Estaba ahí, frente a la oportunidad más grande de su vida, aunque aun no estaba seguro, como había pasado de hablar con señores con deficiencias en su aparato reproductor, a trabajar con un secuestrador con libertad bajo fianza, tenía miedo, inevitablemente, de alguna manera extrañaba oír a esos viejos locos decirle que necesitaban que se les parara, aunque aveces también debería soportar escuchar algunos ofrecimientos sexuales, esta bien que tenía ciertos fetiches extraños pero no era para tanto, hasta extrañaba a JinYoung con sus problemas por el chiquillo, pero este ya no lo necesitaba y ahora eran amigos, así que ya no podía examinarlo, ese había sido el mejor trabajo que había conseguido, pero ahora que su fama como tratante de personas con problemas crecía pensaban que podía hacer de todo, tal como el de estar con alguien que cometió un crimen, lo conocería primero, y si no le parecía se largaría, al menos eso eso determinó pero ahora ya no estaba tan seguro, toco la puerta y secó sus manos con la tela del pantalón, de hecho se estaba arrepintiendo, debía huir, pero se relajo a si mismo, había un oficial que lo acompaño, así que no debía exagerar.
La puerta se abrió y le dio la bienvenida un chico realmente llamativo, no debía, pero paso su lengua sobre sus labios, su figura tan fuerte, su presencia, ¡dios! si ese tipo no fuese un criminal ya estaría sobre el.
-Usted es Choi ¿Cierto?- preguntó, este asintió rígidamente poniendo los pies sobre el suelo, viéndose a si mismo en una pose un tanto vergonzosa, este cedió el paso y el chico entró, el departamento era ridículamente grande, se preguntó cuánto dinero habría sido gastado para un lugar como ese, demasiados lujos que deseaba darse cuando era cerca de cuatro años menor, era una locura. Ahora su mente divagaba en lo retorcido de la mente de aquel hombre, lo tenía todo, pero no debía decirlo así, las personas eran un mundo distinto, sostuvo su cuaderno fuertemente y tomó asiento en el espacio que había preparado el chico, le miró por unos segundos, realmente era atractivo, no podía negarlo, en serio que deseaba que hiciera un desastre con él, pero se golpeo mentalmente, era su cliente y sumando era un potencial criminal suelto, así que debía calmar su mente, no tenía ni cinco minutos ahí, ni siquiera recordaba bien su nombre, pero ahí estaba.
-Jackson ¿Cierto?- el otro asintió- bueno, empecemos por lo simple, háblame un poco de tu infancia.
-¿en serio te iras por eso primero? valla pensé que serías mas directo.
-Bien- suspiró- ¿cómo llegaste a esto?
-¿En serio vas a preguntar eso? ¿No es algo que debes de saber ya? Creo que cualquiera si sabe que trabajara con alguna especie de criminal leería un poco del asunto, más si eres tan profesional como dices- Bien. No estaba funcionando y ello lo iba a sacar de sus casillas, además de que el estúpido tenía razón, debió leer el caso, pero era tan gallina que le dio miedo leerlo, no era su culpa, ni siquiera reviso su perfil completo, por eso su imagen había sido una total sorpresa- no lo hiciste ¿Cierto?- Se acercó con una sonrisa burlona en los labios, YoungJae titubeo al sentir el aroma de Jackson cerca, era fuerte y varonil, justo como le gustaba, dios no iba a salir vivo de esta, además no entendía porque estaba siendo tan idiota, para él era natural responder de mil y un maneras, pero ahora estaba siendo un completo bebé quedándose callado, debía concentrarse, realmente debía hacerlo.
-Mira, vengo a analizarte, me importa un bledo si lo he leído o no- respondió con todas sus agallas- dame tu versión de los hechos, estoy para ayudarte, así que déjate de hacer el interesante y empieza a hablar.
Elevó una ceja, ciertamente nunca creyó que le diese miedo alguna acción como esa, hasta ahora. Jackson se recargo en el respaldo de la silla y suspiro, tenía razón el chico que estaba ahí, debía ser honesto consigo mismo ¿Por qué lo había hecho?
Jackson siempre tuvo altos y bajos como alguien normal, siempre había sido bueno, siempre había tenido su mente concentrada en sus objetivos, ¿que le había pasado? buena pregunta, ni siquiera lo sabía, estaba tan absorto en algo que no era, estaba tan adentrado en le miedo y el poder que ni siquiera carburaba bien, estaba arrepentido, y todo cayó en su lugar cuando lo dejaron sin empleo, reacciono con todo el tiempo libre y se arrepintió, escribió algunas cartas de disculpas, se odio y hasta pensó en matarse, era la solución mas lógica para un monstruo como él, no merecía vivir, no merecía nada en realidad, tenía problemas lo admitía, pero a pesar de tener a alguien que le pudiese oír, le daba pena, realmente y su actuar solo era una mascara del miedo que tenía dentro, pero debía ser honesto, con la poca dignidad comenzó a relatar, sintiendo su corazón encogerse con cada mirada que le daba el morocho, como si lo estuviese juzgando, mas que no había dejado de notar lo atractivo que era.
Había deseado comenzar desde cero de nuevo, quería hacerlo, darse una oportunidad pero no la merecía, es por ello que había optado por no volver a ver a nadie mas que para un simple polvo de una noche, conseguir un empleo mas relajado y tratar de hacer su vida más simple. Cuando entró a trabajar todo parecía brillante, hasta que las criticas empezaron a hacer de las suyas. Obligando de manera indirecta a llenar un espacio que había dejado la persona antes de él, adquiriendo mañas y demás que este hacía, acostándose con la gente, perdiendo de a poco a quien realmente le importaba y cuando notó que todo se iría abajo sólo actuó sin pensar sin tener un poco de confianza en que se quedaría con él, lo había visto en sus ojos, la forma en que brillaban, estaba destrozado aunque al final siempre si lo perdió y ello era aun más estúpido, todo el era estúpido y lo sabía, no pensó y solo se dejo llevar por los nervios, la angustia. Hablaba con YoungJae de lo mas neutral que podía evitando mirarle para así no echarse a llorar, a veces lo miraba y él estaba totalmente neutro, pero le daba cierta calidez que daba miedo, en realidad, ¿Así ser debía sentir cuando hablaba con un psicoanalista? Lo supuso y no quiso darle más vueltas al asunto, debía de ser profesional como el, y no divagar en ello, tampoco mirar atentamente todas sus facciones y desear estar sobre él, no debía era incorrecto y no debía a cercarse más a alguien, no debía poner nada de atención, ni una, era su médico.
[...]
Lo hago extra porque quiero y puedo y si es uno y uno aire no he actualizado diario bc tengo 3 historias que ver xD so un dia pa cada una ajax ajax
Espero les guste y si hay continuacion de ambos extras ajax
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destino; pepigyeom
Fiksi Penggemar"no importa atadura, nudo o imprevisto, el hilo rojo que conecta a dos almas será lo suficientemente fuerte para desistir." JinYoung tiene la habiliadad de ver el hilo rojo del destino, pero nunca ha podido ver el suyo, pretendiendo que él no esta d...