capitulo 12

16 2 0
                                    

Explicaciones 3/3

Narrador*

Hoy no era como los otros, hoy era un día nublado de lluvia, dónde estás bien abrigado, en tu cuarto de seguro, con una taza humeante de café o té y si no estas escuchando música o leyendo algo de tu interés, estás haciendo ambas cosas o de seguro estás dibujando cualquier cosa.

Hoy era uno de esos días... Pero si se preguntan si eso detuvo a nuestras protagonistas, nop, no las detuvo ni un poco.

-hola chiquillas! Lamento decirles que hoy no podremos practicar afuera en el patio, ya que se puso a llover, pero bueno será para la próxima- dijo algo apenada la mayor

-no se preocupe, además a nosotras nos gusta los días de lluvia- Respondío Antonia restándole importancia al asunto

-hay muchas gracias chiquillas- la mayor se relajó un poco

Últimamente ella y Rodrigo estaban algo estresados, ya que Rodrigo además de enseñar en una escuela, debía ocuparse por las chiquillas y el lugar, y ella debía encargarse de enseñar a las chiquillas, el lugar y su biblioteca e ir a ver a mamá Elena para que no la regañe. Era difícil pero no imposible.

-bueno, ¿Que les parece se empezamos de una vez?-ella les sonrió

-siii- dijeron todas al mismo tiempo

Todas se dirigieron hacia la biblioteca dónde la Antonia y la Michelle se colocaron en la alfombra con una manta y unos cojines, la caro se colocó en el sillón individual con una pierna arriba y la antonella se acomodó en el sillón grande con su libro y unos cojines.

Elizabeth se aclaró la garganta y empezó la clase- muy bien, ¿que es lo que han visto hasta ahora con Rodrigo?

-hasta el momento, estábamos viendo el porque los corazones de oro usan un anillo y un collar en un inicio- dijo Michelle

-mmm...,-lo meditó por unos segundos- ok! Abran sus libros en la página 100, y ¿quién quiere leer?- Antonella levantó la mano- bien! Entonces tú vas a leer el primer párrafo, mmm Carolina el segundo, Michelle el tercero y la Antonia se Lee el último-

Antonella: al comienzo de los tiempos no había nada que nos ayudará a controlar lo que se nos había dado, y eso representaba un peligro para nosotros, pero era un peligro que estábamos dispuestos a correr.

Carolina: a veces nos arriesgabamos a una lesión grave, que nos dejaba sin poder hacer nada durante mucho tiempo, hasta seis meses o incluso con secuelas de por vida. Pero eso no nos detenía, pero cuando me pidió ayuda para forjar estos objetos, no creí que funcionaría.

Michelle: era casi imposible de creer que se pudiera crear dos objetos tan poderosos. Hasta que un día un amigo nuestro fue consumido por lo que se nos había dado, fue entonces que no lo dudamos ni un segundo más.

Antonia: ese fue el detonante de lo que fue por un par de años, entrenar la mayoría del tiempo, preparar nuestra mente y cuerpo, viajes que parecían interminables, desesperación en alguno casos, mucha paciencia y desafiós que creímos no poder superar, pero lo logramos. Y finalmente un día, se logró lo que tanto esfuerzo se trabajó, un anillo capaz de controlar el combate y un collar capaz de controlar la mente, ambos objetos capaces de evitar una perdida, an perdurado por milenios hasta el día de hoy, para futuras generaciones.

Corazones De Oro.  (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora