Entre el Odio y el Amor

Capítulo 20

  Me desperté por un fuerte olor a quemado que no sabía de dónde provenía. Me levanté de la cama agitada y asustada porque el olor cada vez se profundizaba más a cada minuto.
-¿Qué ocurre?-. Me pregunté a mí misma. Escuché gritos que venían de la parte de abajo.
Bajé corriendo las escaleras y me asomé por la cocina. Todo era un desastre.
Al momento que me asomé, encontré la cocina completamente asquerosa con cascaras de huevo sobre el suelo y mezcla de panqueques por todas partes. Respecto a mis mejores amigos y mi novio, se encontraban luchando con apagar una fuerte llama de fuego que estaba sobre la estufa.
-¡Busca agua, Connor!-. Gritó Katherine.
-¡El grifo está al otro lado del fuego!
-¡Pues vete y busca en la piscina!
-¡¿Pero qué pasó?!-. Pregunté desesperada.
-Sólo tratamos de cocinar-. Contestó Kath con una mueca.
-¿Y Luke? ¿Él no es quien cocina?
-Se fue esta mañana, dijo que ya su auto estuvo mucho tiempo solo
   Asentí con la cabeza.
-¡Connor, date prisa!-. Gritó Brad.
-Pero si aquí hay un extintor-. Dije mientras lo cogía y me dedicaba a apagar el fuego.
-Connor ya dejalo-. Dijo Kath.
-¿Cómo no me di cuenta...?-. Se preguntó Mark en un susurro cuando sostuve el extintor en mi mano.
-Ustedes saben que no sirven para cocinar ¿y aún así se arriesgan?
-Teníamos mucha hambre y aún seguimos con hambre. Queríamos esperar que tú despertaras pero pareces una bella durmiente y nos estábamos desesperando-. Explicó Kath.
-Bueno, ahora se concentran en limpiar la cocina mientras Brad y yo salimos a comprar algo de comer-. Dije con un suspiro.
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-¿Qué hay por aquí cerca?-. Pregunté mientras íbamos en el auto.
-Me parece que hay un Starbucks y un McDonald's
-Perfecto, compramos comida en McDonald's y bebidas en Starbucks-. Le dije guiñandole un ojo y él soltó una pequeña risa.
   Luego de unos minutos de silencio Brad decidió hablar.
-Hmmm, ¿amor?
-¿Sí?
-He estado pensando y no sé si tú estarás de acuerdo, pero creo que ya es momento para que nuestros padres se conozcan ¿no crees?
   Mi estómago se revolvió, ¿que nuestros padres se conozcan? Ni siquiera mi padre sabe que tengo novio. ¿Cómo se lo diré? A pesar de todo él es muy sobreprotector conmigo.
-¿Amor?
-¿Ah? Ah sí, creo que sí está bien. Estoy de acuerdo.
-Podemos hacer una cena, la haremos cuando regresemos a nuestro hogar
-Sí, sí me parece muy bien
-Que bueno que estés de acuerdo, quiero hacer las cosas bien contigo. Estoy muy enamorado, Nat-. Dijo mientras puso su mano sobre la mía.
   Sonreí mientras lo miraba y es que en realidad yo también lo estaba. Me siento tan bien mientras estoy con él. No sé qué sería de mi vida si él no estuviera a mi lado.
Ya habíamos comprado las bebidas en Starbucks y nos encontrábamos en el servicarro de McDonald's. Nos estaban cobrando la comida y lo que no me gustó es que la cajera le estaba coqueteando a mi novio. Sí, a MI NOVIO. Sé que él está bien buenote pero es MIO NADA MAS.
-¿Tienes el día libre hoy? Yo salgo en una hora de aquí-. Le dijo mientras le guiñaba un ojo.- Si quieres no me pagues nada, te lo dejo gratis a ti y a tu hermanita
   Abrí la boca en una enorme O y me acomodé mejor en el asiento para gritarle.
-Él ya está ocupado porque adivina qué, tiene que estar conmigo ¡Soy su novia! ¿Escuchaste bien? ¡SU NOVIA! ¡Ojalá te despidan por perra!
   Brad se despidió con una carcajada y arrancó el auto.
-¿Qué se cree? Estúpida perra, y que su hermanita. UGH, es que estoy que vuelvo y le doy una paliza
   Brad no paraba de reírse.
-Muy gracioso ¿no? Me comparan con tu hermanita, no soy suficiente para ti, Brad-. Dije con los brazos cruzados.
-Tranquila amor, tú eres todo para mí. No digas que no eres suficiente-. Dijo mientras me daba un beso en la mano.-Te amo
   Y como si fuera mantequilla, sentí como me derretía luego de haberme dicho esas simples palabras. Todo el enojo se me esfumó y sentí mucha felicidad en mi corazón incluso creo que se me va a salir de mi pecho.
-Yo también te amo-. Contesté con una gran sonrisa. Me recosté de su hombro y sólo esperé a que llegáramos a la mansión.
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-¡LLEGÓ LA COMIDA!-. Escuché  gritar a mi mejor amiga. Al segundo después escuché un ruido de pasos corriendo dirigiéndose a donde yo me encontraba.
-¡Controlense! ¡Esperen a que llegue a la mesa!-.  Esquivé la mano de Connor y corrí a la mesa con Brad pisandome los talones. Dejé la comida sobre la mesa y comencé a repartir el desayuno.
-¿Por qué no me compraste una hamburguesa?-. Preguntó Connor con el ceño fruncido.
-Es temprano, Connor.
-¡No hay horario para una hamburguesa!
   Rodé los ojos por su comentario.
-Mejor cállate y come lo que te traje
-Aprovecho que estamos todos juntos para darles una mala noticia. Mi mamá llamó recientemente y me dijo que debo regresar a casa porque mi tía muy lejana falleció. Ya saben, debo estar junto a mi familia en esta situación
-¿Entonces cuándo regresaremos?-. Preguntó Mark.
-Mañana-. Respondió con tristeza.- Así que hay que disfrutar al máximo este último día. No se preocupen de eso me encargo yo-. Dijo finalmente guiñando un ojo.
-¿Debería tener miedo?-. Pregunté con una mueca.
-No lo sé, Natasha-. Contestó con una sonrisa malévola.- De hecho, debo comenzar a organizar todo. Nos vemos luego mis chicos-. Dijo y tiró un beso en el aire para luego irse corriendo hacia las escaleras.
-¿No te asusta algunas veces su comportamiento?-. Preguntó Brad con una pequeña risa.
-La realidad es que ya estoy acostumbrada-. Contesté con un suspiro y me levanté para recoger toda la basura de la mesa.
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Ya eran las 6pm y estábamos  todos reunidos en la sala esperando a Kath quien estaba con un comportamiento muy extraño.
-¿Listos? ¡Excelente!
-Katherine, me puedes explicar ¿por qué tuvimos que vestirnos como si fuéramos a una fiesta?-.  Preguntó Connor.
-Porque, amor mío, eso es a justo donde vamos-. Contestó con una sonrisa de oreja a oreja.
   Fruncí el ceño exageradamente. -Explicate Katherine
-Sí, iremos a una fiesta. Sólo que no debemos salir de la mansión. La fiesta será aquí
-¿Acaso no te cansas de las fiestas?
-Nop, esta será una de las mejores fiestas a las que asistirán, se los aseguro
-Pero ¿cómo haremos una gran fiesta con sólo nosotros?-. Preguntó Mark.
   Un segundo después sonó el timbre de la mansión.
-Ahí está la respuesta a tu pregunta, corazón
   Kath abrió la puerta y lo que vi me dejó completamente atónita.