Capítulo 29: Bésame Mucho...

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-MIerda! ¿Qué carajos ha pasado? - gritó Matt, alterado. 

Se puso en posición de defensa cuando vió llegar a un lobo muy grande, con el pelaje teñido de sangre de Lena, porque olía a plátano. Y Lena estaba lánguida encima del lomo del animal. Estaba pálida. 

Matt corrió hacia el animal y le arrebató a Lena mientras le enseñaba los dientes al lobo. Miró el cuerpo y el rostro de su mujer con un gesto horrorizado. 

Tranquilo, mi mamá estará bien si tú la ayudas. Por favor, házlo.  -Sonó una voz profunda en su mente. 

-¿Yuri? - Preguntó Matt, mirándolo incrédulo. 

El lobo dio un leve asentimiento y chilló un poco. Estaba desesperado y angustiado por su madre. Matt percibía sus sentmientos. 

Matt simplemente cargó a Lena y subió corriendo las escaleras del segundo piso, dejando a todos con la duda y la palabra en la boca. 

Lo punico que importaba era curar a Lena, hacerla florecer de nuevo... Estaba muy herida. La recostó en la cama y puso música... Sonaba "Bésame Mucho..." de Zoé... La dejó bajito para que sonara mejor y relajante... Parpadeó para aclarar su vista, pero cuando lo hizo, una lágrima resbalaba por su mejilla. Lloraba y ni cuenta se daba. Le dolía ver a su mujer tan malherida e inconsciente. La desvistió y la dejó en ropa interior. Le limpió todas su heridas, pero aun así seguia emanando sangre de ellas. Se abrió la muñeca y se la puso en los labios, dejando así que su sangre le diera un poco de revitalización. Estaba hincado a un laod de la cama, con la muleca extendida hacia ella, dándole de beber. La cabeza la apoyaba en la cama, pero a veces la alzaba para ver si Lena reaccionaba. 

-Por favor.. Por favor... Despierta, mo dolag... Abre tus ojos, pantera. 

Y pum! Lena abrió los ojos, sus pupilas se dilataron por alimentarse y sentir la sangre de su cáraid correr pro sus venas. Tomó el brazo, le cerró las heridas e hizo que Matt se acercara a ella para morderle el cuello. Del brazo no el gustaba. Sentía que era impersonal y frío. Ella quería que fuera cálido. Lo tomaba de la nuca y bebía.

-Eso, eso... - Sonreía Matt - Uh, despacio, cariño.

Él echaba la cabeza hacia atrá spara facilitarle el acceso a su yugular, mientras la tomaba de la cintura y la pegaba a él. Se llevó un mechón de su pelo a la nariz y lo olió.

Mmmm... Plátano. 

Lena comenzó a separarse de él y cerró sus heridas. Lo miró a los ojos, y supo que su Matt también estaba hambriento. Él la acostó en la cama rápidamente, le tomó la nuca y le echó la cabeza hacia atrás, mientras bebía de ella. Bebía y veía lo que ella había pasado estando en el bosque. Cuando la hirieron. Se hinchó como un gallo al saber que su mujer derrotó a varios jotuns. Siguio bebiendo de ella, y sintió su dolor cuando cayó inconsiente, y también su placer y felicidad al saber que estaba entre sus brazos. Se sintió muy galante. 

Se separó poco a poco de ella, cerró sus heridas, y miró sus ojos verde dorado. 

Qué bonitos son. -Pensó.

Oye, los tuyos son más bonitos. - Contestó Lena a su pensamiento. 

Él sonrió, acercó sus labios a los de ella y la besó. Primero suavemente y después comenzó a incrementar su ritmo y su ganas de tenerla sólo para él. 

***

Estaban acostados, seguía sonando "Bésame Mucho..." Matt acariciaba de arriba a abajo la espalda de Lena, y ella ronroneaba como una gatita. Estaban callados, enriqueciéndose el uno con la presencia del otro. Habían hecho el amor 3 veces. 

-¿Por qué te fuiste, Lena? - preguntó Matt. 

Ella no quería que le preguntara eso. No quería. Sólo quería estar ahí con él, callados. Acurrucados. Pero Matt no era hombre paciente, y quería explicaciones. 

-Pues... Quería estar sola un rato, respirar, pensar y meditar sobre nuestra situación. Pero nunca pensé que esos malditos hijos de Loki fueran a por mí. Y uno de ellos me dijo que venían de parte de Georgine.

-Claro, no pensaste el peligro que corrías sola. - Dijo él con un tono ligeramente amenazador. 

-Sólo iba a correr un rato. - Se excusó ella, pero no pasó por alto su actitud de él.

- Qué bueno que estaba Yuri cerca de ti, si no te hubieran matado. No eres prudente, deberías alir acompañada con uno de nosotros. 

-¿Me vas a reñir siempre? ¿Soy tu pareja o tu hija? Porque esto sería como incesto ¿Sabes? - replicó Lena molesta. 

Matt concientizó lo que había dicho y se disculpó.

-Lo siento, es que, estaba muy preocupado por ti. Y cuando te vi, toda lánguida, pálida y ensangrentada., no sé, sentí que se me iba la vida también. 

-Claro, se te iba a ir el alimento ¿Qué otra cosa si no esa...? Es lo malo de tener patas. Me puedo echar a correr - Dijo ella sarcástica. 

Él ya no contestó y simplemente siguió acariciándola. Besó su coronilla y murmuró otro Lo siento en gaélico. Ella, aunque no querpia admitirlo, se sintió agradecida por las atenciones de Matt, y por sus confesiones. Aunque al principio la hizo enfadar, ahora lo calmó todo siendo tierno. 

- ¿Y me echaste de menos en tu escapada nocturna? - Preguntó Matt

-No, claro que no. - Contestó Lena, que hacía esfuerzos por no sonreír. 

-Ah, ajá. Si hasta acá escuchaba tus pensamientos que decían : Matt, te echo menos, Matt, ven amí. Matt, te deseo, Matt hazme tuya... - Decía mientras imitaba la voz de Lena, pero un poco más infantil. Y se echó a reír.

Lena igual se echó a reír y le picó el estómago. 

-Eres un mentiroso! - dijo entre risas

-¿Y no me añoraste ni un poquitín? - dijo mientras juntaba su pulgar con el índice y entre cerrba los ojos, sonriendo.

-Bueno, sí - Lena sonrió ampliamente - Un poquitín nomás. 

Y se besaron. 

Pero entre todo su rollo romántico y u undo particular, no se dieron cuenta de que a unos 10 metros de la ventana, una mujer los miraba. Esta ardía en rabia y celos, y se sentía furiosa. Y no controlaba las ganas de matar a aquellos dos. Porque ellos destruyeron su vida. Y quién le hacía daño, pagaba. Y no vivía para contar como pagó.  

Holis! Perdón por no haber subido, pero es que estaba en la escuela. Voy en la preparatoria, en el turno de la tarde, y casi no tengo tiempo, pero prometo solemnemente, subir cap cada viernes y sábado c: 

Los quero. 

Señorita Hoyuelos, mamá del señor Benavides, fuera. 

No todas las historias son falsas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora