DEMIEN

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Lo hicieron pasaron a un cuarto en el fondo de la casa. Desde la ventana se filtraban unos pocos rayos de sol. El cuarto, prolijamente ordenado, contaban una cama, una silla y un pequeño escritorio. Cuando Alejandro entró, Demien estaba sentado en el piso con las piernas cruzadas; a pesar de estar sentadonse notaba que era bastante grande: espalda ancha y brazos gruesos. Levanto la vista del piso y miro a Alejandro casi sin pestañear. Segun les explicaron los Authier, Demien  estaba asi desde que había llegado. Al igual que Amira, había aparecido de la nada en la puerta de la nada . Al principio no sabían quien era por que Demien no hablaba. Despues, Charlotte, su madre, reconoció rasgos particulares de su familia y comprendió que ese joven extraño era el hijo que había perdido.
Mientras se acercaba, Alejandro noto que Demien tenia en la mano un auto de madera, un juguete al que hacía correr por el piso. Estaba jugando.
- Mi nombre es Alejandro, nesecito saber cómo llegó a esta casa.
Demien no respondió. Lo miro por un segundo, y luego siguió jugando.
- ¿Puedes hablar? ¿Me escuchas?
Demien volvió a mirarlo. Abrió la boca, pero en vez de palabras salieron unos extraños sonidos guturales. Al parecer tenía alguna incapacidad que no le permitía hablar. Alejandro busco papel y un lápiz en el escritorio. Se los dio.
-¿Puedes escribir?
Demien parecía no entender.
- ¿Sabes leer y escribir? Nesecito que me digas que fue lo que te pasó.
Demien observó el papel con curiosidad. Lo olfateó, lo estrujó entre sus manos, se lo pasó por la cara: no parecía tener idea de que era.
Alejandro se Levanto y salió del cuarto. Afuera lo estaban esperando los Authier.
-¿Cuanto hace que llegó?
- más de dos semanas - respondió la madre.
- ¿Hizo algo extraño? ¿ se comunicó con ustedes de alguna manera?
- no. Come la comida que le preparó ... Y Nada más. No quisimos llevarlo a la policía, tenemos miedo.
¿Que le pasa a mi hijo? ¿Que le hicieron?
La madre se echó a llorar. Si esposo intentaba contener la mientras el lloraba también. Alejandro no sabía que decir. Demaciadas lágrimas para un solo día.

La Oscuridad De Los ColoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora