Te Voy a Extrañar

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Me despedí de mis amigos, me fui corriendo al paradero con la esperanza de ver a mi amada, pasó un momento y no llegaba, estaba a punto de subir a un auto para ir a mi casa, estaba algo desanimado, hasta que escucho mi nombre a lo lejos, su dulce voz me llamaba a gritos, su incomparable e inconfundible voz se hizo notar, me alejé de la puerta y corrí hacia ella, como si fuera la primera vez en tanto tiempo que la volvía a ver, pero es que de verdad la extrañaba, extrañaba estar en sus brazos, tenía presente que no la iba a ver en un largo tiempo, así que la abracé tan fuerte como pude, no quería soltarla, ni dejarla ir, me sentía su dueño, ella aún permanecía pegada a mí, estábamos abrazados tan fuertemente como si no hubiese mañana, sus manos acariciaban mi espalda levemente, gire un poco mi cabeza para brindarle unos suaves besos en el cuello, ella dejo salir un grito algo raro que me gustó, ella se avergonzó un poco tras lo ocurrido, desvié la mirada y le dije: "¿Nos vamos?"
-"Sí, vamos mi amor".
En el carro fuimos mirándonos fijamente hasta caer en las incontrolables ganas de besarnos, aquellos impulsos que nos inducían a hacerlo, creo que no eran necesarios, sabíamos bien que hacer, sus manos acariciaban mi cuello, las mías su cintura, era genial, la sensación de sus labios me encantaban, suaves, dulces, no hay adjetivo existente que pueda describirlos, simplemente eran perfectos.
No fuimos directamente a casa, nos quedamos "un rato" en el parque, caminamos, conversamos, nos besamos, en fin, muchas cosas.
Alrededor de las 2 o 3 pm. Ella se veía preocupada, sabía exactamente que en su casa la castigarían, igual que a mí, pero no era por eso por lo que ella estaba algo ida, le pregunté qué le pasaba, ella atinó a dirigirme su mirada algo decaída, le di un fuerte abrazo, no me gustaba verla así, no quería que ella estuviera triste, así que nuevamente llegaron la avalancha de cosquillas, ella perdía la respiración de a pocos, pero por lo menos ya no estaba triste, me miró sonriente y dijo: -"Eres el mejor, ¿Por qué te preocupas tanto por mí?"
*"Eres mi novia, ¿no? Qué clase de novio sería si no me preocupara por tu bienestar".
-"Eso sí... Gracias por ser como eres, te amo".
*"Y yo a ti, mi pequeña..."
Nos sumergimos en un fuerte abrazo, ella no quería soltarme, ni yo a ella, es lógico, tal vez era el último día que nos veríamos, no queríamos soltarnos, no quería soltarla, "si tan sólo sus padres me conocieran", esa frase otra vez rondaba mi cabeza, sabía que no pasaría pronto, sólo debo ser paciente, sé que ella es la indicada, así que seré paciente, muy paciente, ella y yo tenemos un gran futuro juntos...

O por lo menos eso era lo que pensaba sobre nosotros Claudia.
Podemos volver a intentarlo una vez más...

Aquella chiquita que me volvía loco, aquella morena de la que me enamoré, causó tantos sentimientos y emociones en mi ser que no sé distinguir entre cada uno de ellos, alegría, tristeza, paz, seguridad, bueno, muchas emociones, creo que podría decir que todo eso en conjunto forman el amor que tengo hacia ella, un amor inmenso y que es de nunca acabar, tal vez me esté equivocando pero estoy casi seguro que, esto es amor...
*"Oye, ya debemos irnos, no quiero que te castiguen después..."
-"¿Bromeas? No me quiero alejar de ti".
*"Pero tienes que hacerlo, tenemos que hacerlo, sabes que las cosas se pueden poner peores..."
-"Está bien, está bien, pero no es porque tú lo dices, es porque yo quiero".
*"Lo que tú digas", dije soltando una pequeña risa.
-"Hey, no te burles, vámonos de una vez", dijo un poco seria.
*"Mi señora Frialdad, ¿no gustaría otra ronda de cosquillas?"
-"No, ni se te ocurra, no me tortures más", dijo haciendo un gesto de dolor y risa.
*"Bueno, no lo haré ya tuviste suficiente por hoy".
-"Me alegra que comprendas, ¿eh? Así se doma al domador".
*"Quieres domarme, ¿eh?"
-"Ya, Farid, no empieces con eso".
*"Está bien, solo era una broma".
-"Nunca tocas ese tema siendo broma".
*"Me conoces tan bien".
Llegamos a la esquina en la que siempre nos despedimos, ella me abrazó nuevamente, yo le devolví el abrazo, se separó un poco para decirme entre lágrimas: -"Te voy a extrañar..."

¿Esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora