vueltas;

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Amaneció más alegre que de costumbre, sus ojos brillaban notoriamente, se sentía como el chico con la mayor de las suertes, había dormido placenteramente después de días, hasta el clima estaba de su lado, soleado, cálido, pero sin llegar a extremos, algo intermedio, fresco.

Apenas si habían dado las nueve de la mañana y el chico ya estaba levantado con una sonrisa en labios.

—¿Ya sabes en que hospital esta? — preguntó BamBam, quien se estiraba dado que el chico hacía mucho ruido andando de lado a lado.

—ayer lo hablé con el abogado.

—Tu no pierdes el tiempo— se mofó

—Supongo que no— se encogió de hombros y se miro de nuevo en el espejo, quizá se había arreglado en exceso pero deseaba expresarle todos sus sentimientos al chico y que notara lo serio que era, estaba ya con la idea de que el menor le iba a pedir tiempo, y este estaba dispuesto a dárselo, pero estaba seguro que no lo iba a dejar ir.

JinYoung técnicamente había planteado todos los escenarios posibles, y creado la solución para cada uno de estos, no estaba dispuesto a perderlo de vista nunca en su vida. Por mucho tiempo siempre había optado por evitar relaciones que sabía que estaban condenadas al fracaso y tampoco deseaba ser la persona que impidiese encontrar a la persona que lo complementaría.

Nunca pensó en la posibilidad de por fin ser alguien apropiado para alguien y eso definitivamente lo entusiasmaba, sabiendo que podría compartir más que solo palabras de amor, porque si, una relación era mucho más que apodos lindos o besos, era una clase de acuerdo, algo más serio que una amistad, porque siendo sinceros a un amigo o familiar e debes de aceptar tal y como es, y si es la persona con la que planeas pasar el resto de tu vida debes amar sus errores y sus atributos también, por algo existían los hilos del destino, sabía que posiblemente no era algo obligatorio estar con la persona a la cual estas destinada, pero por algo existían, por ello es que muchos matrimonios no daban frutos, o terminaban mal, los hilos del destino se encargaban de conectarte con alguien con quien concordaras mentalmente, por ello no se sorprendió que existieran los cosas de reconexión de hilos.

Sabía que debía hablarse más con la mujer de Alemania, porque podría resolverle muchas más dudas, tenía mucho que hacer ahora que lo pensaba, pero lo primero en su lista era el chico que se encontraba en el hospital. Se acomodó de nuevo el cuello y se asomó a la cocina, preparando algo ligero para no llevar el estómago vacío porque literalmente estaba que moría de ansias ni siquiera sabía cómo se le veía tan relajado, podría jurar que estaba temblando.

—No creo que ese desayuno sepa bien— BamBam hizo una mueca de asco.

—¿Qué dices?

—Bueno, si te gusta la sal en tu café está bien, pero yo prefiero endulzarlo con azúcar— Genial, pensó. Automáticamente y se pasó las manos por el rostro y optó por tirar el café salado que había preparado. — creo que estas algo nervioso, pero tranquilo, ya has visto a YuGyeom muchas veces.

—Esto es diferente, por primera vez...— se sintió en vergüenza admitirlo pero era sin duda la verdad— confesándome a alguien

Las mejillas del mayor estaban completamente rojas al oír la nada discreta risa de BamBam, era estúpido, pero era verdad, nunca se vio en la necesidad de decirle a alguien que le gustaba porque no había a quién decirlo, era frustrante, más con la burlona risa del chico.

Mark se apareció en el comedor, con la playera de JaeBum encima, casi se e salía de las manos el vaso que aun sostenía, si tuviese una cámara en mano haría fotos de todos los momentos de esos dos, no era la gran cosa pero era compartir ropa, eso era un gran paso, realmente uno grande y eso lo hacía saltar de felicidad, había hecho su trabajo bien.

—¿Qué pasa? no me dejan dormir con esa horrible risa.

—Oye más respeto.

—Cuando seas mayor que yo te lo daré— bostezó y tomo asiento en la isla de la cocina.

—ciindi siis miyir qui yi ti li diri— arremedó mientras se cruzaba de brazos.

—Al final ¿Cuál fue el alboroto? —se metió JaeBum de la nada que también salía del cuarto que compartió con el rubio, se acercó a este y le plantó un beso en la frente para después asomarse donde JinYoung y preparar algo de desayunar.

—Va a ser la primera declaración de amor de jefecito— contó el menor, haciendo que Mark le mirase con los ojos realmente abiertos.

—¿en serio?

—No es para tanto— trato de defenderse.

—Por fin harás algo— JaeBum dijo sin tomarle mucha importancia.

—No es como si nunca hubiese hecho nada— frunció el ceño.

—Admitámoslo eres un tanto raro— continua buscando ingrediente, haciendo que el morocho se indignara.

—Mucho que hicieras tú, pero cuando íbamos en la universidad...

—ES CIERTO— recordó BamBam— MARK NUNCA ME HARÁ CASO SOY UN IDIOTA— imitó haciendo que JaeBum se pusiera colorado y soltara un gruñido.

—¿En serio hizo eso? — miró curioso a su novio.

—Y lo que no hizo wuhhh— se mofó el chico.

—JaeBum siempre será un dolor de trasero para esas cosas, así que no lo lastimes no queremos estar metidos en su casa tratando de animarlo.

—Es horrible— apoyó BamBam.

—En vez de que la amenaza sea respecto a que soy su amigo...— ironizó.

—lo lamento JaeBum pero realmente era un trasero de culo.

—Eso mismo, pero con su permiso ya no tengo tiempo de criticar a JaeBum.

—¿Podemos ir? — preguntó el más chismoso de todos.

—No. — sentenció

—Creo es un arréglense en menos de un minuto y sigan a JinYoung.

—Sería buena idea, tenemos que ver como se pone en vergüenza— apoyó JaeBum.

Y así todos terminaron mal arreglados acompañándolo, JaeBum aún estaba en pijama, su novio estaba con un pantalón y su playera y BamBam era el más decente de los tres.

El hospital era público, así que las condiciones no eran las mejores pero tampoco las peores, JinYoung ansioso se asomó hacía el mostrador, junto con el gran ramo de flores que compró en el camino.

—Buenos días— dijo el chico, la enfermera le miró y respondió de la misma manera. — busco a Kim YuGyeom.

—¿El chico asiático? — él asintió. — Emily ¿Qué paso con el chico?

—¿Cuál? ¿El que secuestraron? — la otra asintió— Ya no está en el hospital, ayer lo dimos de baja ¿no lo recuerdas?

—¿De baja? ¿Qué quiere decir? — preguntó asustado.

—Sí, ayer salió del hospital, lo trasladaron.

—¿A dónde?

—No sabría decirle— dijo simplemente esta.

De nuevo, estaba jodido, todos miraron la escena y no supieron cómo ayudarle, YuGyeom había vuelto a desaparecer de su vida y ahora no sabía dónde buscarle.

[...]

y bien este es el final :c que sad no no era el destino ahr, NUNCA LO VA ENCONTRAR Y ME PUSO SOFT LO SIENTO PERO ESTE ERA MI FINAL HECHO :C

AHHH VEAH SE LA CREYERON xdd

yo ya tenía planeado esto así que no se lo tomen a mal unos 3 o 4 más y MUUUCHOS EXTRAS xd -muchos y fueron como 4 jé.-

feliz día de muertos ahr

destino; pepigyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora