• Capitulo Treinta & Uno

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• Capitulo Treinta & Uno

»»De regreso a Corea»»

— Quita esa cara. Vamos por una semana. Después nos regresaremos.

— Yo no quiero ir. —Se cruzo de brazos. —Regresemos.

— No puedo. Además ¿No quieres ver a tu hermano? Hace mucho que no sabes de él. Solo pasa la semana de la moda en Seúl y sin más preámbulo nos regresamos. Es grande la ciudad será difícil que te lo topes. ¿Sí? Sube al avión.

— Sus boletos por favor. —Comento la señorita del aeropuerto.

— ¡Vamos Sherlock! —Suplicaba Paul. — Una semana solamente.

— De acuerdo. Una semana y regresamos. —Le entrego su boleto a la señorita junto con Paul. — Una semana.

— Si. Una solamente. —Sonrió. —Muchas gracias peque.

En todo el viaje Sherlock se la paso mirando por la ventanilla, con sus audífonos o sino durmiendo, eso sí sin dirigirle la palabra ni la mirada a Paul. Su propósito de haber casi huido de Corea era el no regresar y como si sus palabras no tuvieran importancia Paul cambiaba drásticamente todos su planes sin tomar en cuenta lo que ella pensara.

— Es tan diferente Corea. —Suspiro hondo.

— Te pareces tanto a Amanda cuando llegamos. ¿Ahora qué? ¿Acaso nos recibirá Onew? —Entorno los ojos. — Vamos.

— Creo que aquí es donde nos separamos. Te buscare mañana para que vayamos al desfile.

— ¿Eh? Por dios Paul. Apenas y sabes conducirte en Londres y eso que tú eres de ahí. Estas en Asia, un continente donde se caracteriza por tener otros idiomas y escritura. No es el español ni es ingles. 

— ¿Entonces? — Pregunto. — ¿Dónde rayos piensas que voy a quedarme? 

— Conmigo por supuesto. Yo te acompañare a esos lugares, tu poco conocimiento del Coreano no te ayudara más que para pedir permiso y que no te coman vivos los coreanos. 

— ¿No crees que Onew pueda enojarse por ver que su pequeña y débil hermana se encuentra bajo el mismo techo que un fuerte y guapo hombre?

— ¿Disculpa? —Enarco una ceja— ¿Pequeña y débil? —Pregunto. — Tranquilo. Paul, Onew te conoce, no desconfiaría de ti. Además, hay más de una habitación o sino la sala. Suficiente lugar para que duermas. —Sonrió. —Vamos.

Estaba por caminar cuando Paul tomo su maleta y sin detenerse hasta la salida, Sherlock solo esbozo una sonrisa y se apresuro a acercarse. 

Paul se quedo sorprendido por lo grande que era la casa de Sherlock en Corea, pero nada comparada con la de Londres o la de Cada; definitivamente quedaba comprobado que a pesar de vivir sola le encantaban los lugares grande y cómodos. 

— Va a ser difícil encontrarse ahí. — Señalo la casa. — Es inmensa Sherlock.

— ¡Bah! ¿Acaso tu casa no lo es? —Pregunto mientras metía la llave en la cerradura.

— Si pero… sabes que no vivo solo, las de limpieza, el chofer y el chef viven ahí; además de mi inseparable Rutz.

— Rutz es un amor. El mejor perro que he visto en mi vida. —Sonrió. — Odio vivir con demasiada gente, ni siquiera con mi presencia puedo lidiar. 

— ¿Piensas llamarle a Onew? —Se recostó en el sofá. — Creo que debe de saber que estas en Corea

— Supongo que sí. Pero eso implicaría que de alguna forma MinHo se enterara y… realmente no quisiera.

Maple Leaf |Minho y Tú| •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora