Yo que me creí pérdida.
Que las lágrimas me marchitarían luego de las desilusiones.
Escondida entre la maleza de la tristeza y de la autocompasión, creyendo que el mundo era un desastre sin sentido.
Llena de parches y de errores.
Suspiros cansados, zapatos desgastados, latidos lastimados.
Creía que la vida
no valía la pena.
Entonces miré al cielo y ya la noche no parecía tan oscura.
Entonces creí que todo lo visible existe por quien es invisible y la esperanza llegó a tiempo.
Justo como una ráfaga de viento refrescando mi corazón, a mi alma le dio color en medio de la penumbra gris de situaciones adversas.
Y ahora mi perspectiva es distinta; creo en lo extraordinario que es sutil frente a muchos, que está frente a ti y que simplemente debes aprender a valorar. Confío en que la belleza de la vida es una obra de arte en la que podemos caminar y que aunque caemos Dios nos da la mano y nos levanta, enseñándonos que somos parte de un propósito mucho más grande de lo que comprendemos por el momento.
Zapatos nuevos de entusiasmo y amor. Fuerzas renovadas después del dolor.
Mis versos ahora son multicolor, si en ellos está mi hermoso Señor.
Este texto no se acaba, pero me faltan las palabras cada vez que intento plasmar un poco de nuestra historia.
De como el ser perfecto salvó a ésta humana imperfecta.
Gloria y honra para el Rey de reyes, por siempre.
Crisbelly Magliocco.
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Versos del cielo
PuisiUn camino Un propósito Mayor al destino Un pasaje Después del cielo Un nuevo viaje Una promesa de vida Para quieres creen en su mensaje. Poemas del cielo dedicados al que está sentado en el trono, bendición por maldición, luz por oscuridad y decisio...
