capitulo 16

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Narrador*

Ya desde las sombras, aquel servidor del mal observaba  como un león a su presa. Ya llevaba casi dos meses espiando a las menores y a los dos mentores.
Tal como le había pedido su señor cada tres días iba a informar la situación; y una y otra vez tenía que aguantar las ganas de destripar a una castaña de tes pálida que lo había dejado fuera de combate.

La sangre le hervía de rabia cada vez que recordaba lo sucedido, pero debía ser paciente y esperar las nuevas órdenes de su señor.

A lo lejos podía ver perfectamente como la castaña tomaba la micro hacia su escuela, después de que la micro se fue se aseguró de que ningún humano lo estuviera mirando, y se desvaneció como si nunca hubiera estado ahí fijando su dirección en la casa de una pelinegra de pelo corto, y seguido de eso fue directamente a la escuela en donde se encontraban las mocosas.

Soltó un suspiro pesado, eso de estar siguiendo a 4 niñas de allá para acá como un puto niñero, no era lo suyo. Pero ¿Que podía hacer? Desovedecer y atacar? No, en definitiva no; el no era idiota como para desovedecer las ordenes de su señor.
De repente se acordó de algo, hoy debía presentarse con su señor, te que le debía comunicarme algo de suma importancia. No lo pensó dos veces se dirigió a gran velocidad donde se encontraba el portal más cercano para poder llegar a tiempo.

                       ***

Al llegar, se dirigió de inmediato a la oficina de su señor sin detenerse; en un par de minutos ya está delante de la puerta.

Toc, toc

-adelante! -se escucho al otro lado

-mi señor!, ¿Para que requiere mi ayuda?-se arrodilló

-puedes levantarte- lo hizo- recientemente un alumno a llegado aquí, es casi como un hijo para mí, pero en fin quiero que lo eduqués y le enseñes todo lo que sabés -su señor se sirvió un poco de ron con hielo y tomó un poco- y ¿que me dices?aceptas o no?

El sirviente lo meditó por unos segundos, tal vez no sería tan malo tener a quien enseñarle sus conocimientos

-de acuerdo, aceptare señor- este sonrió de lado

-perfecto, hoy mismo empezarán!

Luego de esa conversación! El fue llevado a una especie de sala escoltado de dos guardias.

-haganlo pasar por favor- su señor se colocó con las manos en la espalda, luego de unos segundos la puerta de la sala se abrió.

El chico se veía alto,hombros anchos, el pelo corto castaño, con reflejos rojos, ojos cafés claros casi pardos, tez trigueña, labios gruesos, parecía un buen chico. Pero se notaba que algo ocultaba detrás de toda esa fachada de chico bueno y tranquilo.

-bueno, este es el chico del que te encargaras... preséntate - Alexander le hizo una señal para que se presentará

El joven asintió con la cabeza- hola un gusto conocerlo señor, mi nombre es Lucas- el menor y el mayor estrecharon sus manos

-es un gusto también conocerte Lukas, mi nombre es Alan -dijo con su típica voz grave y neutra

Alexander se le dibujo una sonrisa de satisfacción en la cara, si todo salía como él lo esperaba ya tendría un heredero digno de su imperio de maldad para cuando el muriera.

-ok, basta de presentaciones, quiero que hoy mismo le expliques ciertas cosas, pero sin dejar de lado el otro trabajo que te encargué.... Pero pensándolo bien creo deberé enviar a otra persona...

-no! -interrumpió- no es necesario, yo puedo encargarme de las dos cosas a la vez... Además seria bueno tener al chico en terreno- aseguro Alan

Lukas levantó las cejas levemente, le sorprendió lo eficiente que podía resultar ser este tipo que apenas acababa de conocer. Acaso ¿era tanto el aprecio y respeto que le tenían a su señor?.... O ¿miedo?

-de acuerdo si tú lo dices.... Confiaré en ti- la mirada de Alexander se pozo en el menor - el te explicará todo y te enseñará todo  aparte de lo que ya sabes, cada tres días te presentarás con Alan en mi oficina para decirme que tal va todo - el tono de Alexander era calmado pero exigente a la vez. Alan se sorprendió, pero no lo demostró

-muy bien, eso es todo, pueden irse- finalizó

Ambos se retiraron de la sala y se dirigieron a fuera del edificio, una vez ahí se dirigieron hacia un portal para volver.

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Luego de un largo viaje, Ambos llegaron al departamento donde se quedarían, en el viaje se conocieron mas y también de cómo sería la educación de Lukas todo el tiempo, obviamente que también tendría que ir a la escuela y luego en el departamento seguirían con lo demás.

El dia en particular había sido muy cansador para los dos, incluso para las chiquillas, pero eso es cuento a parte.

-oye, Lukas, mañana seguiremos hablando, tienes que descansar para ir a la escuela y yo mañana tengo trabajo que hacer- el mayor le indico la habitación al menor y se fue a la suya, con el deseo de consolidar el sueño.

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Continuará....

Corazones De Oro.  (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora