No todas las historias son falsas.

Capítulo 28: O te voy a achicharrar.

Lena se preguntaba si ese forastero, era su antagónico. No lo sabía con exactitud, pero sospechaba que era él, su intuición, así se lo decía. 

-El forastero del que habláis, es mujer. -dijo ella. 

Mike, Serguei, Luke y Matt, se habían apartado del comedor para discutir sobre ello. Lena, como una buena valkyria híbrida, tenía el oído más desarrollado que ese cuarteto de capullos. Cuando ella habló, no necesitó alzara la voz, simplemente lo dijo, y ellos, voltearon a verla.

-¿Cómo lo sabes? - preguntó Serguei. 

-Porque Freyja me dijo que mi antagónico, vendría de España. De Barcelona, con exactitud. Y que yo tendría que ir allá a plantarle cara, pero si él , o más bien, ella, vino a mí, pues veremos que a cómo nos toca. Esa chica practica magia seirdr, y tiene el don de la transmutación de la materia. No entiendo cómo carajos lo tiene si está hibridada entre un lobezno y un vampiro, por Skuld! - comentó ella horrorizada.

-¿Sabes su nombre? - Preguntó Luke. 

- No. Simplemente sé que es mujer. Pero, ahora mismo, quiero saber su maldito nombre. - dijo ella en tono amenzante y entrecerrando sus ojos, que se convirtieron en una fina línea plateada. Porque estaba enfadada. 

-Bueno, ella, ella se llama Georgine. Pero, como sabes, ha estado con los científicos de Newscientists, entonces, ella es un poco más vampiro que berserker. - comentó Mike.

-No, ella es mitad lobezno. Aunque no entiendo como puede ser lobezno si es hembra - murmuró para sí misma. - Ella fue berserker, pero le metieron sangre de vampiro... Joderrrr... - se pasó las manos por la cara - Y quizá la hemoglobina de vampiro le haya convertido en medio lobezno. Y si es así, estará enlazada a algún vampiro. - concluyó. 

-Claro, pero ella era berserker. - afirmó Mike.

-¿Y cómo estás tan seguro? - Preguntó Lena frunciendo el ceño. 

-Porque ella es mi hija. Es tu prima. 

Lena no supo que hacer, simplemente se quedó con el rostro estupefacto y sin entender. 

-¡¿QUE, QUÉ?! ¡¿Y POR QUÉ NUNCA NOS DIJISTE NADA?! - gritó. 

Los tres hombres estaban mirándola apenados, como si ellos ya lo hubieran sabido antes que ella. Aunque...

-¿Lo sabían, verdad? - les señaló con el dedo, furiosa. - Maldita sea, y no dejan de mentirme ¿Tan bonito se siente hacerlo? Joderrrrrrr.... 

-Lena, por favor. Es que, no sabíamos... Es que... - se intentó explicar su padre. 

-Es que nada, papá. Me habéis mentido. Todos vosotros. Y eso me cabrea muchísimo.- Les echó una última mirada de desdén, se pasó la smanos por el cabello y se fue. 

-Déjenme ir a hablar con ella - Les susurró Matt a todos los varones ahí reunidos.

Lena se volteó y lo miró - No vengas a hablar conmigo. No vengas, Matthaius. - alzó su manos derecha y de ella comenzaron a salir pequeñas hebras azules - O te voy a achicharrar - dijo en tono amenazador.  Sus ojos eran gris tormenta.

Necesitaba salir de ahí. Echar unos rayos por ahí y desahogarse. Pensó en ir al Jubilee Park, pero ahí estaba el Ragnarök, el centro de operaciones que Adam construyó para Ruth. No quería ir ahí. Alrededor de ahí, también había un bosque. Ya estaba en su habitación. Y ya quería salir de ahí. Se acercó a la ventana y miró los árboles. Parecía que se iban a meter dentro de la casa. Era perfecto. 

Abrió la ventana y sintió el aire frío. Pensó en cambiarse de ropa. Se acercó al armario y de ahí sacó un jersey gris, un poco más largo de lo normal, se puso un cinturón que se amoldeara a su figura, unos vaqueros ajustados y entubados color negro y unas botas militares grises. Se miró al espejo y se amarró la cabellera negra en un moño alto. Quería llevar música, como siempre, así que buscó unos audífonos, para conetcarlos a su celular. Pero se dio cuenta que en el armario ya tenía todas sus cosas. Hasta las que sus padres se habían llevado con ellos. Miró su ipod y tenía la carga completa. Lo encedió y se puso los audífonos. Bajo el jersey se ocultaban sus bue, por si es que corría peligro y se daba una pelea.