No hizo ninguna de las dos.
Se quedó parado, mirando directamente a él, pudo deleitarse un poco más con esa imagen, su camisa abierta, sus lentillas de un azul que embonaba perfectamente con su color de cabello, se veía increíble pero al mismo tiempo deteriorado, el maquillaje no podría hacer de las suyas totalmente, sus clavículas estaban más marcadas, su rostro al igual estaba más afilado, aun se podían alcanzar a ver las ojeras que tenían sus ojos, y sus ojos, sus bellos ojos desprendían tantas emociones, ninguna era positiva.
—Lo siento— sus lágrimas comenzaron a brotar al pronunciar esas dos simples palabras, era como un pequeño cachorro que se había perdido por semanas y regresaba a casa con miedo a que lo hubiesen cambiado, el corazón de JinYoung se rompió inmediatamente, necesitaba protegerlo y en ese momento sólo se dejó llevar por sus instintos, y corrió a abrazarlo, el más alto al sentí los brazos del mayor rodearlo, no lo dudó ni un momento y se acunó en él, colocando su cabeza con un poco de dificultad sobre el hombro del más bajo.
No necesitaba que pronunciara alguna palabra para entender todo, su pequeño estaba desesperado, tenía miedo, y sólo deseaba estar libre, lo separo un poco y limpió las lágrimas que estaban posadas sobre su bello rostro, estaba a punto de preguntar directamente acerca de Jackson pero los labios del menor lo interrumpieron, su mover era suave, tímido y dulce, algo que hizo perder la mente al otro, su sabor aun le recordaba al chocolate, sus acolchados labios aun eran una tentación que empezaba a considerar una adicción porque él mismo se perdió en ese beso y comenzó a exigir un poco más, le gustaba, realmente le gustaba el menor, tanto que ni siquiera notó cuando comenzaron a moverse a alguna habitación, ni cuando YuGyeom lo recostó sobre una silla, para tomar lugar en su regazo y continuar besando sus labios.
Las manos del menor se pasearon por el traje del otro, para posarse en el cuello del mayor, comenzando a dejar estos para besar alrededor de estos, deseaba darle todo antes de que algo le sucediese, no quería quedar con la espina, ni sentir arrepentimientos, quería arriesgarlo todo por él.
Lentamente las manos de JinYoung lo detuvieron, solo para poder acercarse a su cuello y besarlo suavemente, disfrutar de su sabor dulce, como si fuese un bebé, como una pieza frágil, quería hacerlo de la manera más dulce, decirle con sus acciones que en sus brazos él se encontraría bien, que no debía temerle, el menor soltó un largo suspiro, sus ojos cerrados disfrutando de la sensación de los labios del mayor sobre su cuello.
Lentamente fueron quitando sus prendas, continuando con los besos, JinYoung tomó por los muslos al menor y lo deposito suavemente sobre la cama. Se tomó unos segundos para quitarse la camisa, la cual el menor había intentado torpemente quitar sin mucho éxito, deleitándose de ver su cuerpo sobre la cama, tan vulnerable y hermoso.
Se colocó encima de él y comenzó a besar el torso de este, resistiendo las ganas de dejarle marcas, lo cual el otro lo notó, quería ser marcado por Jinyoung quería ver esas marcas rojas y sonreír de satisfacción.
—Hazlas— le dijo en un suspiro, el mayor se detuvo, miró el rostro del ahora pelinegro, quien con una mirada le dio acceso total a dejar marcas sobre él, no se contuvo y lo hizo, evitando partes específicas como su cuello o clavículas. Disfrutó de los pequeños gemidos que comenzaba a soltar el menor satisfecho de su labor, los besos comenzaron a descender hasta su cadera, se detuvo y le dirigió otra mirada pidiéndole permiso para retirar sus pantalones y boxers, YuGyeom volvió a asentir. JinYoung dominado por la lujuria del momento comenzó a besarle en su miembro, lo saboreo, haciendo poner ansioso al menor, lo introdujo en su boca y se movió lentamente, quería hacerlo disfrutar, que sus sentidos estuviesen a su máximo esplendor, que fuese único para él, moviéndose hasta sentir el pre-semen salir advirtiéndole que debía parar, el menor soló un pequeño gruñido cuando ya no sintió el salir de su boca sobre él, pero sabía exactamente lo que venía y eso lo ponía ansioso.
JinYoung necesitaba prepararlo y él menor se lo facilitó, tomando su mano y humedeciendo sus dedos.
—No te contengas...— susurró, este asintió, deleitándose de la vulnerabilidad del menor, mirando directamente sus reacciones al meter el primer dedo, quería verlo reaccionar perfectamente, y verlo retorcerse por él en todas la maneras posibles, pero se repetía a si mismo que debía ser más dulce con él, no debía dejarse llevar tanto por sus deseos.
—Te necesito— le exigió al sentir el segundo dedo introducirse.
—Espera pequeño— le dijo extasiado, viendo la manera en que comenzaba a retorcerse debajo de él, ansioso por sentirlo dentro suyo, sus dedos ya no eran suficiente para este, necesitaba sentirlo dentro suyo.
Cuando el mayor metió el ultimo dedo, YuGyeom no dejó de gimotear, desesperado, ansioso, poniendo de igual manera al otro, haciendo mover sus dedos de manera más rápida, y los saco no muy seguro de si estaba bien preparado para lo que se venía después.
Quitó sus pantalones que ya le habían estado estorbando desde un bien rato, y se relamió los labios, mirando de nuevo al menor que estaba ahí esperando por él.
Se introdujo en el de manera suave, escuchando los pequeños gemidos que este soltaba, se descubrió a si mismo disfrutando de los sonidos del menor, le encantaban, más siendo el quién los provocaba.
Se detuvo antes de comenzar a moverse, para que este se acostumbrara, el menor instintivamente comenzó a moverse, y este continuó con el labor, de manera suave para el mas alto.
—Má-ás rápido— gimió, provocando que Jinyoung perdiese un poco de sus sentidos y comenzara a embestirlo de manera más fuerte, el cuarto donde se encontraban se había vuelto una orquesta, algo placentero para ambos, algo donde ni siquiera pensaban correctamente.
JinYoung se corrió dentro del menor soltando un gran gruñido, optó por darle una pequeña ayuda queriendo hacerle sentir el mismo placer para lo cual no faltaba mucho, este se corrió sobre el pecho de ambos y la mano de JinYoung soltando un sonoro gemido.
YuGyeom atrajo hacía él al mayor, abrazándolo y deseando que ese momento durara para siempre. Se quedaron así por unos instantes, abrazados, disfrutando de la compañía del otro, hasta que este se levantó y comenzó a vestirse.
—Debo regresar— informó, JinYoung se iba a oponer a ello, pero finalmente lo dejo ir, porque de alguna manera el plan no podía echarlo a perder por ello.
—YuGyeom— llamó antes de que saliera por la puerta, este le miró unos instantes— te quiero.
El menor frunció los labios, y su rostro se volvió triste y asintió repetidas veces.
—Yo también— dijo de vuelta para después salir huyendo de la habitación.
YuGyeom estaba siendo una mezcla de emociones pero no se podía permitir hacer una demencia de su mente ahora, menos cuando vio a Jackson acercarse, con una gran sonrisa.
—Te he buscado bebé, es hora de ir a casa— le anunció, su voz podría decir que era fingida pero ni siquiera le pellizco o algo por el estilo, parecía tranquilo y ello lo hizo calmarse, aunque realmente no se arrepentía de nada, estaba realmente feliz.
Al llegar al edificio no se esperó lo siguiente.
—Creíste que no me daría cuenta. — dijo cuando ambos pusieron un pie en el oscuro lugar.
—¿Qué?
—Hueles a sexo por todos lados desgraciado, y por cierto meterse a la primera habitación que vean no es una gran idea, pude oírte...
—Yo-o— retrocedió, no lo suficiente porque el mayor le brindó un gran golpe en la mejilla.
Jackson estaba hirviendo de furia y definitivamente no iba a dejar vivo al menor.
[...]
sigo siendo una kk para el lemon pero de la practica se aprende XDDD
no es lo mejor pero wah espero les guste TT
mi yo 2019: wey les di mucho lemon que pedo
![](https://img.wattpad.com/cover/158132996-288-k563968.jpg)
ESTÁS LEYENDO
destino; pepigyeom
Fanfic"no importa atadura, nudo o imprevisto, el hilo rojo que conecta a dos almas será lo suficientemente fuerte para desistir." JinYoung tiene la habiliadad de ver el hilo rojo del destino, pero nunca ha podido ver el suyo, pretendiendo que él no esta d...