destino; pepigyeom

celoso;

Estar con BamBam era algo que no le molestaba, en lo contrario lo amaba, pero que JinYoung dejase de prestarle atención por el ahora castaño le dolía en el alma y no podía evitar sentirse celoso, él era quien debía cuidarlo y mimarlo como si fuese su madre, no debería hacerlo con nadie más.

  Particularmente no debía sentirse de ese modo, pero era inevitable, Mark se había ido, y JinYoung ni por la mas mínima casualidad se le paso preguntar acerca de como se sentía. Su espalda dolía, los últimos días JinYoung obligo a BamBam a quedarse en la misma habitación, ¡Y a él lo corrió de la cama al sofá! Era increíble.

Los tres se encontraban en la habitación, mirando la televisión, JaeBum se quejaba por debajo, cada que volteaba a ver a su amigo de la universidad, quien estaba siendo mimado por las caricias del pelinegro,  fruncía el ceño más cada que JinYoung lo abrazaba o jugaba con su cabello, lo peor es que BamBam lucía relajado y no daba ninguna queja, casi podía jurar que se rejuntaba a su amigo.

—¿Todo bien Bummie?— preguntó el menor de los tres en tonó de burla.

—Si.—siseó sin siquiera dirigirle una mirada. ambos se burlaron de él.

—Bueno tengo que irme— se levantó BamBam de su lugar con una sonrisa, mientras Jinyoung hizo un pequeño puchero, no quería que se fuera su pequeño, aun odiaba la idea de que quisiera seguir haciendo el trato con los proveedores, pero lo dejaba al fin aun no le daba la noticia.

Im nunca había sido del tipo de chicos que se ponía celoso con sus amigos, pero era Jinyoung su amigo de toda la vida, no soportaba que hace unos días estuviese a punto de matarlo y cuando regresara a la habitación, con unas tremendas ganas de echarse a llorar un poquito en los brazos de su amigo quien siempre lo apoyaba , estuviese abrazando a alguien más, dándole mimos y diciéndole que todo estaría bien, sentía que BamBam era la plaga para su amistad.

 Cuando el pequeño se fue vio su oportunidad brillar y se fue automáticamente a los brazos de JinYoung, quién lo empujo y lo dejo solo en el sofá. Algo estaba mal aquí.

Su cerebro comenzó a trabajar, primero su amigo estaba que lo llevaba el diablo, queriendo matar al menor, los deja unas horas solos, regresa y este no deja de darle amor al menor, como si tratara de cuidarlo de todo mal, ¿Sería que estaban saliendo? se rascó la cabeza confundido y entrecerró sus ojos, era muy poco tiempo, pero era lo más susceptible, no tenía otra idea en mente. Se levantó inmediatamente y miró a su amigo quien hacía un café helado, tranquilamente.

—¿Qué estuvieron haciendo cuando me quede con Mark?— cuestionó sin rodeos

—Hablamos.— respondió sin mirarlo, estaba revolviendo el café que se había pegado en la cuchara.

—Ustedes no hicieron eso.

—Claro que si JaeBum, hablamos de cosas que no te incumben— finalizó y se apresuro a buscar los hielos en la nevera, tenía una mirada tan neutra y falta de expresión que JaeBum saltó en furia.

—¿CÓMO QUE NO ME INCUMBEN? SOY AMIGO DE AMBOS NO ME PUEDEN OCULTAR COSAS— espetó molesto, tratando de entender que era lo que pasaba, porque en ningún momento JinYoung cambió su expresión.

—Que ambos seamos tus amigos no implica que debamos contarte todo, hay cosas que ... simplemente no las puedes contar así como así.

—¿Entonces debo asumir que cogieron?—su amigo, quien tomaba del café ni siquiera lo escupió sólo se limitó a elevar sus cejas, no se esperaba que la mente del mayor fuese tan primitiva en esos momento, además sabía que su amigo no iba de ese lado, lo cual lo hacía burlarse del asunto mentalmente.