DOARIO DE J.F ANDREW

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                                        3 de junio de 1892

Azul: desde que le he hablado del mundo exterior, de las diferentes tierras y seres vivos que hay más allá se su habitación, está convencida de poder viajar a esos lugares con solo cerrar los ojos. Se sienta en si camita y pasa horas soñando despierta. Luego, me cuenta increíbles historias que por lo general dejan al descubierto su pobre y errada concepción del mundo. Por ejemplo, está convencida que es posible caminar sobre el agua. ¡Si supiera la antigüedad de esta idea! Pero en ella no responde a un simbolismo religioso, sino que al observar las ilustraciones sobre el mundo marino que le traje, intuyó — con cierta lógica— que el agua capaz de levantarse sobre sí misma y formar olas y espumas era de una categoría muy distinta al agua que ella conoce, la que Marie usa para bañarla o la que le damos de beber. Y si en las ilustraciones de las olas se alzan como amenazadoras montañas,¿Por que no se iba a poder caminar sobre ellas?

Marrón: se lo ve algo deprimido, faltó de voluntad, pero al menos su comportamiento es completamente perruno.

Verde: su cuarto es el único que tiene una pequeña ventana que da al jardín. Me pareció buena idea que tuviera ese mínimo contacto con el mundo exterior, principalmente para que recibiera algo de sol y aire fresco.(Marrón tiene mucho más espacio y luz en su galpón- perrera; para lo que pretendo de Negro sería perjudicial; y a Azul, le vendría bien un poco de sol, su piel es tan blanca que parece una estatua, pero todo no se puede, una ventana en su cuarto daría a la calle con el riesgo de que pase alguien). Últimamente, la obsesión de Verde con la ventana le ocupa la mayor parte del día. Parado en puntas de pie, mira y mira hacia afuera, a veces directo al sol, lo que de seguro no es bueno para su vista. Pero¿Que puedo hacer? Si clausuró la ventana ahora, morirá de la tristeza.

Blanco: lo he internado en un colegio pupilo. Así que por un tiempo puedo olvidarme de el. Un problema menos.

Negro: la semana pasada lo enfrentamos a un perro salvaje y acabó con el en pocos minutos. Sigue con la desagradable costumbre de jugar con los cadáveres;por ahora lo dejo.

La Oscuridad De Los ColoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora