Una Extraña Linea Temporal

Capítulo 18: Sospechas Reveladas.

El tiempo pasaba lento, los animatronicos se dispersaron. Los creepypastas se preguntaban sobre un verdadero origen de aquellos chicos con características animales. Optaron por dejarlo así, sería muy sospechoso preguntar directamente, así que hicieron lo que mejor sabía hacer: ir tras las sombras, asechar sin que se den cuenta, todo por saber la verdad. Oh, pobres animatronics.

En lo que restaba el tiempo, pasaron ya 30 minutos y el primero en acordarse fue Golden, Freddy se encontraba ocupado con Balloon Boy y Sally. Sacó su teléfono para marcar el número de la oficina de trabajo de Scott, sonó y sonó pero nadie contestó. Harto de que nadie le respondiese a pesar de la urgencia con la que llamaban aquellos hombres. Se dirigió hacia el conejo afeminado de Toy Bonnie para avisarle, aprovechando que era el más emocionado por atender la llamada. 

Toy Bonnie estaba en su habitación asignada en aquella mansión, su original lo acompañaba, ambos conejos estaban practicando con una guitarra acústica. Golden se teletransporto allí haciendo sobresaltar al par de guitarristas, estos le reclamaron por llegar sin avisar, aunque era común viniendo de él, nunca dejaba de ser sorpresivo. Sus métodos siempre implicaban algo como aparecerse sin más, no era necesario ya que la puerta de la habitación estaba abierta. 

Golden le comentó a Bonnie sobre el asunto de las llamadas, suponiendo lo preocupado que podía estar Scott de la repentina desaparición de los chicos de la pizzeria, la compañía pago bastante por aquella pizzeria y por el bienestar de ellos, tanto así que hicieron un piso exclusivamente para sus habitaciones, aunque cada Toy compartía cuarto con su original.

El conejo purpura se sorprendió ante ello, había olvidado por completo la existencia de aquellos tipos que tanto conocía y les ayudaron cuando se enteraron que ellos eran los niños desaparecidos, el chico conejo celeste no conforme con eso, dejo la guitarra a un lado y dio saltitos de felicidad, Nuestro oso dorado se extrañó ante la rara felicidad repentina del afeminado, confesó que no podía contener la alegría de saber que cada vez estaba más cerca de encontrarse de nuevo con ellos.

Era cierto que le par de conejos era un dúo que mejor se llevaba con los guardias, incluso el mismo Scott confesó que su animatronico favorito era Bonnie. Golden solo se limitó a insistirle a Bonnie que le llamara con su propio celular, era raro que a ciertas alturas no tuvieran el número personal de aquellos hombres. A pesar de todo, confiaban en que aún estuvieran en las  oficinas.

Bonnie: ¿Creen que sigan allí?

Bon: ¡Claro! Tienen que estarlo, ¡Golden! ¡¿Cuanto tiempo pasó!? 

Golden: En primera, no me grites. En segunda, pasó media hora.

Bon: ¡¿Qué?! ¡Se supone 20 minutos! 

Golden: ¡Ya lo sé! ¡¡No tienes que gritarme!! -respondió alzando más la voz--

Bonnie: Chicos...

Bon: ¡¡Pues tú tampoco me grites!! -encaró al oso rubio--

Golden: ¡¡Pues perdón si se me pasó el tiempo señorito!! ¡Solo fueron 10 putos minutos!

Bon: ¡¿Crees que no sé contar?!

Golden: ¡¡Pues a lo mejor idiota!! 

Bonnie: Chicos...

Bon: ¡¡Tal vez el que no sabe contar seas tú!! ¡¡IMBÉCIL!!

Golden: ¡¡¿¿Como me llamaste??!! 

Bon: !!Como escuchaste pedazo de sordo!!

Golden: ¡¡Hijo de puta!! ¡Tal vez por eso te dejaron solo, por inservible te moriste!