Capítulo 1 | Emilie Parker.

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- Corre nos están llamando por los altavoces.

- Emilie Parker te veo muy alterada, relajante - dice Alice levantándose tranquilamente de la silla.

  - Alice Wells, eres la persona más relajada del mundo - la agarro de la mano y tiro de ella -. ¡Corre!

  Los altavoces dicen que están apunto de cerrar las puertas de embarque, y que nuestro vuelo va a despegar.

  - ¡Corre Alice, joder! ¡Si quieres irte de vacaciones corre! - esas palabras parecen las palabras mágicas, y Alice empeza a correr como si su vida dependiese de ello.

  ***

  - Asientos 16... ¡Aqui están el A y B!

  - Alice no grites...nos esta mirando la gente.

  - Perdón...¡Me pido ventana! - y otra vez gritando, nunca aprende.

  Se sienta corriendo en la silla junto a la ventana, y me observa.

  - ¿Querías ventana?

  - No Alice, no la quería. - Y me siento a su lado, en el asiento del pasillo.

  - Vacaciones, vacaciones... - repite Alice, con un ritmo de canción - ¡vamos a ligar un montón con los ingleses! ¡Londres allá vamos!

  No puedo evitar reírme de ella como una idiota.

  - Alice, no vamos a ligar con ninguno.

  - Bueno pues tu no, yo si. Y será todo precioso, conoceré a un chico, iremos de compras...comeremos hamburguesas...y luego cuando vuelva a España pues... me olvidaré de él. ¡Prohibido enamorarse Emilie!

  - Ya te he dicho que no vamos a ligar, bueno que yo no voy a ligar, y menos enamorarme.

  - Dicho esta, nos conocemos Emilie...

  - Esta vez va enserio - digo seria, sonando convincente.

  - Diez semanas en Londres...parece un sueño...

  - Un sueño... ¡Quiero llegar ya!

Mientras estamos sobrevolando la tierra en el avión, Alice esta dormida con los cascos puestos, y yo me termino el libro de El niño con el pijama de rayas, es tan triste. Se acerca el carrito de la azafata.

  - Buenas, ¿desea tomar algo?

  - No, gracias - sonrió lo más amable que puedo, aun que la esté mal diciendo en mi interior por haber interrumpido mi absorción en la lectura.

  El carrito se aleja prudentemente, por el estrecho pasillo sin chocarse con nada.

  - ¿Cuando llegamos? - se despereza Alice quitándose los cascos.

  - Quedan veinte minutos.

  - Menos mal, me estaba aburriendo.

  - Alice, te has pasado todo el viaje durmiendo, ¿para eso querías la ventana?

  - ¿Si? - dice riendo. - ¿Tienes hambre?

  - La verdad es que sí, un poco.

  Coge su bolso de debajo del asiento de delante y saca un par de manzanas.

  - Toma - me tiende una manzana.

  - Gracias.

  - ¿Iremos a bares y a discotecas por la noche?

  - No - esta chica es tonta -. Claro que iremos Alice.

  - Ah - y sonríe.

  Empezamos a hablar de nuestro apartamento, de como será, si será grande, de como será la cocina, y seguidamente, como siempre, acabamos hablando de ropa y maquillaje.

  Llegamos al aeropuerto de Londres, y nos dirigimos a coger las maletas. Después de cogerlas salimos a la parada de taxis.

  - Buenos días señoritas - dice un taxista, que procede a cogernos las maletas y meterlas en el maletero -, podéis entrar en el coche.

  Entramos en el taxi, y él también se sube en el asiento del conductor.

- ¿A donde vais?

- ¿A donde vamos? - dice Alice mirándome.

- Vamos a Harley Street - digo matando a Alice con la mirada.

Don't forget us.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora