Lo se, tengo un chingo de cosas por escribir, pero es que me aburro rapido, soy como Junko.
Así que, como dice el titulo, 30 días de kamukoma, mi otp y seguramente el de muchas/os.
Sacó los moldes y ingredientes de la alacena, estaba mal que desordenara todo sin la supervisión de Izuru, después de todo, es SU casa y SU cocina, pero se lo pasó por los huevos, total, el muy mamón no quería ayudarlo, solo se quedaba ahí, mirándolo en una esquina.
Sacó un bol y con este los ingredientes más dulces que este podría tener en casa -Señor Kamukura ¿No va a ayudar?- un poco indignado, miró con superioridad al contrario, una acción muy infantil si se lo preguntaras al azabache.
Este negó, acurrucándose en su lugar, lo bueno de ser japones es que aprendes a dormir en poses incómodas sin problema alguno.
El alvino suspiró abatido, el hecho de que Kamu-sempai no quiera ayudarlo es porque Komaeda es muy...¿desastroso?, si eso, siempre lo es.
Con brusquedad lanzó la harina, azúcar y huevos al bol, haciendo un desastre de por medio, pero era lo de menos. vertió la leche en todo ese embarre al cual llamaba ''mezcla''. Feliz y contentó, empezó a revolver ese mar de desastre, creando una masa pastosa y homogénea ''¿desde cuando sabe hacer masa de pastel?'' se cuestionó el mayor, sin moverse de su lugar.
Sacó de uno de las repisas un molde de pan, como no había de pastel pues hay que apañárselas, así es la vida compañero.
Toda la mezcla fue depositada el el recipiente, y este fue metido en el orno, Kamukura solo rezaba para que su casa no fuese quemada ese día, Dios lo bendiga.
El tiempo de horneado fue puesto, y así empezó a hacer la crema en otro bol, al parecer nuestro querido Komaeda estaba más que feliz, con vainilla, azúcar y huevos (y obvio una mano muy resistente) batió los ingredientes, creando una dulce crema blanca, la cual fue teñida de rojo, un rojo tan profundo como los ojos de su amado Izorra.
El horno sonó, y por ''suerte'' el pastel no fue quemado, saco el resultado del molde, dejándolo sobre un plato blanco. Sin cuidado, echó encima toda la mezcla rojiza, se veía apetitoso, pero cuando Komaeda cocina lo único que no debes hacer es comerte esa cosa del demonio.
Cortó un trozo, y en otro plato lo colocó. Extendiendo el dulce y un tenedor hacia Kamukura, en una señal de que lo probara. Pero claro, él no podía rehusarse, eso rompería el corazón del chico de ojos grisáceos, así que, con la oración el la garganta lo hizo, probó esa cosa demoníaca.
-No está tan mal- felicitó Kamu-sempai, haciendo que la felicidad de nuestro querido alvino se diera a flote -pero...¿tú limpiarás mi cocina, no?-.
Y más rápido de lo que canta un gallo, Komaeda había desaparecido en bola de humo.
que hijo de puta <3.
Fin alv
Em, no hay nada que decir, solo que solo falta un capitulo para terminar, pero creo que se va a retrasar ya que el lunes empiezan mis clases y tengo comisiones que hacer, pero eso a ustedes no les interesa, ustedes vinieron por las imágenes y aquí las tendrán <3.
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¡Ups, me equivoqué de fandom TTwTT en fin, así se queda, me estoy quedando sin imágenes KaamuKoma y me da paja buscar, así que aquí les dejo las de mi Best ship ever.
¡Ah!, Después de hacer el A Rantaro le gusta voy a hacer un ''una semana de TodoBaku'' y el que diga que el TodoDeku o BakuDeku es mejor se va de mi vista >:v.
