¿Cadenas Libres?

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Tras el teléfono oí la voz de Claudia diciéndome aquello, "¿De verdad lo hiciste?", le pregunté.
Claudia: "Sí Farid, ya terminé todo con él".
Yo: "Sabía que tendrías el valor suficiente para dejar los problemas de lado".
Claudia: "En realidad no, ayer me castigaron por salir sin avisar y no creo que Julian me deje en paz tan fácil, sé como es y tal vez esté insistiendo, no quiero caer de nuevo, Farid no me dejes sola por favor".
Yo: "Estarás bien, confía en mí, no dejaré que vuelvas a sufrir".
Claudia: "De verdad me encanta hablar contigo", lo dijo con un tono super tierno.
Yo: "Oye, todo a su tiempo, ¿vale?"
Claudia: "Tranquilo, sé que solo somos amigos".
Yo: "Espero que algún día seamos algo más", dije sin querer.
Claudia: "¿No que todo a su tiempo?".
Yo: "Lo siento, no quise decirlo".
Claudia: "¿Es que no te gusto?"
Yo: "No es eso, sólo que debemos dejar que pasé un tiempo, debemos conocernos mejor"
Claudia: "Tienes razón, tal vez esté confundiendo mucho las cosas".
Yo: "Tranquila, sé que algún día todo estará más claro".
Claudia: "Eso espero, debo colgar, ya llegué al colegio, hablamos luego, suerte".
Yo: "Está bien, hasta luego, suerte a ti también".
Definitivamente, las despedidas no eran lo mío y menos si es con ella, de verdad me gustaría hablarle día y noche, bueno, tal vez haya una oportunidad después de todo.
Llegué al colegio y volví a la misma rutina aburrida de siempre, aunque hable mal sobre el colegio, mis notas no son bajas, pero tampoco tan elevadas, estaré en un término medio, diría yo.
Volviendo al tema, no dejaba de preguntarme: "¿Claudia podrá fijarse en alguien como yo?"
Esa interrogante rondaba en mi cabeza una y otra vez, "El tiempo lo dirá todo", me dije para dejar todo ahí y poder centrarme en la clase.

Por otra parte, Claudia estaba inquieta en clase.
"No puedo concentrarme, ¿Julian estará bien?"

[...]

"Otra vez estoy de tonta con ese tema, debo dejarlo ir, ya no somos nada", me dije una y otra vez.
Llegó el recreo, esta vez Julian estaba en la puerta de mi salón esperándome.
Salí y le pregunte: "¿Qué quieres?"
Julian: "Quiero volver contigo".
Claudia: "Olvídalo, te soporté por mucho tiempo, ya es hora de ser libre y buscar a alguien más, vete de mi vida"
Julian: "No lo voy a hacer, seguiré insistiendo hasta que me aceptes de nuevo".
Claudia: "¿Acaso no entiendes? Desaparece de mi vida, ya no quiero verte".
Julian: "Sé que aún me quieres, aunque no quieras admitirlo".
Claudia: "¿De verdad Julian? Está bien, no lo negaré, yo te quería, pero con todo lo que me hiciste, ese sentimiento que te tenía, se fue directo a la basura".
Julian: "¿Acaso ya encontraste a alguien más? Es eso, ¿verdad?"
No sabía que responder, si se entera sobre Farid, conociéndolo, tal vez quiera hacerle algo.
"No conozco a nadie, solo quiero que me dejes en paz", le dije.
Julian: "A mí no me engañas, no voy a parar hasta saber quien es ese desgraciado, cuando lo encuentre estará en serios aprietos, deseará no haberte conocido y seguro que tú volverás conmigo".
Claudia: "Hagas lo que hagas no podrás hacerle daño".
De verdad me odio, acabo de delatar la existencia de "alguien más".
"Entonces si conoces a otro, ¿verdad?, gracias, nunca dejarás de ser la misma ingenua de siempre, ahora iré a por tu amiguito y lo haré sufrir", me dijo con un tono muy serio.
Esperé a que se fuera para poder llamar a Farid y advertirle.

RING RING

"¿Hola Farid?", preguntó asustada cuando atendí la llamada.
"Hola Claudia, ¿Estás bien?", respondí.
Claudia: "Yo sí, pero tú corres peligro, hagas lo que hagas no te acerques a Julian, vino a verme y sin querer le dije que te conocí, no sabe exactamente tu nombre, ni siquiera como eres, pero prefiero que no te metas en algún problema".
Yo: "¿Quién es Julian?".
Claudia: "Era mi novio, quiere hacerte daño, ten cuidado por favor, espera, te mandaré una foto para que cuando lo veas, te alejes o algo".
Yo: "No debería tener miedo, si busca pelea, podemos arreglarlo como personas civilizadas".
Claudia: "Él no es de las personas razonables".
Yo: "Aún no entiendo como pudiste seguir con él".
"Créeme que yo tampoco", me respondió.
Claudia: "Bueno Farid, debo colgar, el recreo está por acabar, ten cuidado, cualquier cosa me avisas, ¿sí?".
Yo: "Lo tendré, suerte Claudia".
Tras cortar la llamada, Claudia se dió la vuelta y vió a Julian con un gesto de amargura, el tipo ese le dijo: "Entonces, ¿se llama Farid? Que patético y ridículo nombre resultó tener, gracias por ahorrarme el trabajo".

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