IV. Los hermanos López.

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- JOSÉ!!!

- Chin se me fue lo de los muertos, vamos chicos antes de que el muerto sea yo.

Y así aquel que acababa de matar a un hombre, sacarle información y un grito de Inframundo, empezó a subir las escaleras con una expresión de miedo, igual que los dos hombres que nos acompañaban, yo solo les seguí, ¿Qué mujer podía hacer poner esa expresión en esos ojos rojos? No sé pero le voy a dar las gracias Kolkolkol.

Cuando llegue a la sala, José estaba esquivando tenedores, cucharas, sartenes y cuchillos ( por cierto muy bien lanzados y él no esquiva nada mal, me gustaría jugar con él en una ruleta como esos shows estadounidense).

- Ya estuvo Lupe!
- Te lo advertí Mestli! Ni un muerto más en la casa! Y ese grito que chingados fué! Después se olvidan de sacarlo y apesta!!
- Ya ya perdón! Ahorita lo sacó!
- ¿!Acaso no podías hacerlo afuera?¡
- Aaa qué perdón! Además ya se dónde están los chicos.
- ¿Enserio?
- Si, están con el pinche Quintana, él maldito los interceptó y le dió los camiones a la migra, aquí me suena que está metido ese pinche gringo.

La mujer salio, era algo más pequeña que José, tenía pelo castaño en trenzas, una vestimenta casual pero con un mandil, piel morena pero lo más importante, también tenía los ojos rojos, no eran tan llamativos como los de José pero eran más oscuros, misteriosos, por el parecido deben ser hermanos.

- umm bueno pero es la última vez que matas a alguien en mi casa.
- Si jefecita.
- Ahora ven vamos a comer.
- Oye oye
- ¿Qué?
- Tenemos un nuevo integrante.

Y ahí fue cuando volteó a verme, sonrió y se acercó.

- Hola, mucho gusto, soy Guadalupe Nikte, hermana de este idiota.
- Mucho gusto, soy Dimitri Braginski.

Nos dimos la mano y sentí un escalofrío recorrer mi espalda como si hubiera tocado hielo, hace años que alguien no me hace sentir esto, la mire a los ojos, sus mirada juguetona se había en una misterio, me sonrió un poco, como si supiera lo que pienso. La solté lo más rápido que pude.

- Bueno pues voy a tener que poner otro plato je.

Y así salió dando brinquitos iguales a los de mí hermana...¿Qué rayos fue eso?
La seguimos al comedor, había una enorme mesa, había 30 personas sentadas, mujeres, hombres, niños, y tres sillas vacías, una al frente y dos a sus lados, todos tenían ya sus platos servidos pero nadie comía y solo platicában entre ellos sin hacer mucho alboroto, esto es extraño, parece una gran familia pero solo hechos dos tienen ojos rojos.

José se sentó en la de enmedio, su hermana a su lado y yo al otro, se paró y empezó a hablar.

- Buenos días chicos, hoy le agradecemos a Dios por despertar otro día, estar unidos, tener un techo donde dormir y comida para alimentarnos, por qué mi querida hermana no me ha matado aún ( a esto ella le dió un codazo y algunos rieron) Y sobre todo, por darnos un nuevo integrante, les presento a Dimitri Braginski (no lo pronunció bien...no lo culpo) quién nos ayudará a prosperar en este difícil negocio.

Todos me miraron por un segundo, yo solo acentí, esto es muy raro, ¿Por qué come con sus subordinados?¿Y por qué está extraña presentación? Bueno solo actuaré con normalidad.

- Bueno, gracias por la comida.
- Gracias por la comida ( al unísono)

Y todos empezaron a comer, mire a mi plato ... Ni idea qué es, parece atún mmm  ...creo que es sardina.

- Eh? A darle que es mole de olla, tú tranquis solo es sardina a la mexicana, si quieres más arroz namas dime.

-aaa Da gracias.

Entre las balas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora