Maple Leaf |Minho y Tú| •TERMINADA•

• Capitulo Treinta & Cinco

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Maraton sorpresa  1/?

»»Sin culpas»»

Sherlock comenzó a caminar en línea recta en su mismo sitio sin mirar a MinHo y ni siquiera de reojo. Habían prometido siempre decirse la verdad, pero no quería que él llegara a sentir celos de la persona a quien solo veía como un amigo más. 

MinHo comenzó a hacer ruidos con su pie derecho esperando a que ella se detuviera y pudiera contarle absolutamente todo que si no lo hacía estaba seguro que podría pensar mal y eso no era necesario en esos momentos.

— Te estoy esperando. —Comento MinHo con los brazos cruzados.

— Si. Es Paul. —Murmuro el nombre. — Pero…—Lo miro atrapando su mirada. — No hay porque ponerse celoso, es como si te pusieras así por Onew ¿Verdad que no tiene sentido?

— ¿Dónde está viviendo? —Pregunto ignorando las demás palabras que dijo Sherlock después de mencionar el nombre. 

— Aquí. —Mascullo. — Conmigo.

— ¡Oh Sherlock! —Se agarro el cabello. — ¿Cómo me puedes pedir que no me ponga celoso? Sé que no debo… pero ¡Ni siquiera yo vivo con Yuri!

— Era necesario. No conoce la ciudad, además hay demasiadas habitaciones. Ni siquiera está junto el cuarto donde él duerme con el mío. —Hizo una pequeña mueca. — No te pongas celoso. Él hizo que nos reencontráramos, porque… bueno el me convenció de venir otra vez a Corea y que nos quedáramos más por motivo de su trabajo. 

MinHo suspiro y se acerco a Sherlock hundiendo su rostro en su pecho y acariciando su cabello.

— Es tan difícil enojarme contigo. — Suspiro. — Confió en ti. Sé que no ha pasado nada malo. —La alejo para mirar sus azules ojos. — Solo conmigo. —Sonrió. — Sabes… hay algo primordial con respecto a la confianza. 

— ¿Qué es? —Pregunto intrigada. 

— Esa carta. Necesito ver aquella carta que guardabas en el portarretrato. Sé que es la que supuestamente te mande. Si hablaremos de confianza y sinceridad… eso debe quedar despejado y un tema resuelto. ¿Me muestras la carta?

— Pero… MinHo… eso quedo en el pasado, dejemos eso por la paz. Olvidémoslo.

— No Sherlock. Necesito ver esa carta y saber quien estuvo usurpando mi lugar. Muéstrame esa carta.

— Bien. —Bufó. — La traeré. 

Sherlock subió por aquella carta que por años había guardado, a pesar de ser la que menos le agradaba por las palabras que contenía, sabía que era la más valiosa. Bajo con sus manos detrás de su espalda y con paso lento se acerco a MinHo.

— Por favor. Muéstrame esa carta. 

— Aquí esta. — Le entrego el sobre. — Igual como la recibí. 

MinHo la acepto y fue asentarse en uno de los sillones cercanos, Sherlock hizo lo mismo y se dispusieron a leerla. Cada palabra que estaba leyendo MinHo era de no creerla, su cara denotaba sorpresa, se sentía avergonzado por eso ya que él ni siquiera sabía de la existencia de esa carta y que alguien desconocido llegara a suplantar su identidad. 

— Esto…—Miro a Sherlock que se encontraba con la mirada perdida en suelo. — Sherlock… esto… esto no es mío. —Dijo y ella lo miro sorprendida. — Yo nunca escribí esto.

— Pero… está firmado por ti, digo… tu nombre está ahí, tu dirección y escribe de una forma como si conociera todo lo de nosotros. 

— Pero no soy yo. Mira la letra, no es mía; compara con alguna de las otras cartas. Además los únicos que escribíamos las cartas eran mi hermano y yo y tampoco es su letra.