Miró al par que estaba sentado en las mesas que atendía, ambos chicos era atractivos, JaeBum movía sus pies algo impaciente más que nada nervioso y el rubios sólo estaba recargando el peso de su rostro sobre su mano, esperando apacible a la camarera, cuando ella se posó ante ellos esperaba una reacción más llamativa de ambos, siempre había sido alguien que no pasaba desapercibida, JaeBum sólo alzó una ceja, y Mark sólo le miro un tanto curioso, reacomodándose en su lugar, la chica puso los ojos en el rubio y en su belleza angelical, convirtiendo su propia mueca de desapruebo en una linda sonrisa.
—Bienvenidos.— sonrió en dirección hacia el mayor, el castaño se puso rígido inmediatamente, notando la excesiva atención que le estaba dando a su acompañante, pero se dispuso a guardar silencio y no decir más, no era nadie para ponerse celoso, así que paseó la vista por el lugar para encontrarse con una sorpresita. JinYoung estaba ahí, junto con el menor, ambos riendo, le pareció la escena más bonita del mundo, y no pudo evitar notar que ambos parecían estar ligando, era curioso.
—¿JaeBum?— habló por quinta vez el mayor trayéndolo de vuelta de su mar de pensamientos— ¿Que vas a pedir? ¿pasa algo?
—No, nada, estoy bien, quiero lo mismo que tu pidas— sonrió y ni se inmuto a ver la carta del lugar.
Mientras tanto YuGyeom, se movía de lado a lado como un niño pequeño, esperando a que la mesera llegar y pidiese su orden, estaba ansioso por desayunar un buen pedazo de carne.
Hace unos días el par tendría que haber abordado de vuelta a estados unidos, pero ninguno de los dos estaba listo aun para irse, deseaban pasar más tiempo en Alemania, así que YuGyeom sólo se limitó a mandarle un correo, un mensaje por kakao y line para después continuar con el viaje.
—Buenos días— la misma mesera los atendió, ahora posando la mirada en JinYoung quien captó sus intenciones inmediatamente— ¿Puedo tomar su orden?
JinYoung odiaba ese tipo de situaciones más si estaba con alguien.
—Amor— llamó al pequeño, quien inmediatamente se puso de color rojo— ¿Me dijiste qué querías...?
—E—este— tímidamente poso su dedo sobre el platillo que quería, estaba apenado por oír las palabras del mayor.
—Perfecto, entonces nos trae a mi novio y a mi dos de estos, por favor, un café negro y una leche de chocolate ¿Esta bien amor?
YuGyeom asintió apenado, queriendo que la tierra se lo comiese vivo.
—Jin...— lo interrumpió antes de que si quiera empezara a hablar
—Disculpa pero conozco a las chicas de su tipo, no pueden respetar nada— respondió, haciendo que el menor entendiera el asunto y guardase la calma. Lo que no dijo JinYoung es que se había sentido increíblemente bien al decirle novio u amor, era una sensación hermosa que no supo cómo describir, por unos momentos los sintió como suyo.
Cuando salieron, JinYoung se tomó la molestia de tomarlo de la mano, para que la camarera no siguiera molestando, mientras que el menor se dejó llevar demasiado apenado por el asunto.
Mientras JaeBum y Mark seguían sentados comiendo cómodamente, el mayor no hizo ningún comentario de la chica, poniendo ansioso al menor de ambos, más cuando ella colocó una servilleta doblada en dos seguramente con su número de teléfono.
No tomó la servilleta. Para cuando salieron, JaeBum estaba dándole vueltas al asunto, no le hacía caso pero tampoco la ignoraba y había dejado intacto el pedazo de papel, bueno de hecho no, lo había alcanzado para limpiarse los labios.
—Cuando estoy con alguien me gusta dejar las cosas claras sin armar un alboroto.— le dijo, cuando estaban fuera, haciendo que JaeBum se pusiera ansioso y otras tantas preguntas salieran de su cabeza ¿Estar con alguien? ¿alboroto?
Toda duda se multiplico al sentir los labios suaves de Mark chocando con su mejilla.
Si no estaba jodido ahora lo estaba.
YuGyeom miraba atento a la tienda donde habían entrado, todos eran de artículos viejos, pero ciertamente hermosos, la señora quien atendía los miraba con una sonrisa, más a JinYoung. Este ya tenía sienta extraña sensación cuando pisaron el lugar, quizá estaba cerca de alguna de las tantas personas que veían los hilos del destino, pero no estaba seguro de ello, así que trataba de no sentirse incómodo.
—Así que ¿de viaje?— preguntó la viejilla.
—Sí señora— respondió el menor mientras tomaba un libro realmente viejo. La mujer sonrió y después posó su mirar en JinYoung.
—¿Y tu?
—No hay mucho que decir señora, son vacaciones.
—¿Son pareja? ¿Viaje de luna de miel? ¿Aniversario?— YuGyeom dio un saltó incómodo por sus preguntas, no iba a decirle que su pareja lo había mandado con un amigo, mientras esta seguía de viaje metiéndose en el trabajo.
—No, nos hemos conocido en el viaje.— cortó JinYoung, sintiese una extraña sensación por la mujer.
El pequeño se animó a comprar un libro, y cuando lo guardó, la mujer miró directamente a JinYoung, haciendo que su vista tuviese un chispazo, viendo por primera vez su hilo, conectando con el del más alto, un segundo fue suficiente para que JinYoung lo notara y se quedara anonado. Al final la señora de ropas de edad media le susurró un es él para después despedirse de ambos.
Después de tantos años de aceptar su realidad solitaria, había tenido ante sus ojos el hilo que conectaba con la persona con quien debería compartir toda una vida.
[...]
esta es la marca que da inicio a lo hard XDD, aun no es hard pero mañana uyuyuyyyyyyy, lo que se viene morros y no NO ES LEMON XD sorry pero nunca he escrito una escena de ese tipo so la voy a kgar ainou XDD
me siento tentada a volver a actualizar hoy alm XDD

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destino; pepigyeom
Fanfic"no importa atadura, nudo o imprevisto, el hilo rojo que conecta a dos almas será lo suficientemente fuerte para desistir." JinYoung tiene la habiliadad de ver el hilo rojo del destino, pero nunca ha podido ver el suyo, pretendiendo que él no esta d...