capítulo 8

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Narrador*

Habían pasado días desde lo que les dijo al profesor Rodrigo a las chiquillas, y aunque el camino no sería fácil por todos los peligros que estarían expuestas las chiquillas, no se retractaría de lo que prometió...
Ayudarlas a poder controlar y descubrir sus poderes.

Las entrenaría para que fueran unas de las más poderosas corazones de oro que habían existido.

Narra Rodrigo*

Después de haber conversado con las chiquillas a pasado un tiempo, pase todo el finde semana haber si se me  ocurría  algo, pero nada. tengo que allar una manera de poder entrenar a las chiquillas sin que nos descubran, pero... Como?

–¿En qué piensa?

–aaaa!!! Oye, ¿Desde cuándo estás ahí?–le pregunte a Antonia exaltado

–lo suficiente como para notar que se había quedado pegado viendo a la nada–se encogio de hombros

–¿No deberías estar con las chiquillas?–intente cambiar de tema

–nee, les dije a las chiquillas que iba a ir a buscar la colación, pero eso no es el caso, y dígame ¿En que estaba pensando? O ¿En quién estaba pensando?- me dirigió una mirada pícara

–ok, primero no estoy pensando en nadie, y segundo estaba pensando en la manera de poder entrenar con ustedes sin que nadie lo noté...raro, por decirlo así– me apresure a decir

–¿Y por qué no dice que nos saca para poder estudiar porque nos va mal en su materia y así nadie lo notaría–me miro expectante

–mmm, no lo sé, porque ustedes no les va mal en mi materia y no puedo modificar los resultados, además de que también tendría pedir permiso a sus padres pero, ¿Con que escusa?–mire al suelo algo apenado

El problema era que no se me ocurría nada para poder entrenar a las chiquillas, no me venía nada a la mente, necesito con urgencia pensar en un plan antes de que otra vez vuelvan a atacar a las chiquillas y a mi.

–Tengo una idea–lo mire confundido– ¿Que tal si le pedimos al director permiso para poder hacer un taller de literatura con nosotras para poder hacer una obra o lo que sea a fin de año, y Haci tendríamos escusa para quedarnos en las tardes para poder entrenar–a ella se le dibujo una sonrisa en la cara

La verdad es que parecía una buena idea, creo que podría funcionar, y en cualquier caso podría usar mi poder como último recurso para esto

–¿sabes que?...me parece una buena idea, hablaré con el director esta misma tarde– dije con una leve sonrisa de lado

–bien le avisaré a las chiquillas, nos vemos–dijo antes de irse a la sala de clases

En la tarde*

Estaba caminando hacia la oficina del director para decile sobre la propuesta que le tenía del supuesto taller de literatura; cuando llegue a la puerta toque dos veces, la puerta se abrió casi de inmediato, dejándome pasar a la oficina del director.

-señor Rodrigo, dígame ¿Que se le ofrece?- dijo el director

-venia a hacerle una propuesta...- dije llendo directamente al grano

-¿Que tipo de propuesta?- dijo mientras se sentaba en su escritorio

-tenía... Tenía pensado, hacer un taller de literatura con algunas de las alumnas de octavo, para poder participar en ciertos eventos de literatura, presentaciones, cosas así...- dije intentando ser lo más convincente posible

Corazones De Oro.  (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora