Mis amigos se pusieron realmente histéricos cuando les conté que por “accidente” me besé tres veces en un mismo día con Stephen Evans, sin embargo me dejaron tranquila cuando les dije que nunca más lo haría –aun sabiendo que no era cierto. Ese chico me mandaba miradas sugestivas en cada clase que topábamos y a veces en pasillos vacíos se inclinaba a susurrarme cosas subidas de tono en el oído. ¡Qué le pasaba a esa bestia! Fue realmente relajante saber que el miércoles faltó sin razón aparente.
El viernes mis ganas de vomitar habían subido de tal forma que Nicole me acompañó al baño y cerró ella con pestillo para que ningún intruso se le ocurriera entrar. Esas náuseas eran en parte por el bebé, pero también por una ansiedad creciente. Hoy era el día.
Hoy iría a casa de Niki a quedarme a dormir y solo tendría que esperar a ver sus reacciones. Esperaba que la más suave fuera echarme de la casa.
En la almohada de mi madre había dejado un sobre, el cual contenía una carta y allí, en letra torpe gracias a mis constantes estremecimientos de nerviosismo, anunciaba el embarazo de la forma más original que se me ocurrió.
Ugh, esto era horrible. ¡La peor parte!
-Tranquila, Gwen, tu madre probablemente todavía no ha subido a su habitación –me consoló Nicole a la salida.
-Sí, por supuesto que sí –tartamudeé.
-Vamos a casa, allí tengo helado y un puzle –me sonrió. Nos montamos en el auto y ella partió.
Por favor, por favor, que no sea tan malo. ¡Por favor!
~~~
¿Abuelito? ¿Abuelita?
¡Hola!:
Soy yo, su nieto que está por nacer. Tengo una madre tan tonta y cobarde que decidió usarme a mí como su escudo y espero no tener que pagar por ella… ¿Saben que me están creciendo unos dientes? ¿Y las uñas? Mi corazón está latiendo, ya se puede oír.
Tengo tres meses molestando a mami con mis antojos raros y alguno que otro vómito. Abuelita, mami recuerda el día que le contaste a ella cuando la estabas esperando en tu vientre. Dices que fue uno de los días más felices de tu vida y ¿Sabes qué? Para mi mami también. A veces me canta que me quiere y luego llora porque quiere que ustedes también me canten.
Quiero oír sus voces, quiero que me consientan cuando pueda caminar y quiero ser feliz en sus brazos.
Atentamente,
El pequeño hijo de Gwendolyn Jones.
Pd: En esa foto extraña, estoy yo. Esa pequeña mancha oscura flotando. Soy bonito, ¿Cierto?
~~~
-¡GWENDOLYN EVELYN JONES! –El grito de mi madre retumbó en la casa de mi amiga.
Abrí los ojos como platos y miré a Niki en busca de ayuda.
-Lo que te puedo ofrecer es la ventana –explicó.
Enterré mi cara en las palomitas de maíz y cuando sentí las pisadas de mi madre acercándose limpié mi rostro y me levanté, dispuesta cualquier cosa. Ella entró, roja de furia y casi con el cabello flotando a su alrededor. Mi padre estaba detrás de ella, con rostro apacible, pero evidentemente enojado.
Mierda. La tranquilidad siempre auguraba un mal camino.
-¿Me quieres explicar qué mierda es esto? –Mostró mi carta. A pesar de sus palabras expulsadas entre dientes, pude notar ligeras machas rojizas en sus ojos.
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Destino
RomanceVeamos, por un lado, tenemos a la hija de una madre obsesionada con su peso y encontrar otro esposo perfecto. Un chico que quería aprender secretamente a ser hacker. La novia de este, una perra con coeficiencia mental menos quinientos, y su versión...