XIII. Llamada

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* Iván

Después de unos días de ese incidente todo volvió a la normalidad aunque por unos días hubo mucho movimiento en la casa, más de lo usual pero José volvió a su ánimo usual al igual que su hermana quien no dejaba de invitarme a ir con ella al mercado o ayudarla a cocinar realmente la señorita Guadalupe es muy amable conmigo, me recuerda a Natalia de pequeña, era tan alegre y tierna pero siempre tuvo algo de maldad en su mirada justo como Nikte.

Ese día, ella y yo estábamos sirviendo los platos para comer mientras que Carlos junto con otros hombres estaban atentos a la televisión ya que pronto iniciaría un partido de fútbol con su equipo favorito y un su rival de antaño por lo que me habían contado, José estaba entre ellos y no precisamente prestando atención a la pantalla, cuando fuí a dejar los platos lo vi literalmente sentado sobre las piernas de Carlos, abrazándolo con sus manos detrás de su cuello y haciendo un berrinche a escasos centímetros de su rostro.

J- Ya perdoname sabes que estaba me enoja ser balaseado.
C- ajá
J- yaaaaa no te volveré a gritar.
C- Quítate que ya va a empezar el juego.
J- Ño! Me quitó hasta que me perdones

No pude evitar enojarme al verlo así, no sé porque pero me hervía la sangre ver a José comportarse de esa manera, empecé a imaginar que bonito sería destazar a Carlos.

I- jeje

Volteó a verme algo extrañado.

J- um? ¿Qué quieres Dimitri?

También Carlos y los demás voltearon a verme pero su reacción fue más divertida.

C- ay wey.

Rápidamente Carlos se quitó a José de encima casi tirándolo sobre otro sujeto con el que compartía el sillón y se fue a sentar a la mesa, la mayoría lo siguieron, solo los que no me vieron o escucharon se quedaron sentados en la sala, José solo los veía extrañado pero también con una pequeña sonrisa, esa es la reacción que causó normalmente sin embargo toda está gente tan acostumbrada a José no es fácil de sorprender o al menos no hasta que me hacen enojar aún así José seguía viéndome como si nada, sin moverse ni un centímetro, sus ojos brillaban intensamente.

J - jeje Dimitri me gusta este truco.

¿Truco? Se paro, rodeo el sillón para terminar enfrente mío, puso su mano en mi pecho y dio unas pequeñas palmaditas, sus ojos me miraban con la intención de devorarme pero por alguna razón prefería que esa mirada fuera solo para mí. Todo se acabó cuando Guadalupe nos trajo a los dos devuelta a la realidad.

G- Chicos ya está la comida!

José solo me guiñó y se fue a sentar, todo el enojo había desaparecido, es muy extraño esto, nunca pierdo los estribos y hay pocas cosas que realmente me enojen pero al verlos no pude evitarlo aaaggg me siento mareado, desde que conocí a José todo se ha vuelto extraño.
Me senté a comer mientras los demás se centraban en el juego y en la comida tratando de ignorarme, lo noté por las miradas que derrepente me daban, al terminar Jose volvió a colgarse de Carlos pero este acepto sus disculpas y se lo saco de encima, buena decisión.

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*José.

¡Puta madre!, quiero darme a ese ruso y pronto, esa aaa esa mirada fue demasiado sexy para mí, esa es la mirada de un asesino, de alguien mirando a su presa antes de devorarla, de alguien que está pensando en las peores maneras de hacer sufrir a alguien hasta que ruegue por la muerte ... eso es jodidamente atractivo, no se que pasó para provocar esa reacción en ese pinche poste pero se que no quería matarme a mí pero si fue mi culpa porque tan pronto lo mire solo a el esa aura malvada se fue y volvió a parecer un enorme conejo blanco pero no no no, este hombre no tiene nada de puro ... Hace años que nadie me mueve así el piso con una mirada.

Entre las balas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora