Corazones De Oro. (En Proceso)

Capítulo 2

A la mañana siguiente*

Narra Carolina*:

Me desperté temprano para ir a la escuela ,ya que no podía dormir bien por lo que pasó ayer; revise debajo de mi cama para ver si la caja seguía ahí ,pero para mí mala suerte seguía ahí😒, después de dar un pequeño suspiro tome mi uniforme de la escuela , bajé a la sala ,tomé desayuno ,me lave los dientes y me fuí a la escuela.

Ya saben, lo típico.

                       ***

En la escuela*

Al llegar me encontré con Michelle y me acerqué a saludarla
–hola–le dije acercándome a ella intentando parecer normal

–h-hola–respondió un tanto nerviosa

–¿pasa algo?– pregunto curiosa

–en realidad si, pero no sabría cómo explicártelo–dijo un tanto dudosa

–¿A qué te refieres?– pregunte insistente

–me refiero a que...

Habían tocado para entrar a clases*

-bueno, después conversamos–dijo ella haciendo me una seña para ir a la sala.

Narra Antonella*

Llegando a la escuela*

Al llegar a la escuela me encuentro con Antonia que por lo visto también iba atrasada

–buenos días niña– la saludé

–buenos días–me respondió

–parece que alguien se quedó dormida–dije burlesca

–pues por lo visto tu también te quedaste dormida niña–

–jeje si–respondí un tanto alegre

–oye ¿Como te a ido con lo del extraño paquete?– pregunto mientras subíamos por la escalera del segundo piso

– aaaaaaa eso, bueno sigue donde lo deje, no lo he vuelto a ver , mira llegamos–  llegamos a la puerta de la sala y Antonia tocó la puerta que después de unos segundos la puerta se abre ,era el profesor Óscar quien nos indico que pasáramos

–pasen–dijo el profesor y Antonia y yo pasamos para sentarnos en nuestros puestos

                      ***

Cuatro horas después*

Narrador*

Ya era hora del almuerzo, las chicas se fueron a almorzar y después se sentaron en el patio en un lugar donde podían hablar tranquilas sin que las interrumpieran.

                      ***

Después de almorzar*

–que flojera–dijo Michelle estirando los brazos

–si ,yo solo quiero llegar a mi casa para poder dormir– respondió Carolina

–tu siempre quieres dormir– dijo Antonia recostada en el suelo donde llegaba un poco de sol

–al igual que tu niña– respondió carolina

–las dos son igual de flojas– dijo Antonella y todas empezaron a reír

–por cierto, ¿que me ibas a decir en la mañana Michelle?–pregunto Carolina mirándola

–¿En la mañana?– pregunto Michelle intentando recordar