connor me llamó avisandome de la fiesta.
-¿Va a ir toda la escuela a la fiesta?
-Sí, sabes muy bien como son las fiestas de Connor.
-Sé que también terminan siendo un desastre-. Dije haciendo una mueca al recordar a Miguel, uno de mis compañeros, corriendo desnudo por todo el patio de la casa en una de las fiestas.
-No te preocupes, Connor se encargará-. Dijo Kath mientras se estacionaba cerca de la casa de Connor.
A penas empezaba la fiesta y ya la casa estaba llena de personas de la escuela. Nos bajamos del auto para entrar a la casa a buscar a Connor. Enseguida que nos vio corrió a donde nosotras.
-¡Hola mis amores!-. Dijo Connor abrazandonos.
-¡Hola!-. Dijimos al unísono Kath y yo.
-¿Qué tal todo?
-Súper bien-. Contesté.
-Que bueno, vayan y pónganse cómodas que yo las alcanzo dentro de un rato ¿sí?-. Dijo mientras iba a recibir a los demás invitados.
Katherine y yo nos dirigimos a buscar una bebida para luego sentarnos en uno de los grandes sillones blancos. Estábamos charlando animadamente hasta que los vi.
-Ugh, ¿por qué siempre Connor los invita?-. Pregunté irritada.
-Porque son parte de la escuela, Natasha-. Contestó obvia Kath.
Nos referiamos al trio de mejores amigos: Brad Rohena Williams, Liam Smith Correa y Cameron Brown Miller. Ellos siempre se creen los mejores de toda la escuela y les gusta molestar. Ese Brad Rohena siempre está detrás de las chicas y se cree que es el único chico guapo en este mundo.
Él es alto, musculoso, con ojos color verde y cabello castaño. Sus dos mejores amigos siempre van junto a él como si fueran imanes. Liam es un poco más bajo que Brad y tiene el cabello rubio con ojos marrones claros. Cameron es igual de alto que Liam, cabello marrón oscuro al igual que sus ojos. No los soporto a ninguno y menos a Brad. Siempre me está mirando de forma pícara y cree que voy a ser una más de las chicas con las que está. Se me han quitado las ganas ahora mismo de haber venido a esta fiesta.
-Tranquila Nat. Sólo ignoralo-. Me dijo Katherine.
-¿Quieres que te busque más de beber?-. Pregunté a Kath.
-Sí, gracias.
Me fui hacia la barra a pedir más alcohol para las dos.
-Tres vodka por favor-. Escuché decir a mi lado.
Oh no, que no sea él por favor.
-Hola Nat, ¿Cómo estas?-. Me preguntó el imbécil de Brad.
-Sólo me dicen así mis amigos-. Le dije cortante-. ¿Qué quieres?
-Uy pero que carácter-. Dijo riendose-. Sólo quiero saber cómo estás.
-Estoy muy bien, gracias. Ya me voy-. Dije cogiendo las dos bebidas y luego me alejé de allí.
-¿Qué te pasa?-. Preguntó Kath.
-Brad estaba tratando de hablarme otra vez-. Dije irritada.
-Oh, ya veo-. Dijo tomando de su bebida.
-¡Chicas!-. Gritó Connor llegando a donde nosotras- ¿Quieren bailar?
-Sí, vamos-. Dijimos al unísono.
Nos dirigimos a la pista de baile y comenzamos a bailar como unos locos. Nos estábamos riendo de los estúpidos pasos que dábamos y las personas se quedaban mirándonos raro. Bailamos como por media hora hasta que nos cansamos. Fuimos por una bebida y nos sentamos.
Estuvimos charlando hasta que Connor se le ocurrió una maravillosa idea, por favor noten el sarcasmo.
-¡Vamos a jugar verdad o reto!
-¡Vamos!-. Dijo Kath.
Vaya, mi mejor amiga me defraudó.
Connor se fue a buscar personas y una botella para jugar. Al rato regresó con la botella y 5 personas. Erika, Tom y esperen... ¿Me estás jodiendo? Brad, Liam y Cameron venían detrás de ellos. Voy a odiar a Connor de por vida a partir de ahora. Éramos 8 personas sentadas formando un círculo en el patio cerca de la piscina.
-Comencemos-. Dijo connor.
Giró la botella y quedó entre Liam y Tom.
-¿Verdad o reto?-. Preguntó Liam.
-Reto
-Te reto a darle una nalgada a aquella chica de allí-. Dijo señalando a una morena que hablaba animadamente con otras chicas.
-Estás loco pero lo haré-. Contestó.
Tom fue a cumplir el reto y como premio recibió una cachetada de parte de la chica y cuando regresó todos nos reíamos.
-Sigamos-. Dijo Connor dando vuelta a la botella.
Esta vez le tocó a Erika y Connor.
-¿Verdad o reto?-. Preguntó Erika.
-Reto
-Te reto a empujar a la piscina a la chica que tiene la mini falda-. Dijo riendose.
-Hecho-. Contestó Connor.
Connor fue a empujar a la chica y nos sorprendimos por su reacción porque en lugar de enojarse invitó a su grupo de amigos a tirarse junto a ella. Debe ser porque está borracha.
Connor volvió a girar la botella y quedó entre Brad y Cameron.
-¿Verdad o reto?-. Preguntó Cameron.
-Reto-. Respondió sonriendo Brad.
-Te reto a hacerle un baile sexy a Natasha
¿Qué?
Mierda, mierda y más mierda. Voy a matar a Cameron.
Miré a Katherine y Connor pidiéndoles ayuda pero ellos sólo me miraron sorprendidos. Luego miré a Brad y me miraba con una sonrisa juguetona. Se paró y se dirigió a donde mí.
-No, no, no. Me niego-. Dije.
-Tiene que hacerlo Nat, es parte del juego-. Me dijo Connor.
Brad se siguió acercando y comenzó a hacer movimientos cerca de mí. Abrí los ojos como platos cuando se quitó la camisa dejando al descubierto su pecho y abdominales. Yo sólo deseaba que terminara ya esta tontería. Estaba a punto de quitarse los pantalones cuando yo grité:
-¡Ya! ¡Hasta ahí! ¡Alejate de mí!
Él se alejó riéndose y colocándose la camisa. Se volvió a sentar y yo estaba en estado de shock todavía.
Connor impactado volvió a girar la botella y quedó entre Katherine y yo.
-¿Verdad o reto?-. Pregunté.
-Verdad
La chica es lista.
-¿Es cierto que te acostaste con Josué?
-No, claro que no-. Dijo riendose y negando la cabeza.
-Bueno, dejémoslo hasta aquí. La fiesta terminó chicos-. Dijo con pena Connor.
Yo estaba feliz porque si no podría ocurrir otra locura.
Nos levantamos y nos dirigimos a la salida.
-Nos vemos mis amores. La pasamos bien ¿cierto?-. Preguntó Connor.
-Sí, excepto hace un momento-. Dije enojada.
-Te gustó, no lo niegues-. Me dijo Katherine.
-¡Katherine Wilson Mejías! ¡Claro que no me gustó!
-Claro, como tú digas-. Dijo rodando los ojos.
-Ya amor-. Me dijo riéndose Connor- Nos vemos y cuidense-. Nos dijo dándonos un beso en el cachete y un abrazo.
Salimos de la casa y nos montamos en el auto. Kath me llevó a mi casa y nos despedimos.
-Adiós Nat, hablamos mañana
-Claro-. Dije dándole un beso en el cachete.
Entré a la casa silenciosamente y me cambié por una pijama. Preparé mi cama y me acosté.
Por favor, que todo haya sido una pesadilla.
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Entre el Odio y el Amor
Teen FictionBrad es un joven algo egocéntrico que se fija en la única chica que no suspira por él. Un chantaje de su parte hace que la delgada línea que hay entre el odio y el amor se rompa, siendo el destino el encargado de unir o separar estas dos vidas.