Toda ARMY se ha preguntado ¿cómo sería si yo estuviera en BTS?
Generalmente plasmamos nuestras ideas en sueños, diarios, cuadernos sólo dedicados a k-pop, o borradores en Wattpad.
¡Bueno, hoy les traigo «Si estuvieras en BTS... »! Este es el lugar...
No eras muy de llorar en frente de otros, pero la gente llega a su punto límite, y tú llegaste al tuyo cuando recibiste una ola masiva de mensajes negativos en tu Twitter. Al parecer, unas Ermys habían planeado esto. A los chicos se les partió el alma cuando te vieron llorar.
. . .
JiMin, junto con Suga, había escuchado unos sollozos provenientes del cuarto que ahora compartía con Bele. Cuando entró, encontró a la pequeña Bele de espaldas a la puerta, con su celular en mano.
—¿Qué te pasa? —preguntó Yoongi.
—Nada, nada. —dijo ella hipando—. ¿Pu... pueden irse, por favor?
Ambos salieron, preocupados. Como buenos amigos que son, llamaron a Jin, para que horneara un par de pastelillos, y avisaron al resto del grupo. Bele había estado decaída desde hacía un tiempo, pero no creían que era algo tan serio.
La llamaron, y la vieron llegar con un rastro de lágrimas en sus mejillas.
—¿Estás bien? —preguntó Tae.
Ella lo miró silenciosa. JungKook se acercó, y ella lo abrazó rápidamente.
Todos hicieron un corro alrededor.
—Si nos cuentas qué pasa, te podremos ayudar —la apoyó NamJoon.
Ella se alejó de JungKook, y los miró a todos.
—¿No he sido buena para ustedes? ¿No he sido buena para el grupo? —espetó, sorprendiendo a todos.
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—¿Por qué lo dices? Eres como la luz de nuestra vida —la animó Hoseok.
Ella lo miró un instante, para volver a lagrimear.
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—¿Quién te ha dicho lo contrario? —preguntó Suga.
—Creen que no soy suficiente, Yoon. Dicen que no merezco estar aquí.
Jin se acercó, la tomó en brazos y la abrazó.
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—No te preocupes. Ya pasó. ¿Quieres un pastelillo?
En ese momento, todos rieron, seguido de que se acercaran y formaran una bolita coreana, con una gimoteante chica en el medio.