Versos del cielo

12. Fuerte

Tienes que ser fuerte, fuerte para no caer cuando los demás lo hacen, para no seguir los malos ejemplos.

Fuerte para reconocer tus errores, sin excusas, sin culpar a otros por tus equivocaciones. Para pedir perdón y no dejar que el orgullo te consuma.

Se necesita gran fuerza para luchar contra el orgullo que hoy crea tantas divisiones, peleas y discusiones.

Se requiere de ser muy fuerte para oír más allá de nuestra propia opinión y hacer más de lo que está a nuestra propia conveniencia.

Para atender a los demás, para ayudar.

Tienes que ser fuerte para soportar cosas que en tu mente parecen injustas, y un poco fuerte más para perdonar. Se requiere de nobleza y de entender que es una decisión para el bienestar propio, para estar bien con Dios..

Fuerte, muy fuerte.

Tanto como para pedir ayuda cuando sentimos que no podemos más, para reconocer que somos humanos y no máquinas de soporte. Para llorar en ocasiones y para reír después de eso.

Fuerte para aprender del más pequeño con humildad y audaz para arrebatar cada conocimiento positivo del quien está a mayor altura.

Se requiere de fuerza para amar lo bueno y para huir de la tentación.

Hay que ser fuerte para decir si a los riesgos cuando sabemos que vamos acompañados de Dios y fuertes para decir no cuando sabemos que es algo que a nuestro Padre no le agrada.

Fuertes para hablar de nuestra fe sin importar el que dirán.

Fuertes para regresar cuando nos desviamos y para permanecer cuando las cosas parecen no marchar nada bien.

Para levantarnos cuando caemos y para no gloriarnos cuando acertamos.

Fuertes para decir un te quiero, un te amo. Fuertes para expresar amor con palabras y con actos.

Tienes que tener el valor de creer en Dios cuando la mayoría no lo hace y nadar contra la corriente de las aguas del egoísmo en que el mundo se ahoga, se pierde.

Fuertes para hacer el bien aún cuando nadie nos aplauda, fuertes para buscar las fuerzas del que logra que no nos falte nada.

Dios es quien da este tipo de fuerzas que sobrepasan la mente humana, pero que podemos aprender a cultivar y vivir.

Una persona así es verdaderamente una persona fuerte, con un carácter fortalecido realmente.

No llames a lo malo bueno.

No le digas a lo bueno malo.

No caigas en esa mentira, se más que eso, da más que el resto; Tienes que ser fuerte, le digo una y otra vez a la chica del espejo.

Gloria y honra sea para quien me inspira a expresar esto, Dios creador de las estrellas y del firmamento.