VIII. Estados Unidos.

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*José

Había pasado una semana desde la llegada del bonito paquete de los rusos, era hora de poner a prueba a Dimitri.

Eran las 3 de la mañana, golpe su puerta con fuerza y entre sin esperar respuesta... No fue una buena idea.

Estaba mirándome algo alerta desde su cama, escondiendo un arma bajo las sábanas, su cabello estaba revuelto, pero lo peor es que su torso se veía justo como imaginé, muy blanco y con algunas cicatrices que no le quedan nada mal... maldito ruso, juró que después le haré otra cicatriz.

- eee Vámonos! Tengo trabajo fuera!
- Da

Simplemente salí rápido del cuarto, aaarrgg que idiota, espero olvidar eso y no hacer tonterías. Hoy tengo que ver a
Carter en las Vegas, todo está listo para irme tranquilo.

Solo estábamos esperando a Dimitri afuera, hacia frío y estaba oscuro, si nos vamos ya llegaremos a la frontera cuando el sol esté saliendo después me divertirme un rato jeje.

Iván bajo más rápido de lo que pensé colocándose su abrigo y bufanda, el no debería tener frío aquí pero he notado que es muy unido a su bufanda, nos subimos al auto con destino a la capital, es difícil salir sin llamar la atención así que tengo un pequeño hangar cerca del aeropuerto, llegamos y nos subimos a mi pequeño avión que me regaló un tipo alemán por un buen intercambio,Lupe se había quedado dormida en la casa, no me gusta que todos mis socios la conozcan a pesar de todo está vida sigue siendo peligrosa. Ví al ruso, por las cicatrices que muestra también a tenido más de una semana en el hospital ahora que lo pienso, solo se pocas cosas de el,hasta ahora a sabido interpretar bien su papel, veamos qué tan bien.

- Dimitri.
- Da
- ¿Tienes más familia que tu padre?

Su mirada se vio amenazante por un momento pero después muy extrañamente hubo una sonrisa algo sincera en su rostro.

- Da, tengo una hermana.
- o tu padre nunca me habló de ella.
- Tampoco sabíamos de la señorita Guadalupe.
- jeje ya sabes a veces los hermanos mayores son sobreprotectores.
- kolkol
- ¿Qué sucede?
- Yo soy el menor.
- Vaya, vaya, el pilón

Me miró extrañado, je aún le falta mucho por conocer pero cuando hace eso es tierno.

- Si, mi hermana siempre se preocupa demasiado por mi pero negocios son negocios.
- Lo comprendo y ¿Tu madre ya está acostumbrada?

Ahora su mirada mostro por un momento tristeza.

I- Mi madre murió hace mucho tiempo.
J- o lo lamento muchísimo, la mía también.
I- o vaya
J- mm ¿De qué murió?
*Ambos* - la mía por una enfermedad/ enfermad
J - o que curioso.
I- si realmente no sé que fue, era muy joven.
J- que bien, yo sí recuerdo que fue después de todo yo la cuidaba.
I- mm
J- aa~ no te preocupes, fue hace mucho.
I- De acuerdo.

Después de eso ya no hablamos, el se quedó viendo las nubes por la ventana ¿Algo de lo que me dijo será verdad? Sus ojos hablan por el pero su boca parece de otra persona, aa no importa puede fingir todo lo que quiera mientras sigan llegando las armas no debería importarme, el sol estaba saliendo por el horizonte cuando me quedé dormido pero no tranquilo.

Ahí estaba, bajo el árbol favorito de mamá, en medio de nuestro antiguo jardín, solo ella y yo sabíamos cómo llegar ahí, miraba las flores blancas hasta que a la lejanía se escucharon varios disparos, volteó la cabeza pero no hay nada, vuelvo la mirada al árbol pero sus raíces se mueven, veo como una mano llena de puntos rojos lucha por salir de la tierra despues un brazo, el otro, una cabeza que me grita por ayuda, no, no, las flores empiezan a volverse rojas, ella empieza a querer alcanzarme, no, no me toques, aléjate

Entre las balas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora