No todas las historias son falsas.

Capítulo 30: Mi forma natural.

-Chicos, venid hacia aquí! - gritó Luke detrás de la puerta. 

-Ya vamos! - gritó Lena, exasperada por el tono de voz de Luke 

¿Qué habrá sucedido? No lo sabía, pero tenía que averiguarlo. Se despertó poco a poco, y Matt también, con gruñidos y todo, pero lo hizo. Miró a Lena y soniró al ver que la sábana se le resbalaba del pecho y dejaba ver sus hermosos pechos. La miró con lascivia. Lena se dio cuenta y se sonrojó tanto, que hasta sus niñas se pusieron rojas también. 

Se vistieron rápidamente. Ya no daba tiempo para la ducha. Bajaron y vieron a todos reunidos en la sala. Ella se percató de los rostros de cada uno. Se les veía frustrados. Incluso a su padre, que era toda alegría. Matt y ella habían bajado tomados de la mano. Se sentaron en uno de los sillones. 

-Bien, ustedes no sabrán lo que había sucedido, porque andaban en sus rollos. -Dijo Mike como el que no quiere la cosa. - Pero algo sucedió anoche. 

Matt y Lena pusieron cara alarmada y escucharon atentamente. Ignoraron lo de "sus rollos". 

-Ayer nos hizo una visita mi querida hija, Georgine. Y desgarciadamente, mató a tres de mis berserkers. 

-¿Y por qué no la olimos? - preguntó Matt - Si es que estaba aquí al habríamos olido todos - dijo mirando a todos los presentes. 

-Pues, verás - Intervino Serguei - Se roció de desodorizantes de Newscientists. Por eso no supimos de su presencia. Los tres berserkers que murieron estaban en guardia, por eso se dieron cuenta. 

Lena se llevó una mano a los labios. Lamentaba la pérdida de esos tres guerreros. Pero de una forma u otra, al ser guerreros, se arriesgaba la vida. 

-¿Nos puedes contar lo que sucedio anoche contigo, Lena? - Preguntó Luke con gesto impenetrable. - Sólo supimso que estabas inconsciente. Todos aquí - Hizo un gesto vago señalando a toda la sala- estábamos preocupados por ti. - Juntos su manos y las puso cerca de su mentón, esperando la explicación de Lena.

Ella limpió sus manos en sus pantalones de chándal, por el nerviosismo que tenía. No sbaía de dónde venía, pero estaba presente.

-Bueno, ayer me fui, quería un respiro, un poco de aire fresco. Salí a correr un poco. Estaba en el bosque, cuando olí que venían vampiros. Y lobeznos. No supe de dónde venían, y los maté. Primero me atacó un lobezno, después vinierons los demás. Cuando ya iba a acabar con ellos, llegó mi hijo, entonces él me ayudó. Pero mientras asesinaba a un nosferatu, me dijo que su ama estaba aquí, que me iba a asesinar. Ella y su señor. - dijo y miró a Matt de reojo. Los dos creían que ese "Señor" era Caín. - A esas alturas yo chorreaba sangre. Yuri acabó con el último lobezno, y después caí inconsciente. Ya no supe más. Hasta que Matt me alimentó. 

Mami... Tengo hambre! - Dijo alguien en su mente. 

Lena sorió de repente y vio como corría su pequeño por el pasillo. Brincó y se quedó junto a ella. Lena lo abrazó y le dio un beso en su coronilla. 

-Debo alimentarlo. - Se disculpó y se fue de ahí. 

Llegó a la cocina. Aunque no estaba en la sala, escuchaba todo. Fue raro para ella, porque le daba comenzón en la punta de sus orejas. Se rascaba. Abrió el refrigerador y sacó leche. Hizo huevos revueltos y beicon. Miró detrás de ella y vio que Yuri estaba en su forma de lobo. Dio un respingo y se llevó la mano al pecho del susto. 

-Yuri! - gritó y lo regañó como un niño pequeño. - No me asustes así, por Freyja! 

Vio que él se reía, o algo parecido. Ella se echó a reír también. 

-No porque seas mi hijo y seas un lobo, creas que no te voy a reñir. Soy tu madre, eh! - dijo ella haciendo esfuerzos por no seguir sonriendo y parecer enfadada. 

Lo siento, mamá. - Sonó la voz profunda de Yuri - Pero es que ya no puedo estar más tiempo en mi otra apariencia. Esta es mi naturaleza. Así estaré de ahora en adelante. ¿Está bien? 

Ella negó con la cabeza y sonrió - Está bien. Creciste tan rápido. Todo esto ha pasado muy rápido. - susurró ella, con un poco de melancolía. 

Puso los platos en la mesita y se sentó. Le dio un recipiente a yuri para que comeira junto a ella. Pero antes de que Lena empezara a comer, Yuri la miraba expectante. 

-¿Qué? ¿Quieres más? - Ella se echó a reír - Al parecer, también te creció el estómago, niño. 

Él movió la cola y se relamía los labios al ver que ella le servía en su plato, pero estaba más lleno. 

-Venga, atáscate, pequeño. - sonrió y empezó a comer. 

Lena le pregunataba sobre su pasado. Le dolía saber que lo separarón de su verdadera mamá, pero que esta le dijo que tenía a otra madre esperando por él, que no se preocupara, ella iba a estar en el Asgard. Le contó el poco tiempo que estaba con la gitana. Y cuando supo que era hora de estar con su verdadera madre se emocionó y se prometió de protegerla con su propia vida para no perderla a ella también. 

.Por eso necesito tener mi forma natural, para protegerte y cuidarte, mamá. Y no sólo de los jotuns de Loki, si no también de cualquier listillo que se quiera pasar contigo. 

Ella frunció el ceño sin comprender. - ¿A quién te refieres? ¿A Matt? - Se echó a reír. - A ese lo mantengo a raya yo. No te preocupes - Y le acarició la cabeza. 

No, no, no. A Luke. Él tiene sentimientos por ti. Por eso se comporta como si estuviera cabreado con la vida. 

-No te preocupes. Desgraciadamente - protegió su mente de cualquier intrusión - Yo sólo quiero Matt. No puedo explicarlo, pero así es. - susurró.

Yuri asintió. Y supo que su mamá no sabía querer a Matt. Al crearse su lazo entre él y su madre, eran empáticos el uno con el otro. Y también escuchaba sus pensamientos. Le alegraba que su madre nunca se cerrara con él. Le era completamente sincera. Estaba feliz porque sentía el amor de madre que ella emanaba de su alma para él. Y él también la amaba. Fue como su salvación. Por eso debía protegerla. 

- ¿Me acompañas al bosque a caminar? - Preguntó un poco insegura. 

Sí. ¿Sólo a caminar? - Élsabía las intenciones de sus madre. Pero no iba a presionarla y esperaría a que ella le dijera las cosas sinceramente.

-Bueno, quiero seguir el rastro de Georgine. Quiero matarla. Odio cuando perdemos guerreros. Es horrible. Por eso quiero que vayamos juntos. Contigo me siento segura, hijo. 

Está bien. Vamos. Pero yo voy adelante. 

-Okay, está bien. 

Holis! No me resistí y quisé escribir otro capítulo. A lo mejor y en la noche subo otro. No sé, no prometo nada. Pero por lo mientras aquí tienen uno para que se entretengan. 

Nos vemos! n.n

Mamá del señor Benavides, fuera.