Entre el Odio y el Amor

Capítulo 13

  En el día de hoy, yo estaba realmente de muy buen humor ¿por qué? Bueno, hoy saldré con Brad aunque no es la primera vez pero sí es la primera en estar completamente solos. Me ofreció a ir a una feria de atracciones que había cerca. Llegabamos en auto como en media hora y quedamos en que vendría a buscarme dentros de 10 minutos. Yo estaba cepillandome el cabello mientras me miraba en el espejo.
-Aquí estoy yo... abriéndote mi corazón, llenando tus faltas de amor, cerrandole el paso al dolor, no temas yo te cuidaré, solo acéptame...-. Canté para luego soltar un suspiro.
-Estás de muy buen humor hoy, Natasha. De hace tiempo no te veía de esa manera-. Dijo de momento mi mamá apareciendose detrás de mí y haciendome dar um saltito del susto- ¿A qué se debe eso y por qué te estás cepillando tanto el cabello? Estoy segura que hay alguien envuelto-. Terminó de decir mientras se sentaba en la cama.
-Me asustaste, mamá. No sé a qué te refieres porque estoy completamente normal-. Dije fingiendo indiferencia-. Yo siempre me tomo mi tiempo para peinarme
-¿Perdón? Muchas veces te vas hasta sin pasarte siquiera el cepillo. A mí no me engañas, Kristal. ¿Quién es el responsable de que mi hija se preocupe por su apariencia?
-No digas tonterías, mamá. No es nada ni nadie-. Dije tratando de sonar convincente.
-Kristal... -. Acusó mirándome fijamente a través del espejo.
-Madre...
-¡Dime ya! Soy tu madre y te conozco completamente
  Solté un gran suspiro. En cierta parte ya era momento de decirle a mi madre. Después de todo en algún momento se tiene que enterar.
-Mamá...
-¿Sí?
-Estoy enamorada de un chico ¡ya lo dije!
-Eso ya lo sé, la pregunta es ¿quién?
-Se llama Brad-. Contesté haciendo una mueca.
-¿Brad? ¿El chico que vino a buscarte la otra vez?
-Ese mismo
-Vaya, lo negaste aquel día
-Porque aún no me gustaba ¿está bien? Ahora todo es diferente-. Dije en un susurro lo último.
-¿Son novios o están saliendo?
-Bueno, hoy me invitó a la feria. Diría que estamos saliendo ¿no?
-Mucho cuidado, Nat ¿sí? Eres mi niña y no quiero que algo te pase
-Te lo prometo, mamá-. Dije mientras la abrazaba.
  Acto seguido sonó mi celular debido a un mensaje de parte de Brad avisandome que ya estaba esperandome abajo.
-Ya llegó, nos vemos-. Me despedí con un beso y me fui con Brad hacia la feria. Nos dirigimos en silencio hacia nuestro destino aunque a veces hablabamos de algunos temas.
-Brad...
-¿Hmm?
  Dudé en preguntarle pero lo logré soltar.
-¿Esto es... una cita?
  Se quedó mirando unos segundos hacia alfrente y luego me miró a los ojos.
-Para mí sí lo es-. Contestó finalmente.
Asentí mientras sentía que nervios en mi estomago comenzaban hacerse notar.
Continuamos el camino mientras mirabamos el ambiente y escuchabamos la radio en la que había música relajante. Después de un tiempo logré ver las atracciones y luces por todas partes por lo que me dio a entender que obviamente habíamos llegado.
-Qué enorme es este lugar-. Comenté mirando para todas partes.
-¿Habías ido antes a una feria?
-No, diría que mis padres no han tenido mucho tiempo como para llevarme a una-. Dije aún maravillada mirando a todas partes.
-Entonces me alegra ser el primero en traerte-. Dijo sonriendo.
Miré para todos lados, a las brillantes luces de colores, niños comiendo algodones de azúcar y las personas saliendo riendo de diferentes atracciones.
-Comencemos, vamos a montarnos en una montaña rusa-. Dijo señalando a una de color roja.
-Vamos-. Contesté nerviosa.
  Hicimos la fila y en ella no paraba de mover los pies por los nervios.
-Tranquila Nat, no te va a suceder nada
-Eso trato-. Dije suspirando fuerte.
  Llegó el momento de montarnos y Brad me ayudó a sentarme. Esperé a que el señor me asegurara con los cinturones.
-Apriete eso muy bien, señor-. Pedí al empleado súper nerviosa.
Escuché a Brad reírse al lado mío.
-Muy gracioso ¿no?
  Terminé de decir eso cuando sentí que nos comenzamos a mover.
-Dios mío, Dios mío, Dios mío-. Dije a punto de gritar.
Lamentablemente era una montaña rusa que comenzaba a subir lentamente para bajar de momento.
-¡Brad!-. Grité asustada.
-Estoy junto a ti, Nat-. Tranquilizó.
  Llegamos a la punta y cuando menos me lo esperé bajamos a velocidad máxima. Sentía mi cabeza ir de un lado a otro, era súper rápida y tenía muchas curvas. Acababa de comenzar y ya quería que se acabara. Yo gritaba tanto que sentía que me iba a quedar sin voz dentro de poco. Cuando pareció una eternidad por fin se detuvo. Yo respiraba agitadamente, tenía la cabeza dandome vueltas y el cabello estaba despeinado. Me encanta, estuve mucho tiempo peinandome para esto.
-¿Qué tal?-. Preguntó riendo Brad.
-Pésimo, no vuelvo. ¡No vuelvo!
Brad rió más fuerte.
-Te da risa ¿no? Como tú no eres quien está como una loca despeinada y a punto de vomitar
-No te preocupes, se te va a pasar
  Busqué la manera de peinarme mi cabello para poder seguir con las otras atracciones. A pesar de los sustos que pasé, los mareos, las ganas de vomitar y el aspecto que tenía diría que nuestra cita iba bastante bien.
Retiro lo dicho.
Cuando la pasabamos de maravilla, resultó que también vino Alexis El Acosador Jackson. Me encantan las casualidades de la vida.
-¡Nat! Qué bien que estés aquí-. Saludó emocionado.
-Qué casualidad que estés aquí, Alexis-. Dije saludando falsamente.
  No se diga de Brad, estaba que lo asesinaba con la mirada.
-¿Me puedo unir a ustedes? Vine con mi familia pero no importa
-Alexis, la familia es lo primero. Mejor quedate con ellos, fue bueno verte-. Dijo Brad.
  Asentí apoyando a Brad. Lo menos que quería era que él viniera arruinar nuestra cita.
-No se preocupen por eso, no les molestará. ¿A dónde vamos?
  Brad y yo lo miramos seriamente. ¿Es que no entendía que no lo queríamos con nosotros?
-¿Vamos a las tacitas?-. Preguntó él emocionado.
-Me parece bien-. Contesté en tono apagado.
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Pasamos el resto de la tarde montandonos en lo que nos quedaba. Estabamos comiendo un pedazo de pizza cuando me tropiezo con una roca grande y sino llegaba ser por una mano iba aterrizar en el suelo.
  La mano resultó ser de Alexis quien aún me tenía agarrada muy cerca de él y no tenía intenciones de soltarme. Brad frunció el ceño y lo alejó enseguida de mí y pasó su mano por mi cintura.
-¿Estás bien?-. Preguntó Alexis molesto por el acto de Brad.
-Sí, sí lo está. Ahora si me haces el favor no vuelvas a tocar a Natasha
-Solo quería... ayudarla
-No me importa. Estás de hace rato queriendo acercarte a ella y tener una oportunidad a solas para dar tu paso ¿pero adivina qué, amigo? Ella está conmigo y si me haces el favor de volver con tu familia porque nadie te invitó a venir con nosotros-. Soltó sin pensarlo Brad y alzando la voz.
-Brad, tranquilo-. Pedí.
-No, no me tranquilizo. Que este idiota se vaya de mi vista ahora mismo. No lo quiero cerca de nosotros y menos de ti
-Está bien, me voy-. Dijo enojado y yendose por otro lugar.
  Brad soltó un gruñido cuando terminó de observarlo irse. Tomó un tiempo para tranquilizarse y luego me miró.
-¿Seguimos?-. Preguntó.
  Asentí.
-Vamos por último a la famosa estrella-. Dijo señalando a la enorme y circular atracción.
  Nos sentamos y comenzamos a subir lentamente. Estuvimos en el mayor punto de altura cuando Brad decide hablar.
-Nat, ¿te diste cuenta de cómo reaccioné hace un rato?
  Asentí.
-Quiero que me perdones al respecto pero es que no soporto que algún tipo se te acerque y te toque. Se me hierve la sangre al momento. Yo quiero ser el único quien lo haga-. Dijo lentamente mientras me miraba- me gustas demasiado, Natasha
  Sentí que mi corazón comenzó a brincar de alegría.
-¿E-en serio?
-Sí, quiero que estés conmigo, Nat. Te quiero demasiado
-Yo también-. Contesté sonriendo- te quiero junto a mí, Brad
  Se acercó a mí y me dio un beso lento. Iba con el momento, como el paisaje alrededor de nosotros bajando lentamente. No quería que ese momento llegara a su fin, esa fue la mejor noche de mi vida. Por fin tendré una oportunidad con Brad.