-¡NATASHA KRISTAL!
Abrí los ojos de golpe y me levanté rápidamente. Mi cuerpo actuó por instinto para pararme al lado de la cama pero mi mente seguía apagada por el sueño así que me enredé con mis propios pies y caí al suelo de cara.
-Ouch-. Me quejé.
¿Quién rayos me despierta gritando? Oh cierto, Katherine.
-Kathe...rine-. Dije aún con la boca contra el suelo.
-¡Vamos, ya salió el sol! ¡Es hora de aprovechar este maravilloso día!
-La única manera que lo disfrutaría sería durmiendo hasta tarde...-. Dije a punto de volver a dormirme aunque fuera en el suelo.
Al Kath verme palmeó sus manos fuertemente.
-¡Vamos, vamos!
Me senté y la miré mal.
-¿Qué hora es, Katherine?
-6am-. Contestó con indiferencia.
Abrí los ojos como platos, inclusive creí que se me iban a salir de las órbitas.
-¡¿Las 6am?! ¡¿Qué haces levantándome a esta hora de la mañana, Katherine Wilson?! ¡Yo quiero dormir, estúpida!
A cambio me contestó rodando los ojos.
-Continúa gritando cariño, deja salir toda tu ira-. Dijo Connor apareciendose.
-Grita todo lo que quieras, Natasha. Vamos hacer un día de piscina hoy y hay que aprovechar el sol desde que salió-. Dijo Katherine sin una gota de sueño.
Gruñí y cogí la almohada para lanzarsela a Kath pero ella fue más astuta y la detuvo con una mano. Cuando menos me lo esperé me la lanzó de vuelta e hizo que me enojara más.
-¡Katherine!
Comencé a correrla por toda la mansión y a ella le parecía de lo más divertido.
-¡Wilson!
-Esto no estaba en mi rutina de ejercicio pero me parece súper bien-. Dijo aún corriendo.
La pendeja sabía que me canso rápido e incluso eso me iba a terminar de despertar.
Como yo no tenía una buena aptitud física y la mansión era súper enorme, me cansé cuando ya ibamos por la sala.
-Kathe...-. No terminé de decir su nombre cuando ya me había detenido respirando fuerte.
-Bonita manera de despertarse-. Dijo Brad abostezando mientras entraba también a la sala.
-No tuve ni que despertarlos, con los gritos de Natasha ya es suficiente-. Dijo Kath riendo.
-Callense-. Pedí.
Olí de repente un maravilloso aroma provenir de la cocina. Olía a huevos, pan, queso, jamón y de todo un poco. Es entonces cuando mi estómago rugió. Nunca subestimes a un estómago vacío.
-Amor, ve y cepillate los dientes. Ya sabemos que tienes hambre-. Dijo Brad mientras me daba un beso en la frente.
Asentí aún mirando mal a Katherine quien lo hacía con una sonrisa y me guiñó un ojo.
Me dediqué a cepillarme los dientes y el cabello pero el aroma me seguía volviendo loca, necesitaba comida ya. Bajé las escaleras rápidamente hacia la sala y me encontré con mi novio y mis amigos en la sala pero mi mejor amiga no lo estaba. Entonces, ¿quién estaba preparando el desayuno? Yo sé perfectamemte que Katherine no sería capaz de servir ni un vaso con agua porque se le quemaría fácilmente. Sí, era horrible cocinando. Todavía recuerdo el desorden que ocasionó en su cocina la vez que quiso solamente hacer panqueques.
-¿Dónde está Kath?
-En la cocina-. Contestó Connor mientras veía el televisor.
Fruncí completamente el ceño. Me dirigí a la cocina y me encontré a Kath pero también al chico de la noche anterior.
-Buenos días-. Saludó amablemente.
Kath estaba muy cerca de él aparentando prestar atención a lo que hacía.
-Luke hace el desayuno. Se ofreció rápidamente y no me pude negar-. Dijo Kath con una sonrisa.
-¿Sabes cocinar?-. Pregunté sorprendida. Nunca pensé que un chico como él podría cocinar.
-Absolutamente, mi madre siempre me enseñó y estoy estudiando para convertirme en un chef -. Contestó mientras servía el huevo revuelto en los cubiertos.
-Increíble-. Dije alzando los cejas.
Kath y yo ayudamos a llevar los platos al comedor y llamar a los chicos.
-¿Por qué aún no se ha ido?-. Preguntó Brad con el famoso ceño fruncido.
Me encogí de hombros.
-No tengo idea, supongo que se irá pronto
Me dirigí nuevamente a la cocina y los encontré charlando animadamente. Seguramente es un plan de la queridísima Katherine Wilson.
-Creí que te ibas esta mañana-. Comenté mientras cogía los vasos con jugo de naranja.
-Katherine me pidió que me quedara hasta más tarde, es entonces cuando me ofrecí hacer el desayuno de modo de agradecimiento por permitir que me quede-. Contestó.
Asentí comprendiendo.
Desayunamos de manera normal, incluso Luke nos estaba cayendo súper bien, es como si fuera un amigo de toda la vida. Es muy amigable y hace bastante reír. Al que no le caía bien es a Brad y aún no comprendo la razón.
Mis amigos se habían ido a cambiar su ropa por una para meterse a la piscina mientras Kath, Luke y yo estabamos en la entrada de la mansión.
-Me parece que ya es hora de irme. Muchas gracias por todo chicas, me gustó mucho conocerlas-. Dijo Luke.
-Fue un gusto también, Luke-. Dije con una sonrisa.
Dirigí mi mirada hacia Kath y mostraba un rostro pensativo. ¿Qué se traera esta?
-¿Por qué no te quedas junto a nosotros a pasar el día de piscina?-. Le preguntó.
Sip, ya sabía que pensaba eso.
-¿Qué te parece, Nat?-. Me preguntó luego a mí.
Me encogí de hombros y contesté:
-Me parece bien
Luke estuvo unos minutos en silencio aparentemente pensando.
-No tengo ropa-. Dijo al fin con una mueca.
-Eso lo resolvemos, hay chicos aquí ¿no?-. Contestó Kath con un guiño.
-Acepto-. Dijo sonriendo.
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Luego de una pelea con Connor por haberle pedido ropa para Luke, dimos comenzado nuestro famoso día de piscina.
Pusimos una mesa afuera con comida y bebidas. Colocamos hasta un grill el cual se encargaba Luke en preparar las carnes, Kath puso música a todo volumen y ya nos encontrabamos pasandola bien debajo de el caliente sol. Kath se había puesto su traje de baño más provocativo y lo peor es que ya sé por qué.
-Necesito ponerne bloqueador solar-. Mencionó mientras estaba acostada en una de las sillas reclinables frentes a la piscina.
-Damelo-. Dije.
-Perdona Nat, pero ya pensaba pedirselo a otra persona-. Dijo con un guiño.
Rodé los ojos y observé como se dirigía a donde estaba Luke quien se encontraba con los demás chicos.
Me coloqué mis gafas de sol y me quedé en el mismo lugar mientras miraba cada cosa que hacía mi mejor amiga. Ella se acercó demasiado a Luke y le tendió el bloqueador solar.
-Eres tremenda, Katherine-. Susurré para mí.
-¿A qué te refieres?
Miré y era Brad quien estaba sentandose a mi lado.
-¿No te das cuenta? Katherine quiere coquetearle a Luke
-No, no lo había notado
-Pues amor, observa como Katherine Wilson quiere conseguir que Luke se quede con ella
Dirigimos la mirada hacia ellos y no me había dado cuenta que en el poco tiempo que había hablado con Brad ella tenía su brazo alrededor del cuello de Luke.
El día transcurrió en meternos a la piscina, comer, reír y en que Kath le coqueteara cada vez más a Luke. Esta chica no se rinde, pero es que Luke no aparenta que le moleste tampoco. Ya era de noche y ellos estaban en la piscina bien contentos bailando súper cerca en ese momento.
-¡Katherine!-. Llamé sobre la alta música e indicando con mi mano que se acercara a mí.
-¿Qué?
-Ya basta con tus coqueteos. Debes tener cansado al pobre chico. Además, a penas lo conociste ayer-. Dije con el ceño fruncido.
-Bla, bla, bla...-. Contestó a cambio y rodando los ojos.-Dejame a mí, me gusta y lo quiero-. Terminó de decir y luego se volteó para irse de vuelta con él.
Suspiré, se notaba desde lejos que ella estaba borracha. Debo ponerle un fin antes de que suceda algo más.
-¡Kath! ¡Ya es tarde, vamos dormir!-. Traté de convencerla.
-¿Qué? ¡Ahora es lo mejor de la fiesta!
¿Esto era una fiesta? Como sea, ¿dónde estaban los demás chicos cuando los necesitaba? Ah cierto, están borrachos también.
Fui a donde estaba la radio y lo apagué. Junto a esto apagué el grill, el jacuzzi y escondí lo que quedaba de alcohol.
-¿Qué pasa, Nat?-. Preguntó Connor.
-Esto se acabó-. Contesté.
Me miraron todos con el ceño fruncido.
-Es temprano, Natasha-. Comentó Mark.
-Vamos a dormir ¡AHORA!-. Grité ya sin paciencia.
Brad, Mark, Connor y Luke salieron rápido de la piscina menos, por supuesto, Katherine.
-Katherine-. Dije con tono amenazante.
-No quiero
-Wilson afuera, ahora
-¡No!
-¡KATHERINE WILSON! ¡ME DEJAS TUS INMADURECES Y SALES DE LA PISCINA AHORA!-grité con toda la fuerza que pude.
Oh Dios, ya me parezco a mi mamá.
Alzó las manos y salió con esfuerzo de la piscina.
Le dí una toalla y la acompañé al baño para que se diera una ducha de agua fría. Se quejó pero me mantuve fuerte y la obligué. Como si yo fuera su madre tuve que ayudarla a cambiarla de ropa y acostarla en su cama.
-Buenas noches-. Dije cuando apagué la luz.
Luego de yo haberme dado una ducha también, me dirigí a mi habitación pero Brad me detuvo en la entrada.
-Ya veo como te pones cuando te enojas-. Dijo riendo.
Rodé los ojos.
-No tengo paciencia. No puedo con Katherine borracha
-Se pareció a ti en la última fiesta que fuimos-. Recordó riendo.
Me encogí de hombros.
-Lo siento-. Respondí con una mueca.
Me dió un abrazo acogedor y me besó como acto de buenas noches.
-Te quiero
-Yo más-. Respondí y le dí otro beso.
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Entre el Odio y el Amor
Teen FictionBrad es un joven algo egocéntrico que se fija en la única chica que no suspira por él. Un chantaje de su parte hace que la delgada línea que hay entre el odio y el amor se rompa, siendo el destino el encargado de unir o separar estas dos vidas.