• Capitulo Siete
»» Pequeñas compras, grandes decisiones»»
“El odio es la barrera que muchas veces utilizamos para protegernos de nuestros propios sentimientos.”
Con su mirada triste perdida en sus pensamientos, se encontraba Sherlock recargada en el balcón de su habitación, con su mirada clavada en un punto muerto. Estaba tan sumisa en sus pensamientos que no se daba cuenta lo que ocurría a su alrededor. Aquella hermosa vista de la ciudad de Seúl de noche, era el escenario que Sherlock tenía. ¿Pero qué era lo que la tenía tan pensativa? Su encuentro con MinHo definitivamente, fue tan repentino que no supo cómo actuar, a pesar de eso el poner distancia era lo mejor más ahora que lo frecuentaría muy seguido.
El sonido de su celular la saco de su transe, se dirigió hasta el buro donde se encontraba el móvil y contesto.
— ¿Quién llama? —Pregunto en el teléfono.
— Soy Onew. Disculpa la hora en la que te llamo. Supongo que debes de estar cansada y ya en cama.
— De hecho no, estaba viendo un poco la ciudad. ¿Qué ocurre?
— En la tarde que regresaba con los chicos de ensayar me di cuenta de un lugar que estaban rentan
do, exacto para tu estudio; además unas calles después una hermosa casa, así ya dejas el hotel. ¿Qué te parece?
— Bien. Gracias Onew. ¿Podemos ir a checarlos mañana?
— Claro. Pasare por ti. Entonces nos veremos mañana. Descansa — Colgó.
Se levanto temprano alistándose para salir a ver tanto el estudio como la casa que había mencionado Onew. Bajo a recepción a esperarlo y solo fue cuestión de algunos minutos cuando su hermano ya se encontraba ahí. Salieron del hotel rumbo al estudio.
Los pensamientos de Sherlock estaban perdidos, ni siquiera se daba cuenta de que Onew le estaba contando diversas historias, en las cuelas solo él reía de sus anécdotas.
Estaba consciente de todo lo que se venía, sus encuentros con MinHo no serian para nada cómodos, menos si recordaba cada una de las palabras de aquella horrorosa carta. Tenía que comportarse fría, distante con él. Crear una venganza a pesar de que podría eso irse en un futuro en contra de ella. Pero aun así deseaba correr el riesgo, por primera vez no doblegarse ante los sentimientos que tenia por MinHo.
— ¿Ocurre algo?
— ¿Eh? —Salió de sus pensamientos al observar que Onew se había detenido. — Nada. Todo está bien.
— ¿Acaso se trata de MinHo?
— Si. —Asintió mientras revelaba el motivo de su distracción. — Su prometida nos ha presentado. Él me ha reconocido.
— ¿Qué hiciste?
— ¿Qué podía hacer? Nada. Al menos aun sigue vivo. Solo lo ignore, hice como si no lo conociera. Pero… no podre ocultar mi resentimiento tanto tiempo.
— No me has contado que pasa en realidad.
— En otra ocasión será. Vayamos a ver el estudio.
Bajaron del auto y en la entrada ya se encontraba la señorita de bienes raíces esperando por ellos.
El lugar era hermoso, tan amplio como para poder inspirarse demasiado bien, hacer pinturas únicas y exitosas como las que ella ha logrado crear en Canadá.
Sin más preámbulo firmo el contrato para la compra del estudio, como también la de la casa la cual no quedaba tan lejos, solo algunas cuadras y suficiente como para llegar a tiempo cada vez que la inspiración la acobije.
— Felicidades señorita por sus compras. Le aseguro que no se arrepentirá.
— Eso espero. Los lugares parecen… aceptables.
La señorita de bienes raíces se retiro mientras que los chicos se quedaron aun en la casa observándola de arriba abajo. Sherlock se acerco al jardín sentándose cerca de la pared recargando su espalda.
— Sigues aun perdida en tus pensamientos.
— No sé si seré capaz de hacerlo Onew. Me quiero arrepentir pero algo me dice que siga con esto.
— Te pedí que cancelaras el contrato. ¿O acaso no lo hiciste por él? Sherlock. Se sincera conmigo. ¿Sientes algo por MinHo?
— ¿Eh? —Reacciono. — No… —Hablo firmemente. —Por supuesto que no. ¿Cómo crees que puedo sentir algo por él? Primeramente era un amigo, no se puede sentir algo más por un amigo que conocías desde la infancia. Es como… enamorarse de un hermano. —Sintió timidez al decir la última frase siendo Onew su hermano. —Quiero decir que… Definitivamente no siento nada por él. Además… Se va a casar ¿No es así? No puedo ser tan cruel como para que esa chica se quede sola. Y… la prensa no me lo permitiría, me comería viva. No… MinHo no me gusta.
Onew estiro su mano para ayudar a levantarla. Él la abrazó como aquel tiempo cuando atardecía y tenían que regresar a casa después de un gran día en el parque en Canadá.
— Vamos es momento que regreses. Por cierto sobre los muebles…
— Mañana me ocupare de eso, tengo algunas cosas aun para empezar con las pinturas, pero comprare lo que hace falta. ¿Te gustaría ayudarme a acomodar los muebles cuando lleguen?
— Por supuesto. Y sobre… el trabajo ¿Cuándo piensas empezar?
— En dos días. Como te he dicho, comprare lo necesario y empezare lo antes posible y así terminar rápido. He investigado y el lugar donde adquiero mis instrumentos de trabajos tienen una sucursal aquí.
El tiempo se acababa, pronto volverían a encontrarse. Tenerlo frente a frente era lo que más le temía; no controlarse y decirle todo lo que tenía guardado en su pecho.
— Nos vemos Onew. Gracias por todo.
Se recostó en su cama observando el techo, era momento ya de decirle a su madre que arreglara todo para mudarse a su nueva casa. La sorpresa seria grande ya que las palabras de Sherlock fueron siempre un: “Nunca adquiriré una propiedad en Corea” pero sus palabras se hicieron polvo en el momento que firmo el contrato. A pesar de eso, tenía que llamar a alguien antes de comentarle a su mamá de su última compra.
Espero en la línea un par de minutos cuando escucho la fastidiosa y chillona voz de la prometida de MinHo.
— ¿Quién habla? —Con soberbia preguntaba por el otro lado de la línea.
— Ya que me has contestado tú, lo diré. —Comento con frialdad Sherlock. — Avísale a tu prometido que empezare con el cuadro en dos días, así que sea puntual, lo esperare a las ocho de la mañana, en la siguiente dirección. —Sherlock le dijo la dirección tan rápido que no dudaba que algún número o letra se le habrá saltado a Yuri. — Es todo. No esperare más que cinco minutos después de la hora acordada.
— No te preocupes. Ahí estaremos. Creo que mi prometido necesitara mi presencia para no sentirse tan nervioso.
— Mejor aun si asistes. Me parece bien. En ese caso sean puntuales, mi tiempo es valioso como para perderlo con personas irresponsables. Nos vemos en dos días.
Sherlock colgó con enfado. ¿Acaso no era lo que deseaba? No estar a solas con MinHo. Pero ¿Yuri? No esperaba que fuera ella la tercera persona en el lugar. Prefería mil veces a Onew que el verle la cara a la odiosa prometida de la persona que tanto quería, pero a la vez odiaba. De su viejo amigo MinHo.
“El odio es el sentimiento que muchas veces sustituye al amor cuando el corazón quiere olvidar.”
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espero y les guste.. ^-^
plis comenten y voten..<3
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Maple Leaf |Minho y Tú| •TERMINADA•
Fanfiction• Sinopsis "Viento de otoño, tan fugaz como tú se fue mi amor." ¿Que harías si te enteras que a tu corta edad pierdes a tu padre & tu madre se vuelve a casar? ¿Como afrontarias un nuevo cambio con obstaculos en tu camino? ¿Que solucion le darias a l...