XV. Memorias.

123 28 12
                                    

* José*

Llegamos a la linda casa de Miguel y todo era un complemento desastre, los chicos corrían de un lado a otro planeando la reunión que se llevaría acabo en dos días pero todo se veía mucho mejor que la última vez, más tranquilo al menos.

Miguel ya nos tenía preparada una gran bienvenida que devoramos después de eso nos mostró nuestros cuartos, quería ir a dormir pero tenía que hablar con el. Así que salimos a dar un pequeño paseo por la playa, siempre ame Valparaíso, es hermoso, pequeño y cálido.

J- Jejeje no le vayas a decir a la patrona que nos comimos uno de los traste.

M- Pero me vas a preparar lo que se tragaron sino le diré a Lupe.

J- Ay ta' bien hombre.

Me dio un pequeño codazo antes de soltar la pregunta que me esperaba.

M- Weon te gusta el ruso ¿Verdad?

J- puff como crees Migue, ya te dije ese pinche ruso a mi no me engaña, es un espía y me va a meter en muchos pedos.

M- Ajá ¿Y? Vi como se te caí la saliva al verlo.

J- Si si, está bueno pero solo eso.

M- jejeje claro José, yo te conozco he visto como eres cuando agarras cariño.

Me gustaría negarlo pero es cierto, en esos años cuando me quedé acá después de que Araya muriera, ese rubio idiota llegó a hacer alianzas con el que estaba a cargo del destruido cártel, Araya me había hablado de el parecía un socio confiable y trabajador solo le vendíamos de la que no se daba en Argentina y al revés por lo que era un trato duradero pero cuando se percató que los envíos dejaron de llegar, se dio cuenta que algo no estaba bien.

Miguel me vio prendado como idiota de ese güero pero no, Dimitri es diferente, es un espía que espera verme descuidado para matarme. Miguel no insistió en el tema, volvimos a casa y pude dormir tranquilo, mañana me tengo que parar a hacerle de comer~

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

*Iván*

Vi salir a José y a Miguel, parecían muy tranquilos pero iban armados además había alguien escoltando los, me queda en la ventana porque era la única fuente de aire fresco.

- Odio este calor.

Esos dos se ven más unidos de lo normal, he visto a José hablar con otros narcotraficantes, nunca hablaba como habla con este chico que de hecho parece bastante joven ¿Por qué José teniendo la capacidad de restaurar el cartel del Valparaíso no se quedó con el?. Esos años fueron una locura en Chile y aún así José logro detener o al menos reducir los muertos.

Aaa~ tendré que descubrir más información en este viaje, mandé una carta antes de venir para avisar de mi paradero pero realmente hubiera sido una buena oportunidad para acabar con esto y ver esos bonitos ojos rojos perder su brillo jeje. Vio mi cicatriz.. y le gustó, a mi no me gusta para nada.

-------------------------------------------------

No es una cicatriz de pelea por eso me desagrada tanto. Hace años en la academia, era normal que a todos los jóvenes huérfanos nos trataran como carne de cañón pero los que sobrevivimos a eso y teníamos "la oportunidad de servir a nuestra patria y dejar de ser unos lacras" según mi instructor, empezábamos a convertirnos en espías, pisando al de a lado para subir un peldaño más aún que "todos éramos iguales", hipócritas, lo único verdadero era que unos son más iguales a otros.

Por alguna razón siempre tuve talento para ocultar mis pensamientos del resto, mentir, engañar, persuadir, manipular, también mi talento con las armas y la lucha me hizo destacar del resto, para un huérfano llevar una monedas a una casa sin leña decente para el invierno era bastante agradable, tener un pan en la navidad hacía que todo valiera la pena o al menos casi todo, la excepción era ese hombre " mi instructor", nunca supe su nombre.

Entre las balas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora