Lo se, tengo un chingo de cosas por escribir, pero es que me aburro rapido, soy como Junko.
Así que, como dice el titulo, 30 días de kamukoma, mi otp y seguramente el de muchas/os.
Ya llegué por tercera vez estúpidas :), empecemos.
Ya todo estaba listo, las mantas tendidas en la arena y las carteras a un lado. Kamukura dejó caer su espalda en la gran manta roja que estaba bajo él.
-¿Te gusta?, combina con tus ajos- Nanami se se sentó a su lado, con suavidad empezó a jugar con el largo cabello.
El azabache no le dio importancia, miró a su izquierda para encontrarse con la ''grata'' de Komaeda y Hinata construir un castillo de arena, uno muy cerca del otro, que por cierto, una actividad muy marica.
Por auto reflejó gruñó cual lobo reclamando lo que es suyo, pero aun así no se levantó de la manta.
-Oye fiera, tranquilo, no es para tanto, solo están jugando, como niños, pero jugando- dijo souda, rascando su mejilla derecha con la punta de su dedo.
De nuevo, los ignoró, a parte de que tenía que soportarlo, tenía que aguantarse las ganas de partirle la madre a Hinata.
Porque, después de todo, si interrumpía a aquellos dos, se llevaría una riña de su novio, y eso no era muy bonito que digamos, no termina como en los libros de que el seme se coge al uke, no, no, no, eso solo pasa en los sueños de locas pervertidas.
-¡Eh, rapunsel, chico aceite y Nanami, vengan a jugar!- la rubia de cabello en forma de lunas llamó la atención de aquel trío, al final, aceptó a jugar, total, no tenía nada que hacer y no se iba a quedar sentado cocinándose con el fogón natural al que llamamos sol.
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Todos se encontraban alrededor de una fogata, hablando entre ellos.
Kamukuro no paraba de imaginar las múltiples formas de matar a Hajime, bueno, eso es exagerar un poco, ¿Pero quien no?, total, durante todo el día estuvo pegado a Komaed.
Pero eso se acabo, justo aho...-¡eh, ¿y si contamos historias de terror?!- propuso el sr.Erizo.
Todos aceptaron, el azabache aprovechó el momento de expectación y terror de los presentes, y con sigilo logró acercarse al alvino -pzzz- con el leve siseo de su lengua llamó la atención del menor, y con su dedo le hizo señales para que lo siguiese.
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Ya en un lugar alejado, ambos se miraron a los ojos, la luz de la luna se reflejaba con maestría en los ojos del mayor, resaltando el color de estos -¿Qué pasa Izi?- pregunto. Expectante por una respuesta, esta nunca llegó.
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Suerte que estaban lejos, así nadie oiría los gemidos de Komaeda <3
FIN 7u7r
Os lo dejo a vuestra imaginación :)
Si, se que dije que no habría capitulo hoy, pero son las 7am y me llegó el rayo divino de Dios-sama.
Como ya es rutina, una fotico en la cual no se quien poringas es su autora, pero aun así todo derecho a ella <3.
A ver que les tengo este día 737.
:)
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¡Si! ¡un HinaKoma!, jaja ¿qué esperaban a Izuru y a Komaeda con orejas de gato? ¡PUES NO!, esa me la guardo pal siguiente.
