Maple Leaf |Minho y Tú| •TERMINADA•

• Capitulo Treinta & dos

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»»Peleas Maritales»»

Sherlock movía de un lado a otro la cabeza recordando donde había visto aquellos ojos como de un felino, esa piel tan blanca como la nieve y ese cabello rubio recién teñido. Era claro que lo conocía pero no recordaba de donde.

— Creí que no volverías. 

— No quiero ser maleducada pero… ¿Te conozco?

— ¿No me recuerdas? —Pregunto ofendido aquel muchacho. — Bueno… supongamos que no, me enojaría el saber que la hermana de mi amigo ni siquiera sabe quién soy. Aunque… debe de ser algo obvio si solo nos vimos un par de ocasiones y no fueron nada gratas.

— ¡Oh! —Lo señalo. — Eres… tienes un nombre en ingles. Un objeto…—Pensó. — ¿Table?

— ¿Ah? —Levanto una ceja. — ¿De verdad, esa será tu respuesta? Key, cariño. Soy ¡Key!

— Cierto, disculpa. Pero algo en ingles era. —Sonrió. — ¿Han venido los demás? —Abrió grande los ojos. — Ha venido… —Trago saliva. —MinHo.

— No. Él debe de estar en estos momentos con Yuri y sus padres. —Checo la hora. — Si, es sábado por la mañana siempre almuerzan juntos como una familia feliz. —Esbozo una media sonrisa. — ¿A qué has venido a Corea? Seré sincero contigo porque odio el mostrar una falsa cara con alguien. Odio a las personas que dañan a quienes aprecio y tu cariño, debes de saber que aprecio demasiado a Onew Hyung y al principio tus desplantes y que lo hayas tratado así cuando él lo único que quería era tu protección al enterarse de lo tuyo con MinHo fue una completa grosería. Déjame decirte que si te hubiese tenido enfrente en aquel entonces no sabría ni que hacerte de lo furioso que estaba. Después haces que mis dos amigos se pelearan por ti, luego que mi pequeño se enamorara de ti sin que tuviera esperanzas y por ultimo terminara distanciado de MinHo. ¿Acaso quieres destruir a SHINee? —Se cruzo de brazos. Dejo salir todos esos reclamos que le tenía a Sherlock. 

— Claro que no Key. Mi propósito no es ese. Me alegra que Onew tenga éxito con su grupo. Yo muchas veces le aclare a Taemin que no podía haber nada entre nosotros, pero si MinHo se iba a casar ¿Por qué no ser feliz con alguien más? Lástima que fue mas fuerte lo que siento por MinHo que el querer intentarlo con Taemin. Sé que mi actitud con Onew no fue la adecuada y que no valore aquella protección de su parte cuando me pedía que me alejara de MinHo y no sabes lo apenada que estoy con ustedes por causar tantos problemas internos. Pero realmente amo a MinHo. —Bajo la mirada. — Aunque ya es tarde para esto… y aunque mi intención no era encontrarme con él fue casi imposible y… debes de entenderme Key. ¿Qué harías si la chica que amas en tus ojos se casa con alguien más? —Preguntó.

— No lose. Supongo que dejarla ir, porque si ama a esa persona eso significa que ella es feliz pero… Aquí el problema es que MinHo no ama a Yuri. 

— Pero ya está casado. Ya no hay marcha atrás y creo que es mejor así, que cada quien haga su vida. 

— ¿Visitaras a tu hermano? Creo que lo que menos se merece es que si estás aquí no vayas a verlo.

— Claro que iré. Uno de los motivos de mi regreso es ver a Onew.

— ¿Y cuál es el otro? ¿MinHo?

Sherlock solo sonrió divertida. No precisamente era MinHo pero algo tenía que ver él en eso aunque ella se lo negara.

— ¿Te gusta la moda? —Cambio de tema.

— Me encanta. No hay festival, pasarela o evento de este tipo que me pierda. Conozco a los mejores diseñadores y siempre estoy enterado de todo esto. —Sonrió. —No sabía que a ti te agradara.

— No del todo. Vine acompañando a un amigo, pero…—Miro a su alrededor. — Es interesante. —Sonrió.

En la casa de la familia Choi, como todas las mañanas aquel almuerzo familiar era siempre tan monótono que MinHo no podía esperar nada nuevo. El ambiente tranquilo, algunos hablaban de lo nuevo que ocurría mientras que otras personas deseaban o mejor dicho MinHo deseaba que se acabara eso para regresar a descansar. Él amaba visitar a su familia, siempre fue criado en un círculo familiar cálido. Pero a partir de unos meses a la actualidad, siendo más preciso desde que se caso, esas mañanas sabatinas pesaban más que traer una piedra en la espalda. Hablar de lo mismo, “Que porque no viven juntos, que porque se casaron si estarán separados, que como les va la vida de esposos, que porque no los visitan entre semana, que porque no han tenido su luna de miel, que MinHo no consiente a Yuri, que MinHo, MinHo y MinHo”. Estaba arto, deseaba que por primera vez un sábado fuera tranquilo y no le recordaran el porqué se tuvo que casar. 

— MinHo, hijo… ¿Cuándo se van a ir de luna de miel? Hace más de ocho meses que se casaron y ni siquiera han podido viajar como esposos que son.

— Luego madre. El trabajo en estos momentos nos exige mucho; además… —Aclaro la garganta. —Apenas fuimos a Inglaterra, eso debe de contar como luna de miel. —Contesto MinHo.

— No. El viaje a Londres fue de un día a dos, una luna de miel tarda al menos un mes. —Intervino Yuri.

— Sabes que no podemos salir, tú vas a sacar con tu grupo un disco en Japón, mientras que nosotros aquí en Corea. No hay tiempo para una dichosa luna de miel. —Trago un bocado.

— Odio cuando te pones así. Yo quiero tener mi luna de miel.

— Por cierto MinHo…—Vacilo. — No quiero ser una abuela vieja.

— ¡Por dios madre! —Dijo sorprendido. —Ese tema no está ni a discusión. 

— Tu madre tiene razón, llevan ocho meses de casado ¿No están ni siquiera pensando en esa posibilidad?

— Yo sí. —Hizo Yuri un puchero. —Pero MinHo no quiere. —Lo mira con tristeza.

— Eh dicho que no está en discusión. Soy joven para ser padre.

— Ya lo fuiste. —Murmuro Minseok.

— Eso no cuenta. —Atajo MinHo. — Cuide a Yoogeun con ayuda de la producción y de los chicos. Además en estos momentos mi carrera es importante y no puedo pausarla.

— Pero…—Hablo nuevamente la señora Choi. — ¿Por qué viven separados? Digo… son esposos, deben de vivir juntos. Acepta la casa que tu padre les regalo. 

— No mamá. —Contesto fastidiado. — No quiero vivir ahí. Quiero aun seguir con los chicos ¿Qué es lo que no entienden de todo lo que les he dicho CADA SABADO? —Pregunto alterado. — ¡Basta! Al bombardearme con preguntas absurdas, incoherentes y que tienen la misma respuesta siempre. Yuri y yo sabremos qué haremos con nuestro matrimonio. —Se levanto. —Déjenos tranquilos y no se metan. — Aventó la servilleta de tela. — ¿Terminaste Yuri? 

— Yo… pero…—Balbuceo. 

— Siendo así, vámonos. No tenemos nada que hacer aquí. Hasta que se detengan esas preguntas ridículas regresaremos. —La tomo del brazo. — Nos vemos. 

La guio hasta la salida sin soltarla, Yuri estaba casi volando por lo rápido que se encontraba caminando MinHo sin darse cuenta que Yuri apenas y le podía seguir el paso. 

— ¡Detente MinHo! Me estas lastimando. 

— Ultima vez que le sigues el juego a mi madre.

— Ella solo quiere vernos juntos y felices como la pareja de esposos que somos. Nos casamos enamorados así que así debemos estar frente a la gente.

— Sabes que es mentira. Yo no te amo y tengo la certeza que tu tampoco. Yo no quise casarme ¿Y te digo porque? Porque yo estaba esperando por Sherlock. Porque a quien amo es a ella y no a ti. —Contesto con furia y siguió su camino dejando sorprendida y un gran resentimiento a Yuri hacia Sherlock. 

Si antes no podía ni siquiera escuchar su nombre, ahora deseaba nunca haberla contratado para pintar esos malditos cuadros que le han traído desgracia a su vida y a su matrimonio.

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