Seis.

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-Aún no puedo creer que vayas a acompañarme... -abotono mi camisa mientras siento el ruido de la puerta. Es mi mamá, saliendo.

-Bueno, yo aún no creo que me hayas aceptado una cita... -él está colocándose su campera. Termino lo mio y hago lo mismo- ¿Listo?

Suspiro.

-Me da miedo salir a la calle...

-¿Miedo o... Ansiedad?

-Creo que ambas... -respondo tomando el pomo de la puerta- Suelen verme raro, como si no fuera como ellos.

-Erick, te miran así por que no pueden creer que sus ojos están viendo tanta ternura y belleza juntas -me toma las manos y sé que estoy sonrojado- Y no eres como ellos... -me sonríe, demonios, empiezo a temblar- Eres mejor...

Nunca pensé que una persona llegaría a decirme cosas sin utilizar la hipocresía. Y lo sé por que lo vi a los ojos. Ninguna muestra de falsedad.

-Tú t-también... -susurro, y por un momento creo que es temprano, pero por el otro creo que no había mejor momento que este para besarme. 

Cierro mis ojos y disfruto de aquellos movimientos, mueve los labios tan bien y mis brazos van hacia sus hombros. Su mano toca mi mejilla y una mezcla de corriente invade mi cuerpo, la temperatura empieza a subirme y cada vez me sonrojo más.

Esto no es para mi... Es demasiado.

Dejo de mover mis labios y miro hacía abajo.

-Perdón... -es el primero en hablar.

-N-no... No, tú no tienes la culpa de nada. Sólo te dejaste llevar... Como yo.

Vuelvo a tomar el pomo de la puerta y lo giro para abrirla. Ambos salimos y yo la cierro con llave, bajamos las escaleras y tomamos el primer taxi libre que pasa por la calle. El camino al hospital es totalmente silencioso.

-Llegamos -dice Joel y yo salgo por la puerta. Suspiro y él pasa un brazo por mi hombro.

No es que no quiera, pero nunca me ah pasado esto y el miedo me invade.

Camino mirando fijamente el suelo, por que no quiero saber para donde está mirando Joel. Apenas llego a recepción, saco el turno y se lo doy a la secretaria, Patty.

-Hola, Erick -me saluda con una sonrisa y yo agito la mano- ¿Quién es tu amigo, eh?

Joel se adelanta y estira la mano. Ella la acepta y él comienza a hablar.

-Soy Joel -una sonrisa se dibuja en su rostro.

-Encantada -deja de estrecharle la mano y agarra el turno- En cinco minutos puedes, o pueden pasar. Tu doctor está teniendo algunos conflictos con un nuevo paciente.

-Gracias, Patty -digo y le dirijo una mirada a Joel y me siga hacía los asientos. Nos sentamos y el silencio nos invade, otra vez.

Sé que no vamos a hablar de beso en lo que nos queda del día juntos.

-¿Hace cuánto la conoces? -me pregunta aún con la mirada al frente.

-Bueno... Desde que tengo memoria... -respondo.

Es la verdad. Conozco a Patty hace mas de quince años, siempre me cuidaba cuando mamá tenía que hablar por privado con el doctor.

-No creí que, bueno, vinieras al hospital hace mucho... -sus palabras me hacen temblar. Y derrepente me doy cuenta de cuanta gente me está viendo. Sólo trago con dificultad.

-Hola, Erick -interrumpe el doctor y agradezco que sea así.

Ambos nos paramos de los asientos y yo sonrío, Joel hace lo mismo y dedica un suave 'Hola'. Aveces es raro...

Pasamos a su consultorio y Joel toma asiento enfrente de la mesa del doctor. Mientras que yo me siento en la camilla y veo como mis pies cuelgan. Es algo infantil, pero es lo único que sé hacer cuando me siento demasiado nervioso.

-Bien... -dice colocando el estetoscopio en la zona de mi corazón. Toma unos segundos y luego lo hace del otro lado- ¿Cómo está tu madre?

-Bueno, hoy no pudo acompañarme. Pero está muy bien... 

Saca el instrumento de mi espalda y me hace acostar,  luego se concentra en mi vientre. Se queda un momento con cara extraña y luego lo deja en la mesa.

-Erick, ¿Estuviste tomando los medicamentos? -dice volviendome a mirar.

-Hoy no...

-No te hablo sólo de hoy, pero solo quiero saber si en el último mes, estuviste tomando cada uno de los medicamentos.

-Si... -susurro cuando estoy seguro de mi respuesta- Mamá siempre me dio los medicamentos antes de comer.

Él doctor se va a su escritorio y yo me siento enfrente, al lado de Joel. Toma una abocanada de aire y comienza a hablar.

-Erick... Sé que esto va a asustarte... -tiene razón, estoy sintiendo miedo- Pero eso... Está creciendo...

Sé que no se refiere a que mi estómago engordó, si no que mi virus lo hizo.

-Quiere decir que los medicamentos no funcionan... -miro hacía abajo y pienso '¿Qué pensará Joel de esto?'

-Ya no sólo serán medicamentos. Inyecciones tras inyecciones...

No soy de las personas que hagan problema por una estúpida aguja, pero ahora serán mas... y mas.

Creo que voy a vomitar.

-No quiero asustarte, pero ya no serán mas de 12 años... Con suerte si son mas.

No es capaz de decir  'Mira, Erick. Tienes suerte si vives mas de 12 años'.

Siempre quise desaparecer e irme de este mundo, pero por alguna extraña razón, siento que aún me queda mucho por hacer, y un nudo se forma en mi garganta.

Sigo preguntandome que piensa Joel de todo esto.

-Gracias -mi tono frio impacta al doctor. Tomo el papel del próximo turno y salgo de ahí sin darme cuenta de la presencia de Joel. Ignoro a Patty y voy directo a la zona de bar, para asimilar toda esta mierda.

Me siento en una mesa y miro el menú. No hay más que pura comida dietética.

-No somos enfermos, sabes... -susurro para mi mismo, pero sé que varios lo han escuchado.

Joel... Viene de lejos corriendo, baja la velocidad cuando está mas cerca y se sienta delante mio cuando llega.

-Lo siento...

-¿POR QUÉ TE LAMENTAS? -comienzo a gritar y mi garganta comienza a trabarse- ¡Tú no eres el puto enfermo que va a morirse! ¡Ve y disfruta tú vida en vez de perder el tiempo con un maldito bueno para nada!

Mis ojos comienzan a llorar, pero como siempre, miro para abajo.

-No quería hacerte sentir mal... Pero empezaba a conocer tu lado lindo ¿Sabes? -me mira a mi pero yo sigo sin mirarlo- Y es muy bonito, Erick.

No tengo ni puta idea de por qué sus palabras son necesarias para mi.

-Mi abuela murió de asperger...

Dios, me siento tan mal.

-Creí que no habías leído el cartel.

-Lamentablemente para ti, amo leer. Pero lo mas importante... Si leí el cartel. Y, Erick, no tienes que sentirte mal por tenerlo, eres una persona maravillosa y no es tu culpa haber desarrollado esa enfermedad...

-Odio que la gente me diga eso...

-Uno, ya comprendo por que es tan dificil para ti socializar, y dos, pues odiame, pero eres la mejor persona que eh conocido y la mas hermosa. Sobretodo, único.



Mound || Joerick || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora