Capítulo 20 | Alice Wells.

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Oigo los pasos de Niall acercarse a un ritmo pausado hacia la cocina donde yo me encuentro. El roce de sus manos posandose sobre mi vientre me hace dar un pequeño brinco.

-Idiota me has asustado.- Digo haciendo un puchero.

-Lo siento.- Dice pegado a mis labios. Me da un suave pero a la vez calido beso. -¿Vamos a la habitación?

-¿Estás cansado Horan?- Digo soltando una sonora carcajada.

Me aproximo de nuevo a sus labios, enrredando mis manos en su pelo revuelto. Sus manos se entrelazan sobre mi cadera mientras que el beso se va intensificando y comienzo a notar el bulto de su entrepierna chocar bajo mi estomago. Cogo su mano y le guio de nuevo hasta mi habitación.

-Eres insaciable rubito.- Digo mientras cierro la puerta con el pestillo y me aproximo a él lenta y seductoramente.

-No lo sabes bien.- Dice aproximandome a él cabez más.

Una baja risa sale de mis labios que son atrapados por los suyos al instante. Me abraza con sus fuertes brazos mientras que yo recorro su pecho con mis manos. Las suyas comienzan a descender hasta la parte baja de mi cadera atralléndome mas hacia él. Bajo mis manos hasta el dobladillo de su camiseta y tiro en un movimiento rápido para sacarle la prenda del cuerpo. Le doy un pequeño empujon para que caiga sobre mi cama y me posiciono sobre él. Con la mirada busco sus labios para, seguidamente, juntarlos junto a los míos.

-Te quiero tanto.- Dice entre besos.

***

Estoy tirada en el sofá mientras que oigo a Emilie urgar en la cocina. Me levantó para dirigirme hasta la isla de esta.

-¿Buscas algo en concreto o ya es por aburrimiento?- Digo llamando su atención.

-¡Alice Wells eres imbécil! ¡Me has asustado!

-Ya veo, ya.- Digo entre risas. -¿Qué buscas?

-Té, busco una puta bolsa de té.- Dice cada vez más cerca al borde de la histeria.

Me aproximo hasta una estantería que hay junto al frigorífico y saco una caja de té verde para entregársela a Emilie.

-Toma histérica.- Digo dándole pequeños toquecitos en el hombro.

Emilie examina unos cuantos segundos la bolsita de té antes de cogerla para sumergirla en agua.

-¿Quiéres?- Dice ofreciéndome una taza con agua caliente y otra bolsita de té enredada en el asa.

Asiento y sumergo durante unos segundos la bolsita para, seguidamente, extraerla.

-Aun sigo sin entender esta extraña manía tuya.- Dice enarcando una ceja mientras mira cada uno de mis movimientos.

-Nunca lo entenderas Parker.- Digo depositando la bolsita de té sobre una servilleta de papel.

El silencio se ciñe sobre nosotras hasta que la descarada de Emilie irrumpe el relax de la sala.

-¿Cómo es en la cama?- Dice subiendo en sutiles movimientos las dos cejas.

-Y yo seguiré sin entender como haces eso con las cejas.- Digo en el intento de no sacar el tema. Cosa que fue imposible.

-No me cambies de tema y contesta Wells.- Dice acusandome con su dedo índice.

-Pues...- Dudo durante un tiempo.

-¿Pues.. qué? Vamos Alice, arranca de una vez.

-Es muy dulce.- Un rubor tiñe mis mejillas de color rojo. En un acto reflejo tapo mi cara con las mangas de mi sudadera.

-Que boba eres.- Ríe. -Boba y ñoña.- Dice haciendo que me una a sus risas.

-¿Y Zayn qué? ¿Cómo es?- Digo intentando no ser el centro de atención.

-¿Y quién te ha dicho a ti que haya hecho algo con él?- Dice interrogante.

-No se... Pense que si.- Digo bajando el tono de mi voz.

-La ducha es incomoda, se me clavaba todo en la espalda.- Dice entre risas.

-¡No puedo creerlo!- Digo chillando. -¡No vuelvo a ducharme en esta casa Em!

Nuestras risas inundan la cocina hasta que, por falta de aire, el silencio se apodera de toda la estancia.

No aguanto más, tengo que decirselo a Emilie, ella tiene que saber como me siento ahora.

-Lo es todo.- Digo rompiendo el silencio formado minutos antes. -¿Puedo serte sincera Em?- Asiente. -Me llena. Completa mi todo. Le quiero.- Digo bajando la mira a mis dedos que se mueven nerviosos.

-¿Te asusta?- Dice apollando sus manos sobre las mías para que así pare de moverlas.

-Mucho.- Digo en un susurro casi inaudible. -Tengo miedo de irme.

-No estas sola Alice.

-Las carreras...

-Ssh...- Dice posando su mano derecha sobre mis labios. -No me lo recuerdes.

-Ahora creo que estan allí, estoy preocupada.- Digo mientras muevo mi pelo nerviosa.

-Vistete. Vamos a verles.- Dice Em saltando de su asiento en dirección a su habitación. -Date prisa o me voy yo sola.

Don't forget us.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora