Grupo X: El Diario de los Supervivientes

Sombra de Muerte

Una vez Jonas y Sebastián estaban afuera, fueron inicialmente a aquel lugar donde había ido con Josh, el cual estaba marcado en el mapa tardaron aproximadamente unas 3 horas para llegar a aquel lugar, durante el camino no encontraron nada más que lugares desiertos y apesar que rebuscaron en edificios que prometían mucho, tiendas que se veían en buen estado no habían encontrado nada, pues todo había sido saqueado en su momento. No habia señales del grupo de Lee. 

—Seguro, esos sujetos que me iban a asesinar fueron quiénes atraparon a tu amigo —Dice mientras andaban a paso lento hacia Sebastián—.  Según entiendo secuestran o asesinan personas para sus propios fines.

—Propios fines? —preguntó de una manera desconcertada—.

—Si —Comenzó el  a narrar aquello como sucesos que lo habían marcado—. En mi grupo había rumores de que ese grupo, era una entidad secreta del gobierno Estadounidense, quienes estaban secretamente aliado con quienes liberaron ese virus. Asi asumimos que fue Rusia con secretas esferas del gobierno, todo esto lo escuchamos de escritos encontrados sobre un tal Itchenko creemos que fue uno de los científicos que desertó al saber que iba a causar. Fuimos atacados tiempo después y estabamos siendo llevados a una especie de base, hasta que...  bueno tu y tu grupo me salvaron ami.

  El rostro atónito de Sebastián realmente hacía pensar que aquello a lo que se enfrentaban era algo mucho más grande, un gran secreto y además un ejercito con posiblemente todas las capacidades para sobrevivir a aquello que ayudaron a causar.
 Siguieron a paso rápido atravez de un pequeño campo en un pueblo abandonado en el cual alguna vez Lee había visitado según sus relatos de la infancia Little Ville solía llamarse, el cual ahora solo era un desolado y destruido lugar.

—Deberiamos revisar aquí. Después de todo talvez encontramos algo que podamos usar y descansar un rato.

Jonas comienza a registrar aquel pequeño Mini-Market donde los estantes estaban en su mayoría vacíos, la caja registradora saqueda por completo apesar de que el dinero ya no era útil. Sebastián encontró algunas latas de bebidas el cual por gracia divina aún faltaban unos meses para que se vencieran, siguió registrando el lugar hasta que algo logró llamar su atención. Era un dibujo escrito con una flecha la cual señalaba hacia una especie de campamento dibujado a crayones en el cual también se podian apreciar intentos de dibujos de soldados armados. Era una señal, estaban cerca del lugar indicado.

—Mira esto, parecen indicaciones —Le muestra Jonas unos escritos a Sebastián—. creo que son coordenadas

«Charlie, Echo, Romeo, Charlie, Alfa»

Sebastián no tardó en reconocer tal mensaje el cual estaba escrito en código militar, apesar de todo su curiosidad hace años hizo que aprendiera aquel alfabeto en un intento de distraerse asi mismo. Sabia que aquello que buscaban estaba mas Cerca de lo que creían, pero algo llamo su atención «Cerca» no era una palabra, era un lugar.

—Ya sé a donde tenemos que ir, pero no te prometo que será lo mas seguro —Dijo mientras Jonas fruñia su ceño—. Asi que prepárate mañana saldremos a primera hora.

—Si, señor... —Aquel tono de soldado hacía que el pareciera que estaba seguro de lo que harían, pero dentro de el Jonas tenía un miedo inigualable.

Comenzaron a caminar a un paso lento a las afueras del Little Ville buscando algún tipo de pistas acerca de aquella base en la que probablemente yacían personas y también Josh. Luego de una larga caminada pudieron finalmente ver señales de aquello que parecía un campo pero al darse vuelta en busca de rodear el lugar ambos quedaron petrificados

—No sé muevan! —Exclamo un grupo de soldados.

Estaban siendo apuntados por sujetos los cuales tenian un traje verde, un chaleco antibalas, máscaras balísticas, una mochila e incluso adiciones en su cuerpo para camuflarse entre la malesa.

—Pongan sus armas en el suelo! —Dijo uno de los sujetos el cual parecía ser el lider—. Y no intenten nada o les aseguro qu-.

 En ese momento Jonas intentó tomar su arma y dispararle a los sujetos, pero fue el peor movimiento que hizo, ambos solo sintieron como su cuerpo dejaba de funcionar y se escucharon disparos de seguido, aun no estaban muertos, pues les habían disparado con armas no letales las cuales los había simplemente electrocutado.
Sebastián no pude ver nada más luego de aquel momento hasta que se despertó.