Maple Leaf |Minho y Tú| •TERMINADA•

• Capitulo Treinta & Cuatro

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»»Una nueva oportunidad»»

Los rayos del sol entraban por aquella ventana abierta de la habitación de Sherlock, al no tener ni un compromiso estos días no le quedaba de otra más que dormir hasta tarde. Paul se iba temprano a las oficinas de su socio apenas el sol salía. Escucho como tocaban con gran autoridad la puerta principal, Paul tenía sus llaves no necesitaba estar gritando ni tocando de esa forma la puerta. 

— Es temprano. —Murmuro. — ¿Quién puede estar tocando a esta hora? —Se levanto y mientras caminaba se estiraba. Antes de bajar se detuvo unos momentos en el baño para asearse. — ¡Ya voy! Que desesperación. Si es una de esas niñitas exploradoras vendiendo chocolates, les anticipo que no voy a…—Abrió la puerta y bostezo. — Comprar… ¡Tu! —Trato de cerrar la puerta. — ¡No por favor! Aquí no. Déjame en paz MinHo.

— No soy niñita… exploradora… pero…—Trataba de impedir que la puerta se cerrara. —Necesito hablar… contigo. ¡Demonios Sherlock permíteme pasar! —Gruño.

— ¡No! He dicho que no. Es mi casa y aquí yo hago y mando. Así que ¡Aléjate de mí! Llamare a la policía y no se vería nada bien que la prensa se entere que Choi MinHo estando casado esta acosando a una chica en su casa.

— No serias capaz

— ¡Provócame! Sabes que lo hare. No me importa que salga perjudicada, si eso es necesario para que me dejes en paz pues estoy dispuesta a correr las consecuencias.

— ¡Yah! No te comportes como una niña pequeña. — Sin medir su fuerza empujo la puerta tan fuerte que hizo tambalear a Sherlock y casi provocar que cayera si no fuera que sus reflejos fueron rápidos y la pudo sostener. — Siempre en accidentes. —Sonrió. — ¿Qué hubiese sido si no estuviera aquí para salvarte?

— Estuviera dormida y descansando de la persona que acarrea mis problemas. Ahora suéltame, no quieras aprovecharte de la situación. —Bufó.

— ¿Podemos hablar? Necesito hacerlo. Quiero proponerte algo, sé que no podrás negarte.

— No MinHo. ¿No te cansas de acosarme?

— No te acoso simplemente…—Medito. — Busco tu felicidad. —Sonrió. — ¡Por favor Sherlock solo escúchame!

— Bien. —Mascullo. — Siéntate y dime tu trato. —Tomo de igual forma asiento. — Te escucho. ¿Qué intentas ahora Choi MinHo?

— ¿Aun me amas?

Sherlock no pudo evitar atragantarse con su saliva al escuchar aquella pregunta tan directa de MinHo. Se acomodo en su lugar y sin mirarlo busco entre en el suelo la respuesta a una evidente pregunta que sin duda sabia que contestar, pero no quería que él la escuchara.

— Por supuesto que no. —Desvió la mirada. — Eso quedo en el pasado.

— Vamos Sherlock, dime la verdad ¿Aun me amas? ¿Aun sientes algo por mí?

— ¡Que no hombre! Caray, que apegado eres con las cosas. ¡Supéralo! Lo de nosotros fue… hace tiempo, las personas cambian, olvidan y se aferran al futuro y no como tú con el pasado.

— Yo aun te amo. —Murmuro con la mirada clavada en el suelo. — Nunca pude olvidarte y nunca lo hare. —Suspiro. — Y a pesar de que pongas resistencia a tus sentimientos… sé que me sigues queriendo. — Clavo su cristalina mirada en Sherlock. — ¿Por qué no aceptas de una vez lo que sientes? ¿Por qué ahora que podremos ser felices no quieres serlo?

— MinHo… —Trago saliva. — Sabes que no es posible. Tu… tu estas casado y yo… bueno, yo no tengo ya nada que ver con tu vida. 

— Una oportunidad… solo una oportunidad más, no te pido algo tan difícil más que eso. Déjame demostrarte que ahora si todo va enserio, que no importara ni siquiera mi familia y en la primera oportunidad que tenga me divorciare de Yuri. Solo quiero saber si tú me apoyaras. ¿Entras en este trato?